Editorial

Martes 15-06-21

Relevantes datos de la elección de gobernadores.

Triunfo importante de la Unidad Constituyente y del PDC. En la izquierda: un gran frenazo. Y Chile Vamos perdiendo todas las gobernaciones de Chile, con excepción de una. 

Un PPD a trasmano del proceso.

Electores: no están dispuestos para cualquier aventura.

La elección del nuevo cargo de Gobernadores de Chile en 16 regiones trae varias nuevas lecciones. De partida, los execrados partidos políticos agrupados en la Unidad Constituyente (los viejos partidos de la Concertación, cansados y fuertemente defenestrados por la izquierda más radical, la lista del pueblo, y varios otros) conquistaron 10 gobernaciones. Es decir, la Unidad Constituyente gobernará en el 64% de las regiones de Chile, que concentran mas del 70% de la población. No es menor, aun cuando se diga que los Gobernadores son -todavía- una figura política-institucional que requiere mayores fortalezas, pero eso se irá remediando en el camino. La muy cuestionada Unidad Constituyente deberá reponer, por tanto, su mesa de trabajo y plantearse de verdad y con convicción que la posibilidad de constituirse en alternativa presidencial sólida, es hoy un poco más concreta.

Se dirá también que proyectar los resultados electorales de gobernadores puede resultar un ejercicio relativo pues el porcentaje de votantes es el más bajo desde los tiempos de la dictadura militar con apenas un poco más del 20%. Es decir, el domingo 13 de junio votaron dos de cada diez personas. Y ese es un dato duro que obliga a pensar en lo que está sucediendo con nuestro sistema democrático representativo. La pregunta podría ser entonces ¿Qué proyección seria puede hacerse con un 20% respecto de las siguientes campaña, parlamentaria y presidencial? Otro dato, histórico, es que independientemente de los porcentajes electorales en la historia electoral de Chile siempre se ha aceptado que, finalmente, los que votan son quienes resuelven. Y en los casos más complejos: la segunda vuelta ha sido un buen camino para legitimar los resultados.

Una Democracia Cristiana que puede respirar un poco más tranquila y ante las puertas de un protagonismo que puede ser determinante.

(Imagen: Peru 21)

De las 10 gobernaciones conquistadas por la Unidad Constituyente, el PDC logró cuatro: Arica, con Jorge Díaz; Santiago (Claudio Orrego), Maule (Cristina Bravo) y Los Lagos (Patricio Vallespín). El dato fuerte es el triunfo de Orrego en la región de siete millones 112.000 habitantes. El PDC recupera -en cierto modo- una  cuota de oxígeno y se puede posicionar con un protagonismo que nadie, en la clase política, preveía con total nitidez. Orrego triunfa también como candidato de la Unidad Constituyente (UC).

En efecto,para definir un rol sólido en la campaña presidencial, el PDC requería ganar la región metropolitana. Era la madre de todas las batallas. Los partidos de la UC así lo entendieron también y contribuyeron con todo lo que era posible a lograr este triunfo. Pero hay un derivado: con cuatro gobernaciones, de 10 en manos de la UC y con Santiago en la cabecera el PDC sabe que a partir de hoy tiene un rol que los demás partidos del pacto no podrán desatender.  Esto se verá reflejado en la campaña presidencial y la DC podrá adoptar decisiones muy trascendentales y en un clima óptimo para definir su candidato/a presidencial. Es relativamente claro que el nombre de la senadora de origen Diaguita,Yasna Provoste, entra en escena caminando por una senda que ya no es tan líquida. Por tanto, el PDC podrá resolver si se compromete o no a una primaria convencional con el PS-PPD-PRO-Nuevo Trato-PL-Ciudadanos y eventualmente el PR, si este partido retrocede en su idea de llegar con su abanderado (Carlos Maldonado) hasta la primera vuelta. O, si esa idea de una primaria convencional no fuese del todo apropiada para su estrategia, la DC podría apostar a que, luego del triunfo de Orrego en Santiago, las encuestas posicionen a la senadora por sobre la media necesaria que obligue a un acuerdo político. En todo caso, las encuestas han estado por debajo de las expectativas. Por tanto, será evidente que a partir de hoy lunes 14 de junio los partidos políticos se volcarán de manera intensa a todo tipo de reuniones y sobre todo al estudio de las siguientes encuestas y predicciones.

(Imagen La Tercera)


El protagonismo que restablecerá el PDC es muy importante porque el resultado final, para la elección presidencial en primera vuelta podría darse -hipotéticamente- entre Lavin, Jadue, Provoste, Narváez y Maldonado, entre los candidaturas principales o bien, entre Jadue, Lavin y Provote o Narváez, principalmente. En estos escenarios probables lo que más conviene al pacto de la UC es arribar a la primera vuelta con una sola candidata. Y esto implica o primaria convencial o un acuerdo político presidencial que conlleva, por cierto un acuerdo político parlamentario. En consecuencia, una segunda vuelta presidencial en diciembre, con Lavin y una candidata de la UC podría poner a la oposición ante las puertas de La Moneda e impulsar el término de este ciclo de la derecha.

La izquierda: un trance complejo como resultado de diversos errores, entre otros "presidencializar" la elección y atacar a la Unidad Constituyente sin contemplaciones,exacervando el debate público.

Toda la energía de estos meses por parte del Frente Amplio, Convergencia Social y partidos asociados a este conglomerado tuvvieron un buen efecto en la elección de constituyentes logrando arrinconar electoralmente a los "viejos partidos tradicionales", los apuntados como "partidos del orden",  (PS-PPD-PDC-PR, otros), y con dedos acusadores de un pasado que hay que borrar. De estos partidos políticos el PPD ha resultado el mayor damnificado, pero integrado en el pacto de la UC -que contribuyó a crear- puede aspirar a mantener un rol político.

Pero, la misma energía de este sector de izquierda tuvo resultados relativos en la elección de Alcaldes y Concejales en donde alcanzó un tercer lugar de preferencias a nivel nacional, pero casi nadie reparó en ese detalle, en parte porque dicha izquierda logró triunfos emblemáticos, como el Municipio de Santiago, el corazón del Reyno de Chile. Y esto elevó la adrenalina de los militantes y simpatizantes del sector e insufló enormes energías en relación a la elección de gobernadores, procurando repetir aquí los resultados obtenidos en la elección de constituyentes y comunas emblemáticas. Y claro: con tanta energía acumulada y en ebullición se cometen errores. 

Con el ánimo de ejercer un legítimo rol disruptivo como "coalición política de la renovación y el cambio" el Frente Amplio, Convergencia social y el PC, humillaron a laUnidad Constitiuyente, vetaron partidos (PPD y P.Liberal) y se irguieron como adalides morales ante el país.  Luego, el candidato presidencial, el Alcalde Jadue se sumó a este caudal energético y elevó el tono del debate público a niveles extraordinarios, señalando que pediría un "Estatuto de Garantías al PDC y...al Ejército de Chile" (después se tuvo que retractar).  Por su parte, en el codiciado escenario de Santiago la templanza y fortalezas profesionales y de experiencia del ex Alcalde de Peñalolen, Claudio  Orreg,  contrastó con un desempeño discreto de parte de Karina Oliva, quien además presidencializó el debate y sus partidarios fustigaron sin clemencia a los partidos tradicionales. Contrario sensu:  lo que fue evidente en cada debate público y se fue acrecentando con ello, es que la sola pasión ideológica no dejaba entrever, precisamente, cuáles eran las fortalazas de Oliva y de su bloque político para brindar respuestas a los urgentes problemas sociales reales de la región metropoolitana. 

 

(Imagen El Dinamo)


La izquierda, representada principalmente en el PC-Frente Amplio, Convergencia Social  y otras colectividades, apuntaron a sepultar la Unidad Constituyente y con ello, particularmente al PDC. Pero, los electores -en lo concreto- buscaron experiencia, profesionalismo, menos estridencia y soberbia y cierta cuota de realismo además de no ser bombardeados con consignas.  ¿Resultado? La izquierda en Chile, sólo logró dos gobernaciones en Chile.  La Unidad Constituyente, 10 gobernaciones, y con ello los gobiernos regionales en mucho más de la mitad del país y la región metropolitana. 

Cualquier observador desapasionado podrá comprender que esta elección de gobernadores ayudará a reordenar el panorama político y que la izquierda debería poner en su agenda el tema de un acuerdo político de unidad de la oposición. Por cierto se dirá que no es suficiente pues en esta elección sólo votaron dos de cada diez electores. Aún así, otra pregunta de fondo: ¿Porqué, entonces, los electores de la renovación y del cambio total no concurrieron en masa a votar por sus candidatos/a a Gobernadores? 

Chile Vamos: una derecha relativamente alicaída y en etapa de ensombrecimiento.

(Imagen El Mostrador)


Finalmente, son el presidente Piñera (omnipresente en todo)  y su gabinete los principales responsables del destino de la derecha. Perdieron el plebiscito del apruebo de manera abrumadora. Perdieron en el objetivo de controlar los 2/3 de la Convención Constitucional y ven con inquietud que la Convención está integrada en su mayoría absoluta por constituyentes de oposición. Retuvieron Alcaldías y concejales y perdieron en Gobernaciones quedando reducidos a una sola región de un total de 16. No hay vuelta. Es un escenario crítico, surcado además por una elección primaria en donde, por razones naturales de sobrevivencia, deberán poner -a gusto o no- todas sus apuestas principales en el ex Alcalde de Las Condes. En lo íntimo es evidente que las pullas son para el gobierno, que con su sucesiva cadena de errores, ha llevado a su coalición, Chile Vamos (o "Chile fuera", como ya circulan los memes en redes sociales) a un límite impresentable para sus intereses. Pero, aún tienen el poder del gobierno, influyen los 2/3 del actual Congreso, tienen el control de la prensa y de canales de TV, cuentan con enormes recursos financieros....Por tanto: aún pueden seguir caminando.

¿Y nuestro PPD?

En lo inmediato, en Tarapacá, se produjo una importante paradoja: el nuevo Gobernador fue militante del partido, José Miguel Carvajal. Libró diversas batallas por transparencia y democracia partidaria. Se cansó de ciertas prácticas, renunció al PPD y se inscribió como independiente apoyado por el Frente Amplio.  El PPD levantó la candidatura a gobernador de Marco Antonio Pérez Barría, principalmente vinculado a la historia e influencia del ex alcalde de Iquique, Jorge Soria, hoy Senador del PPD. La contienda fue importante pero finalmente Carvajal se impuso con una notable votación (57,02%) versus el candidato del PPD, Marco Antonio Pérez (42,98%)  que ahora deja en duda el peso político histórico del llamado "sorismo" y de su influencia igualmente histórica en el partido a nivel regional.

En la Araucanía, un resultado que nos sorprendió a todos. En diversas conversaciones internas se tenía una muy buena apreciación: con una una región con un Senador, dos Diputados, Cores, Alcaldes y Concejales PPD y una cierta red estructurada del partido en varias comunas, le conferían al nombre de Eugenio Tuma, ex senador, una pole position atractiva. Y de hecho, en la primera vuelta Eugenio Tuma obtuvo 90.000 votos, lo que daba una buena perspectiva. Este resultado fue posible porque en la elección municipal y de constituyentes de mayo pasado votó un 45% de electores y tuvieron oportunidad de marcar preferencias por gobernadores. Pero en la segunda vuelta, sin otras votaciones, ese 45% de votantes se redujo a un14%, lo que implicó que Eugenio Tuma perdió de entrada 50.000 votos y el candidato conservador maximizó su votación en un universo reducido de electores. También existe la probabilidad que un segmento de votos de la izquierda descendió en un cierto porcentaje y que el predominio electoral estuvo concentrado en las ciudades.


(Imagen Cooperativa): Eugenio Tuma y Gobernador Electo,independiente pro Evópoli: Luciano Rivas.


El hecho sustancial es que el PPD no tiene a su favor ninguna Gobernación en Chile y su votación nacional en gobernadores no supera el 2,1% del total de los 19,6%  de votos nacionales. Estos datos, de cara ante la Unidad Constituyente y ante la campaña presidencial y parlamentaria,  luego de la perfomance electoral del partido en la elección de constituyentes, su baja en Alcaldes, un descenso relativo en concejales y ahora, con ausencia total en los gobiernos regionales, pone en la agenda partidaria una gran cantidad de preguntas, que tendrán un peso crítico que emana fuertemente de la intensa inquietud de militantes y dirigentes en cuanto al destino y sentido del PPD, lo que se hará evidente en una campaña ahora interna de elección de dirigentes a todo nivel que tiene como fecha el domingo primero de agosto, y muchos dirigentes y militantes, a su vez, se preguntan si es el momento adecuado, en tanto otros recomiendan poner término casi de inmediato a las actuales dirigencias comunales, regionales y nacional, en particular con el resultado de gobernadores, sumado a los resultados anteriores. El PPD, en estos procesos electorales es, claramente, el partido político más damnificado y soporta sobre sus hombros el peso de una crítica ciudadana muy profunda que tiende a convertirse en persistente. En tal caso, la reconversión del PPD se presenta como una tarea sumamente urgente.

Con realismo tenemos que asumir que como partido político estamos enfrentando un momento histórico lleno de sombras. Están implícitos los desafíos. Asumirlos requiere hoy un coraje especial de parte de los militantes y dirigentes en cuanto a invertir la pirámide de poder en las estructuras internas y abrir las puertas y ventanas de una democracia interna efectiva sin infuencias de poderes internos y liderazgos tradicionales inveterados. Esto es todavía una ilusión. El coraje es resistir su embate para digitalizar una nueva dirección política que podría ser más o menos cerca de lo mismo. Y eso, puede hacer volar el techo de la casa. 

Hay dos "pruebas de blancura" que el PPD enfrenta en estas semanas: la elección interna del primero de agosto, si la fecha se mantiene según los altos o bajos de la pandemia. En junio del 2018 la mesa directiva nacional presidida por Heraldo Muñoz fue electa con un universo cercano a 10.000 electores con tres listas en competencia. Lo normal sería que en agosto 2021 concurran los mismos o más electores militantes. Esto requiere incentivar una competencia democráctica que ponga en la mesa diferencias sustantivas para recuperar confianza ciudadana y credibilidad social. 

Algunas personas creen que una competencia democrática, en el actual estado partidario, podría contribuir a a debilitarlo aún más. Craso error: la democracia se fortalece con más democracia. Lo demás es negociación. Y en el PPD son las negociaciones (consensos forzados) los que han debilitado gradualmente la democracia interna.

Una segunda prueba de la blancura es la elección parlamentaria. El PPD enfrentará desafíos relevantes para lograr la reeleción de sus actuales parlamentarios y tendrá que incrementar su propuesta de candidatos considerando ahora de verdad la parida de género, candidatos de Pueblos Indígenas y dirigentes de perfil social,  que no sean digitados por grupos de interés o por liderazgos internos cuestionados. Y para ser claro y francos: la búsqueda de candidatos al parlamento en el PPD no debiera ser digitada cupularmente. El partido y sus bases, si queremos ser consecuentes, no debe permitir que los candidatos/as al parlamento y al Senadro contradigan normas de probidad o nepotismos de orden familiar. En concreto: el caso del ex diputado PPD René Alinco o el caso de una familia de parlamentarios en Magallanes, que no son militantes y que serían propuestos como candidatos del PPD, aun sin conocerse el pronunciamiento de la estructuras regionales de la colectividad.

Un partido político de centroizquierda, que quiere -de verdad- renovarse ante la sociedad, debe renovar también sus prácticas, abandonar la lógica de la dedocracia y permitir que desde las instancias regionales vayan surgiendo las candidaturas de hombres y mujeres y de Pueblos Originarios que permitan la renovación del elenco parlamentario. Son pruebas de blancura ante una militancia nacional y regional muy inquieta como también, y principalmente y dobre todo, ante la ciudadanía. 

Domingo Namuncura 
Editor

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13 junio 2021: segunda vuelta de elección de

Gobernadores Regionales.


Sergio Galilea

Se llevó a cabo la segunda vuelta de la primera elección de Gobernadores Regionales. Aun con sus bemoles “participativos”, se trata de una elección singular, de efectos estimables para el vacilante proceso de descentralización chileno, y configurador de un “mapa político territorial” sumamente adverso al Gobierno y a Chile Vamos.

1.-La participación de solo un 20% del electorado habla de una convocatoria muy modesta, que incluso no supera a ninguna de las dos jornadas (sábado y domingo) de las elecciones precedentes de primera vuelta. - Diversos factores explican la modestia de la cifra alcanzada:

a) La magnitud y fuerza de la Pandemia es de gran significación y genera poderosos temores a la población, y hace difícil incluso el financiamiento del transporte para sectores populares; adicionalmente el Gobierno decreta el confinamiento total de la región Metropolitana desde el jueves precedente. -

b) Se trata de una elección “fundamentalmente resuelta” en el primer turno, donde se estableció una clara derrota del Gobierno y de Chile Vamos, y se mostró una vitalidad fuerte de la Oposición, en la Unidad Constituyente y en la Alianza FA-PC.- Las incertidumbres estaban referidas  centralmente a la elección en la Región Metropolitana, y, aun allí, se observa  una participación bastante menguada en los sectores populares.-

c) Parece inevitable replantearse el Voto Obligatorio como “deber cívico”, del que ya existe un avance en Diputados y podría replantear la cuestión electoral de cara a las Presidenciales y Parlamentarias de Noviembre. -

2.-La “cuestión de la descentralización” no ocupó un lugar central en estos comicios, ni en primera ni en segunda vuelta.- Eclipsado por la elección de Constituyentes y acompañado de algunas batallas electorales municipales de importancia, la elección de Gobernadores Regionales se mantuvo en un “segundo plano”, ahondado ello por un debate incierto sobre competencias y financiamiento y sobre los roles efectivos e inciertos de estas autoridades electas.- Ello se debe a un conjunto de factores, principalmente:

a) La acción (o inacción) del Gobierno en orden a dotar de contenidos más efectivos a los Gobernaciones, especialmente en función del rol compartido con los Delegados Presidenciales, figuras bastante ajenas a  una descentralización  verdadera, y sobre la que el Gobierno ha insistido en su relevancia, incluido en sus competencias discutibles sobre los Ministerios en las regiones.-

b) La única manifestación de realismo del Gobierno en la disposición   protocolaria de RREE en orden a afianzar como figura principal al Gobernador regional en sus respectivos territorios, lo que ser consiguió después de vacilaciones no menores en el propio Gobierno.

c) Los programas de acción regional requeridos por disposición electoral no fueron ni conocidos ni objetos principales de debate, contribuyendo a disminuir “contenido programático” a la elección. - Para que hablar de una campaña en “tono menor” y a la oposición gubernamental a programar una franja de TV para la segunda vuelta.-

3.-No obstante, se realizó la elección con efectos políticos innegables y significativo, en sí mismos y en su impacto sobre el sistema político y las confrontaciones electorales futuras.- Entre estas destacan:

a) Chile Vamos logro solo la Gobernación de la Araucanía, en que se recuperó del “primer turno” con   un trabajo organizativo no menor de sus partidos. - El resultado nacional es magro, especialmente en relación con sus expectativas, que hablaban de cuatro Gobiernos Regionales como mínimo. - El Gobierno pierde relevancia e iniciativa política, y Chile Vamos enfrenta el fantasma “cada vez más real” de no calificar al segundo turno presidencial. -

b) La Unidad Constituyente “renace” o “sale de la UTI”, consolidando diez Gobernaciones y ganando la” batalla de Santiago” con una colaboración fundamental del votante de Derecha. - Principalmente porque realizó Primarias, este conglomerado obtuvo aquí resultados bien favorables, especialmente cuando los comparamos con la debacle en la Constituyente.-

c) El PC-FA logran el triunfo de Valparaíso al que se suma Tarapacá, e influye significativamente en la elección de Atacama y de Coquimbo. - Logra solidos resultados y se muestra competitivo, aunque claramente a la zaga de la Unidad Constituyente. -

d) Los independientes, como en Atacama, Coquimbo y Magallanes, muestran vigencia, aun con algunas asociaciones directas e indirectas con conglomerados partidarios. -El triunfo en Coquimbo de una representante ecologista es muy relevante, por su amplitud y sorpresa electoral. -

4.-Se abre un conjunto de desafíos evidentes para la Descentralización a partir de esta elección. Especialmente en los siguientes campos:

a) Parece inevitable la constitución del “grupo de los 16” ( o 15 más Araucanía), como entidad que discuta y proponga al Gobierno, a la Constituyente y al  Parlamento, cambios relevantes en la actual legislación ,transferencias más activas y ejecutivas de competencias y demandas por mayores recursos, especialmente en el marco presupuestario del 2022.-

b) Es enteramente esperable, como anticipó el electo Gobernador de Valparaíso, que la relación con el delegado Presidencial se vaya decantando hacia los Gobernadores Regionales. dotados de legitimidad ciudadana creciente y de votaciones significativas. - Ello debiera expresarse rotundamente en la demanda por discutir el “imperio y competencia sectorial ministerial” de los delegados, que es la cuestión central para Gobernadores regionales que requieren de Seremis y jefes de Servicios para la programación del desarrollo regional. - Este aspecto es de vital resolución. Ojalá una iniciativa legislativa urgente deberá ser planteada por los 16 al Parlamento y al Ejecutivo. -

c) Es sumamente posible y recomendable que los Gobernadores regionales busquen “asociaciones territoriales” en las distintas macrorregiones del país, ya sea para debatir y accionar en conectividad, en el asunto vital del Agua, en el fortalecimiento productivo post pandemia y en integración internacional. - Esas iniciativas irán mostrando que el nuevo actor regional es capaz de avanzar “más allá de sus propias jurisdiccionales”. -

d) Es clave la relación de los 16 con la Constituyente, especialmente para avanzar en un   texto constitucional que hable de…” Estado Unitario Descentralizado, en el que coexiste el Gobierno Central con los Gobiernos Regionales y los Gobiernos Municipales, con las competencias y recursos que establezca la Ley”.-. Allí está el corazón del debate descentralizador constitucional.

Sergio Galilea
Instituto de Asuntos Públicos, Universidad de Chile. 


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¿PPD, Partido Por Desaparecer?

¿Somos parte del problema o parte de las soluciones?

Domingo Namuncura, editor

A propósito de una entrevista que publica The Clinic, a un importante dirigente histórico del PPD, las reacciones en las redes no esperaron. Se dirá que las redes sociales son un espacio tan amplio como incierto. Y que las personas opinan tan libremente de todo, que aquello no da o no alcanza para resolver un criterio sólido o fundado.  Y es posible que así sea, a juzgar por los muchos eventos en donde las redes sociales o parte de ellas se han convertido en una especie de "Plaza pública" y que el diablo pide confesados a sus víctimas... El remate lo puso el periodista Daniel Matamala, con un artículo en un diario de circulación nacional (dgo 13 de junio).

Hoy, los sujetos cuestionados y hasta indeseables son los "partidos políticos tradicionales" (PR,PS, PDC, PPD...), paradojalmente las colectividades políticas que lideraron años de luces, en coaliciones como la Concertación por el NO (1985-1989), que lideró la caída de la más cruenta dictadura militar. Luego, la Concertación por la Democracia (mismos partidos ejes y otros) entre 1990 y 2010, que brindaron dos décadas de luces para Chile y también de sombras. Estas últimas, más densas hacia el final del crucero. La concertación reconvertida en Nueva Mayoría el 2011 logró recuperar el gobierno por otros cuatro años más y zan se acabó. Hoy, el pasado luminoso de los partidos tradicionales entró en su etapa más crítica y para algunas colectividades, tal vez, la más definitiva.

Entre el 2006, con los pingüinos y luego con las grandes movilizaciones en contra de las AFP y con las marchas estudiantiles y sociales del 2011, todo parecería prever que, finalmente, los partidos tradicionales serían cuestionados muy profundamente.  Desde el poder, en los municipios, parlamento y gobierno, en general, tales colectividades ignoraron, se confiaron, no se dieron cuenta a tiempo o no hicieron caso a las señales que ya estaban en el antejardín hasta que el magma volcánico social se convirtió en el estallido del ya histórico 18 de octubre del 2019, evento que abrió las puertas del cómodo e instalado habitat concertacionista, relativamente, a patadas. Y las elecciones de mayo 2021 dieron una señal contundente.

Las luces del PPD.

Cuando Ricardo Lagos, en una conversación sostenida en la entonces sede nacional del Servicio Paz y Justicia de Chile en 1985, reflexionó sobre la idea de aprovechar la cancha política rayada por Pinochet ante la obligación de convocar a un plebiscito en 1988 y formar un gran partido por la democracia, me pareció una iniciativa audaz y esa idea fue prendiendo y avanzando con fuerza y también con detractores. Unos, por considerar que eso significaba aceptar las reglas de la dictadura y otros por cuanto creían difícil su éxito y querían afirmar un camino propio. Pero Lagos, visionario al fin y el cabo sería más que perseverante, y problemas más o menos, el 15 de diciembre de 1987 y en acuerdo con un amplio sector socialista, fundó el PPD en una sobria ceremonia en el Club Español de Alameda. Concurrimos unas doscientas personas. Un sencillo lienzo artesanal con la frase  "Ganemos la democracia" presidió el simbólico evento y aquello marcó el nacimiento del Partido Por la Democracia con una enorme sencillez.


Entre 1987 y hasta el año 2000, al menos, el PPD fue una colectividad fulgurante, con un brillo intenso. Ser militante del partido era un honor y un motivo de orgullo. Aquí arribaron decenas de dirigentes de la primera línea del movimiento de DDHH que libramos duras batallas en contra de la dictadura. Una pléyade de hombres y mujeres del mundo de la cultura. Dirigentes sociales muy apreciados, firmaron nuestro registro de militantes. Intelectuales, profesores universitarios, dirigentes estudiantiles de todas las federaciones, dirigentes campesinos, sindicales, del sector público, del mundo poblacional....El PPD reflejaba el Nuevo Chile y grandes oportunidades para una democracia en transición. Por cierto, mucho de esto estguvo asociado a la figura igualmente insigne de Ricardo Lagos Escobar, quien años más tarde sería el Presidente de Chile, el primer y único militante del partido en alcanzar esa investidura.




El PPD, reforzado con esta amplia gama de personas y militantes de base, abrió las puertas de un gran debate sobre la renovación del socialismo en democracia y de la construcción de una sociedad más justa que incorporase demandas fundamentales en favor de la mujer y la familia, de un medio ambiente sustentable y políticas públicas inspiradas en los DDHH. Fue el primer partido político que puso en el debate público el tema de los Derechos de los Pueblos Originarios. Muchos de estos temas y otros nunca habían estado en el discurso de otros partidos, incluso siendo algunos de ellos muy de izquierda. 

El PS convocó a un Congreso de renovación socialista en el año 2001. Como el PPD incorporaba la doble militancia PPD-PS, 150 dirigentes del PPD, varios de ellos "dobles militantes), concurrimos a dicho Congreso y el PS formuló una "invitación" para dejar en el pasado "el partido instrumental" (PPD) y reorganizar la fuerza de un gran Partido Socialista. (¿Se han fijado que siempre en los discursos se habla de este tipo de grandezas? Es muy romano esto. Disculpen la disquisición).

Los dirigentes del PPD que no éramos dobles militantes planteamos algunas condiciones que no fueron acogidas y dado que en el naciente partido ya se había desarrollado un amplio debate previo, la "invitación" del PS fue rechazada y se produjo la separación con ellos.  Dicho partido castigó al PPD. Renunciaron a nuestras filas, alcaldes, concejales, parlamentario electos en 1990 y diversas figuras nacionales vinculadas al primer gobierno de la Concertación para re-integrarse al PS. (Años después varios "renunciados" pidieron volver al PPD). Acusamos el golpe. Entendimos que se nos había deshauciado.

En los días siguientes, a través de la prensa se habló del "PPD terminal", "El PPD está la UCI", "Concluye el partido instrumental", etc. Un Consejo Nacional del PPD convocado luego de estos acotencimientos resolvió que el partido seguiría existiendo y que, con mayor razón iríamos con todo a conquistar el crédito ciudadano. Dicho y hecho, en la siguiente elección municipal y parlamentaria de 1992 y 1993 el PPD superó al PS en votación y se ubicó entre los tres partidos ejes de la Concertación democrática. Nunca más se habló de UCI, UTI o etapa terminal.....Hasta ahora.

¿Y de las sombras del PPD?

Este un tema muy controvertido en general. La historia de la civilización no registra ningún hecho virtuoso de entidades que disputan el poder político, social, financiero, religioso o militar en una sociedad y que no incurran en situaciones muy discutibles. No lo hay. Ni en la derecha, ni en el centro ni en la izquierda y en ninguna denominación política o ideológica. Esto es como en la vida: no hay familia, de cualquier condición que sea, que en sus filas no tenga una "historia" oculta, propia o de sus parientes. Las sombras están asociadas a la naturaleza humana. Por tanto, no puede esperarse que una colectividad política sea totalmente incólume. El punto es cuánto se hizo y se hace, cuánto coraje tienen los integrantes de una institución para hacer frente a las sombras, y si en dicho empeño palidece y se resigna, pues el tiempo será implacable en reforzar su persistencia o demolerla.

Los partidos políticos, además, son resistentes a las crisis. Los une, finalmente, el poder (interno y externo). Y tan sólo unos cuantos votos que permitan sobrevivir hacen que "el gran partido" siga autorefiriéndose como alternativa de futuro. En otras colectividades el férreo control centralista de una cúpula, como el PRI en México y otros de carácter similar, bajo el control de un férreo politburó, logran que el poder se transmita por castas.  El desgaste del tiempo será, en estos casos, como el óxido que carcome el fierro. Nos preguntamos entonces que és lo que corre hoy por la venas del PPD: ¿sangre roja e intensa y circulando produciendo oxígeno o alguna forma de óxido esclerótico?

Paradojalmente, a partir del año 2000 y con nuestro fundador, Ricardo Lagos Escobar, ahora como Presidente de Chile, el nuevo proceso de compromisos políticos por un cambio y como tarea la de asegurar el éxito de su gobierno abrió de partida las puertas del PPD a cuantas personas quisieran integrarse: miles. El proceso de filtro fue débil. Pero eso es apenas una coma del problema. Lo esencial es que una gran cantidad de cuadros militantes se integraron al aparato del Estado (municipios, concejalías, ministerios, subsecretarias, intendencias, gobernaciones y 52 servicios públicos...). Lentamente el PPD fue transitando de un partido de militantes con mucho arraigo social a un partido de funcionarios de las instituciones del Estado, en su gran mayoría. Por cierto, las asambleas del PPD en todo el país, entre el 2000 y años siguientes, eran numerosas. Nadie quería perderse encuentros en donde pudiesen expresarse y, de paso, entregar su CV.

Los vínculos con la sociedad civil y con los movimientos de base en el territorio se fueron distanciando, lenta e inexorablemente. Y fuimos perdiendo presencia en los barrios, en los centros de alumnos y juntas de vecinos y gremios sindicales, a los que abandonamos en gran medida hasta hoy, en forma desmedida. Y luego, cuando perdimos por primera vez la campaña presidencial en el 2010, se produjo lo inevitable: las sedes nacionales y regionales comenzaron a quedar relativamente despobladas de "militantes". ¿ Y quienes respondieron? Los que de verdad mantenían una convicción profunda con los valores y principios fundacionales del PPD. O sea los militantes llamados "puros y sinceros"...

¿Sufrió el PPD etapas de crisis ética y política? Varias. Probablemente en el 2003, siendo Girardi presidente del partido, la crisis más grave fue con el caso coimas, a sus espaldas, siendo él mismo sorprendido por los hechos denuncados por la entonces Revista Qué Pasa. Y el refulgente PPD pasó a ser "la niña bonita" del primer caso más escandaloso de corrupción con Rebolledo y otros, formalizados, condenados y luego-paradojalmente- rehabilitados en cargos internos durante la presidencia partidaria de Pepe Auth. Una seguidilla de hechos se fue dando con los años siguientes hasta el bullado "caso SQM" bajo la presidencia de Carolina Toha en el 2012. Se señala que también, a sus espaldas se fraguó un aporte financiero de esa cuestionada empresa y así... En el Congreso sumemos las actuación de parlamentarios como Alinco, electo diputado priorizado por poderes cupulares.  Después renunció al partido con un historial complejo. Luego volvió al partido, fue reelecto Diputado y volvió a renunciar y ahora, su nombre pareciera circular por ahí para una nueva reelección....como independiente en la lista del PPD... Y todo esto, a vista y paciencia de los militantes y de la opinión pública. 

Qué decir, del nepotismo: familiares, hijos y parientes en cargos de gobierno y en elecciones de representación popular.....¿Es que nunca hubo dirigentes en el PPD que quisieran poner límite a estos hechos?. Si. Los hubo. Los hay. Pero sucumben. Porque cuando un partido está en el poder, los caudillos someten la crítica mediante el castigo o la promesa. "Si estás contra esta propuesta, estás contra mi". "Si haces lo que te recomiendo o te pido, entonces te promovemos....".  ¿Esto ocurre sólo en el PPD? No. En todos los partidos políticos.

¿La democracia interna? Desde el año 2000 hasta esta fecha no podemos decir que la institución partidaria se ha fortalecido en este aspecto. Hay, por cierto, procesos de decisión en órganos colegiados, pero -por lo general- están "resueltos" antes o se abordan con improvisación. Y sería muy extraño que los dirigentes pudiésemos decir que no hemos sido parte de estos "acuerdos previos", ya sea por omisión, complacencia u resignación. Entonces, las responsabilidades son compartidas.

¿Que los parlamentarios son autónomo y dicen y hacen lo que estiman conveniente, por cierto, teniendo presente el interés de la patria? Si. Y los poderes institucionales de los órganos colegiados del PPD no tienen imperio, de verdad, para que sus parlamentarios obren en consecuencia con las decisiones políticas del partido. Hay una Ley que lo impide y los parlamentarios se aferran a ella. Todos. No sólo los del PPD.  Y lo que la opinión pública ha observado en estos años es que hay discrepancias, declaraciones incoherentes, anuncios que no han pasado por el debate partidario, etc. Fronda.  ¿Y a nivel de gobiernos municipales? ¿Y de redes de concejales? ¿Y dirigencias regionales y comunales que replican, en cierto modo, un tipo de "democracia dirigida" ("las cosas funcionan cuando yo asi lo resuelvo")?...Algunos dirigentes comunales o regionales protestan en contra del centralismo y la cúpula, pero en sus respectivos ámbitos no trepidan en repetir más o menos iguales procedimientos. ¿Quién queda al despoblado? La militancia de base. Nuevamente, los "puros y sinceros".

El movimiento de los pingüinos en el 2016, las movilizaciones sociales del 2011 y muchas otras señales a lo largo de estos años fueron indicando que nada bueno se estaba acumulando, pero el PPD (y en general los partidos políticos) siguieron funcionando como si nadie se diese cuenta. La versión de aquella señora ("No son 30 pesos. Son 30 años") apuntó al corazón del asunto más crucial: el PPD y los partidos tradicionales estaban siendo indicados y acusados como la raíz del problema y no como solución de los mismos. Pero los partidos continuaron su rumbo casi como si nada.

El estallido social del 18 de octubre del 2019,entonces, dejó de ser una señal. Fue, simplemente, una rebelión  ciudadana hacia un sistema crítico, hacia los líderes tradicionales, a los militantes de partidos tradicionales y el levantamiento de una cruz a tales partidos. Un fuerte ¡Basta!. 

¿PPD, Partido Por Desaparecer?...

No debiera sorprender entonces la fuerte expresión de un internauta el 11 de junio en respuesta a un twit del diario digital The Clinic difundiendo la entrevista de un dirigente y parlamentario del PPD. No se diga más, dice aquella persona: "El ppd es un partido por desaparecer".

¿De qué depende que esto no ocurra? Esto será como volver a reconstruir Roma. De verdad. El PPD actual no resiste la misma lógica de vida partidaria que hemos llevado hasta estos años. Y los hilos siguen moviéndose como si todo fuera relativamente habitual. No pasamos la prueba de la blancura en el hito político más relevante de la historia de Chile: la elección de constituyentes. El partido escogió mal sus candidatos y sólo logramos elegir tres, lo que hace que nuestra participación en la Convención constitucional tenga un valor relativo.  En Alcaldes bajamos y en concejales nos mantenemos relativamente cerca de los resultados del 2008. Desde ese año, el PPD ha perdido más de 150.000 votos en elecciones municipales. 

La siguiente prueba de blancura será la elección parlamentaria. Los actuales diputados y algunos senadores tendrán que ir a la reelección. Aspiramos a que sean reconocidos y valorados según su trabajo territorial y por su sintonía con el sentimiento y demandas ciudadanas. Pero habrá otros nombres de reemplazo o complementarios y sobre este ellos/as y este proceso de selección pesan categorías complejas como la "viabilidad electoral", "perfil" y el peso específico de los postulantes, los que además deberán soportar la crítica ciudadana, como ocurrió en la reciente campaña de mayo. Y todos esperamos que este proceso de selección, ahora si, sea transparente, institucional, oyendo a las regiones y sin ánimo de imponer (dedocracia) nombres de artistas, de otros parlamentarios cuestionados o familias legislativas que se turnan entre padres e hijos, figuras mediáticas,etc. porque la ciudadanía de la protesta social ya dió una señal clara en la elección de mayo y en los resultados de la elección de gobernadores. Y el PPD y disminuyó su bancada parlamentaria en la elección del 2016 y debe saber detener esa bajada, con más democracia y más transparencia en la definición de sus nuevos candidatos/as al parlamento.

Raya para la suma: el PPD no va a desaparecer. No al menos en el corto tiempo.

Quiero desmentir, por tanto, a Mauricio Toloza quien en respuesta a @theclinic y @PPD-Chile, en twitter, en propósito de la entrevista de The Clinic afirma que el PPD es igual a un "Partido Por Desaparecer", por un sola razón fundamental: el PPD cuenta aún, con una reserva muy importante en sus bases militantes y ciudadanas, que poco o nada han tenido que ver con decisiones que se han tomado en estos años y en donde su voz no ha sido escuchada de manera suficiente. 

Lo segundo es que un partido fenece cuando sus valores, principios e ideas programáticas finalmente dejan de tener vigencia. En el caso del PPD nuestro problema no radica en la ausencia de tales valores, principios e ideas. Nuestro problema es la estructura de trabajo del PPD, ya envejecida y oxidada por malas prácticas y una suerte de "cultura y hábitos" que afectan la democracia, a todo nivel (comunal, regional, nacional), y lo que se requiere es invertir la pirámide de poder en el PPD y que sean las asambleas comunales, regionales y nacionales las que determinen un nuevo derrotero. Si eso falla, quedarán disponibles el timbre y el candado del PPD. Para eso, falta todavía un buen tiempo.

Nada de esto, sin embargo, será posible con una dirigencia y militancia todavía sumisa a la influencia de los grupos de interés y caudillos o controladores, como cierta prensa apunta. Se requiere coraje democrático para actuar en conciencia y con convicción. Esta es la otra prueba de la blancura. Por tanto, de todos nosotros depende: estatu quo o renovación sincera de un modo de hacer las cosas. Y no me refiero ni por asomo a un tema sólo de cuotas de género, de jóvenes, de indígenas o de dirigentes desplazados. Todos tienen que tener un espacio legítimo de compromiso y trabajo. El tema es otro. Se requiere coraje para resistir la unidireccionalidad de quienes se moverán para decir lo que tenemos que hacer. Responder a estos procesos de sumisión, es nuestro propio estallido.

DAMNATIO MEMORIAE.

Al concluir este articulo al comienzo de la madrugada del domingo 13 de junio, día de elección de gobernadores, el periodista Daniel Matamala nos brinda un remate periodístico en este tema, muy descarnado. Es otra señal, como se dice usualmente en clave cristiana, de "los signos de los tiempos".   Pueden leerlo en el siguiente enlace:

https://www.latercera.com/la-tercera-domingo/noticia/daniel-matamala-quien-controla-el-pasado/6HEIF4WZBJF4BD62GPQZXDCX6Y/

Domingo Namuncura
Editor

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Convención Constitucional

Constituyentes electos se pronuncian a favor de una Convención Constitucional empoderada de acuerdo al mandato popular.

34 convencionales, en su mayoría de la lista del pueblo y constituyentes indígenas han suscrito una declaración que se difunde hoy en donde afirman el principio de soberanía de la convención, independientemente de los acuerdos del 15 de noviembre, especialmente en lo relativo a reglamento y normas de acuerdos.

Destacan como criterios fundantes de esta soberanía: la libertad, verdad y justicia, reparación y desmilitarización, en este último caso, relativa a los conflictos del sur, como señal que permita una apertura del debate hacia un Estado Plurinacional.  Los 34 firmantes representan el 22% de los convencionales y es probable que la suscripción de esta declaración aumente.  

Esta declaración representa un hecho político relevante, pues denota una tendencia a considerar la convención como un efectivo Poder Constituyente que ha de expresar un amplio mandato popular. Es también un hecho claro que la instalación de la Convención, cuya ceremonia oficial sería presidida por el presidente de la Corte Suprema, marcará de manera relevante el debate político y la campaña presidencial.  Menos que lo señalado por los 34 constituyentes será medido en dicho debate. 

Yo estoy de acuerdo con lo declarado y desde antes, en debates con dirigentes indígenas, he sostenido que la Convención debe empoderar un poder efectivamente soberano. Por cierto, se dirá, falta la opinión de los otros 121 convencionales, pero no debería llamar a extrañeza que en lo general pudiese ampliarse el respaldo a las ideas sustantivas de esta declaración. El dato importante es que los 34 constituyentes iniciaron un "rayado de cancha" que me parece totalmente legítimo.

(Enlace del documento original: https://drive.google.com/file/d/1Lm-1kqo6tW8d6cErHFvFKczA-JvqNVTR/preview )

Domingo Namuncura

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 Dirigentes nacionales y regionales comentan situación actual del PPD.

31 dirigentes y militantes del PPD, nacionales y regionales, con una extensa trayectoria, opinan sobre el momento actual del partido y sus proyecciones. Su mirada es digna de tenerse en cuenta: firme, dolida, esperanzada, crítica... Una mirada descarnada y necesaria, especialmente ante la idea de "consenso" o una competencia democrática.

Año 2019: IV Consejo Nacional estratégico del PPD. Reunidos en el ex congreso nacional
en Santiago, delegados de todo el país, debatieron y señalaron los caminos a seguir.
Algo ocurrió en el trayecto desde esa fecha hasta nuestros días. 

Con cinco preguntas de base "actualidadppd.blogspot.com" inicia con este relato un proceso de conversación con militantes dispuestos a brindar su evaluación sobre el PPD actual, las tareas por delante, las elecciones internas (con consenso o competencia)  con una pregunta esencial y subyacente: ¿Y todo aquello: para qué?  Veamos sus respuestas.

1.- ¿Cómo caracterizarías el momento crítico que se percibe en la militancia sobre el escenario actual del PPD?

Olivia Corvalán.
Yo creo que existe desorientación y desesperanza, porque no hay sintonía entre las bases militantes y la dirigencia a todo nivel, y lo otro es que no estamos en sintonía con las necesidades reales de la ciudadanía,  en especial del pueblo.

Fernando Bórquez.
La sensación de fracaso electoral (cosa que no es tan así en algunos parámetros de la pasada elección, como alcaldes y gobernadores) y la imposibilidad de nuestros dirigentes de transmitir otra sensación a la ciudadanía, ha generado un ánimo de enfermo terminal que requiere quimioterapia urgente.

Mariela Huillipan
Como complejo, pero con buenas decisiones y procesos participativos es posible cambiar el escenario actual. Así como existe un descontento de la ciudadanía con la situación del país actual, también ocurre lo mismo internamente en el partido. 

Michel Marzuka
Desconcierto, desazón, decepción, desmoralización.

María Loreto Barrientos.
La situación genera desilusión y agotamiento en la militancia. Se evidencia un descontrol del Partido desde nuestros liderazgos nacionales.

Luis Armando Betancour
Creo que la militancia tiene mucha razón al expresar su descontento dentro de nuestro partido. No ha sido la mejor forma de dirigir y representar a nuestra colectividad de parte de  algunos miembros de la dirección nacional últimamente. Hablo a la vez, de una muy poca relación, hacia una parte que represento: las comunales.

Marcela Espinoza.

Es un periodo de diálogo y debate profundo que llama a generar resoluciones colectivas, ya que nos estamos jugando el futuro de un partido que lleva 34 años de vida. Es un momento de inflexión, de pausa activa para pensar con generosidad, en lo que es mejor para Chile. Finalmente, diría que es  un momento de incertidumbre en el que much@s se miran las caras, intentando responder que pasará, por lo que la acción y participación de tod@s es la única posibilidad más certera ante un proceso complejo.

Pablo Peñaloza.
Veo desazón por parte de los militantes y  decepción de la actuación de la directiva y su candidato presidencial.

Juan René Santana.
Es un momento de molestia general. Nos han pisoteado y pasado a llevar como militantes. Han tomado decisiones sin consultarnos y todas las señales indican que están en busca de acomodarse a sus pretensiones. Lamentable momento. Todos queremos elecciones participativas en una competencia abierta. Creo que las regiones tenemos mucho que decir.

Almagro Valdivia

De mucha frustración y rabia. Desazón, pero con disposición al cambio y querer aportar.

Israel Campusano

Como la decadencia y desgaste de las élites del Partido; un cinismo de las corrientes que pasó por encima de la necesaria incorporación de personas y liderazgos técnicos y políticos con conocimiento y formación necesaria para enfrentar la evolución social y tecnológica. Existe poca esperanza de superación y una tendencia a repetir errores. Un escaso contacto y sensibilidad con los problemas y acciones de militantes de base que tienen iniciativa social y potencial. Estos militantes son los pocos que trabajan por convencer sobre los dirigentes del partido, no hay ningún mecanismo para ubicar y potenciar talentos.

Jorge Salinero.

Estimo muy grave la situación, porque percibo una falta de legitimidad de las autoridades del PPD por parte de la militancia, lo que puede acarrear escisiones, renuncias o acogerse en otras orientaciones y tiendas partidarias. También una dificultad en el gobierno de la acción del Partido.

Carlos Inquiltupa

Existe una desorientación grave de la cúpula partidaria, que cae en una desesperación de querer resolver con urgencia  una situación que requiere de tiempo y de un proceso estratégicamente diseñada  bien desarrollado.

Isabel Mayorga

Quiero recordarles la frase  de Heráclito, “ Vivir de muerte o  morir de vida”. Esa es la situación. Creo que  si bien se percibe el momento como crítico es solo un espacio relacional,  que se debe abordar desde la estrategia  y centrando los esfuerzos en  los futuros escenarios.  Esto se logra  ejerciendo en este momento el poder blando. Tratando de controlar la sensación de crisis solo generará mas fricción  y ruptura entre la militancia.  Por eso,  ejercer  poder  blando y permitir que la militancia  emita opiniones  como una forma de encontrar  estabilidad y  certezas  es un reflejo de que  no se escapa de la crisis  sino que se vive, y es aquí donde deben comprender  que el momento crítico no es solo del PPD,  es el escenario de los partidos políticos y de la sociedad en general,  que hoy  tiende mas al desorden, la incertidumbre y la complejidad.  Creo que la militancia más allá de sus fricciones debe estar dispuesta a  transitar por este escenario de crisis. Solo así   podrá  empoderarse nuevamente para recomenzar un nuevo ciclo político partidista.

Julián Goñi

Lo que nos pasa es la consecuencia de muchos años de deterioro del sentido de pertenencia de nuestros militantes, por las prácticas que en general hemos tenido aquellos que nos ha correspondido ocupar cargos directivos en el partido y en el gobierno. Desde mi perspectiva el PPD es un partido de cuadros, que ha tenido una pretensión de ser un partido de masas. Esta pugna existencial se expresa en que los cuadros hoy están motivados por superar la crisis que enfrentamos, pero no tienen confianza en que se construyan los mecanismos para una participación real en las definiciones, y por otra no tenemos los vasos comunicantes con las aspiraciones más profundas de los distintos frentes en que se movilizan las demandas ciudadanas. 

Marta Maurás.

Confusión, desilusión y ganas de que haya una real admisión de responsabilidades.

Yolanda Pizarro.

Un momento duro y lleno de incertidumbre que obliga a repensar el futuro. Creo que el no haber escuchado transversalmente  a las y los militantes en sus demandas  para rearmar las fuerzas internas de cara a la ciudadanía fue el gran error.

Juan Carlos Duhalde.

En la militancia existe hoy un grado importante de incertidumbre respecto a nuestro partido por lo siguiente: las declaraciones del compañero presidente en el sentido que el PPD debe desaparecer y dar paso a otro referente, y lo segundo: el paso en falso por la fallida primaria legal, en lo cual salimos muy lastimados ante la opinión pública. 

Jorge Díaz.

Claramente es un escenario complejo el que estamos viviendo y se distingue claramente que existen visiones y miradas muy contrapuestas de la militancia sobre el PPD de hoy en día, opiniones y análisis diversos sobre qué fue lo que lo arrastró a estar como está ahora y sobre su futuro.

Alvaro Guzmán.

Para mi el proceso de hoy en día en el PPD es un proceso de oportunidad de renovación del partido. Tanto al interior de éste como con la ciudadanía. Ahora bien al ser un proceso crítico sino se hace bien estamos condenaos a desaparecer como partido. 

Bernardo Jorquera.

Que este modelo de un PPD elitista y de fronda ya no se soporta más. Se percibe que todo se decide sin importar la opinión militante, en temas trascendentales como la vigencia y existencia del PPD. Y todos piensan que esto es consecuencia del elitismo y tecnocracia que se alejó de la gente, de sus problemas reales, de su vida  en la población, en el consultorio, en la escuela, en los barrios, etc.

Francisco Manzano.

En el actual escenario el PPD vive un momento crítico e histórico, donde es necesaria una reestructuración interna urgente, con las necesidades de la ciudadanía y con los más altos estándares de transparencia y prácticas.

Nicolás Eyzaguirre

Nos han transformado en el símbolo del neoliberalismo y la corrupción. Eso es muy injusto. Pero se ha perdido la identificación de la militancia con “ el ideario PPD” por el continuo de malas prácticas internas. Pasa en nuestro nivel algo parecido a lo que ocurre en el país en su conjunto. Desconfianza con las élites partidarias y sensación de que sólo trabajan para sí mismas. Y eso debilita nuestra capacidad de defensa.

Lucas Soto.

No es un momento crítico. La cantidad de votos que ha obtenido el partido se mantiene en la línea de la elección pasada en dónde no nos fue mal a pesar de llevar menos candidatos. Si bien hay un enojo por parte de los jóvenes por faltas de espacio y reconocimiento.

Jaime Ensignia

Una brecha entre la militancia activa y la dirección del partido representada por su presidente.

María Antonieta Saá.

Creo que el momento que vive el ppd es un momento terriblemente crítico, casi terminal. Electoralmente, desde las elecciones pasadas, desde la parlamentaria  venimos perdiendo. Perdimos varios diputados; sus votaos ayudaron a los  senadores. Creo que estamos en un momento, incluso, en donde  no podríamos alcanzar los cinco diputados.  Por cierto,  tuvimos buenas votaciones en Alcaldes y concejales pero eso es una votación personal en un distrito,  y en el territorio se aprecia más a la persona que al partido. Entonces, no tenemos que engañarnos. Creo que tenemos que ver de frente la realidad, para poder caminar y acercarnos a la ciudadanía.

Michel Diabuno.

La militancia en general, se siente abandonada e  irrelevante, ya que por largos años, el poder se fue atomizando en grupos, o autoridades políticas que utilizaron sus escaños como oficinas de empleo,  beneficiando a sus cercanos en puestos laborales, con grandes sueldos, y ningún aporte real, mientras los militantes eran usados para el trabajo en terreno de las campañas.  En consecuencia, los militantes, no comprenden el actuar desleal e irregular de nuestras autoridades, pero mas aun, que el resto guarde silencio ante las acciones de los dirigentes y figuras connotadas.

Otilia Huentrutipai.

De enojo, rabia hacia la dirigencia máxima del partido, por su descarado centralismo, sordera, miopía y egoísmo que han tenido con los militantes. ELLOS ESTÁN SOBRANDO, NO NOSOTROS/AS

Verónica Pinilla.

Es un momento de crisis porque existe una percepción de pérdida de confianza desde la ciudadanía respecto del partido y su actuar muy grande. Es preciso trabajar con la militancia, y con los cercanos del PPD, para entender y procesar qué es lo que se espera del partido y cómo construir un nuevo diálogo político y social.

Emilio Jiménez
La militancia lo percibe como el peor momento del partido. 

Lucas Soto

No es un momento crítico. La cantidad de votos que ha obtenido el partido se mantiene en la línea de la elección pasada en dónde no nos fue mal a pesar de llevar menos candidatos. Si bien, hay un enojo por parte de los jóvenes por faltas de espacio y reconocimiento.

Ariel Gómez.

Hemos visto cómo el PPD ha sido “ninguneado” por otras fuerzas políticas de izquierda que creen tener una superioridad ética a nosotros. La militancia siente que el fracaso de las primarias amplias ha sido resultado de una mala dirección, y las críticas se centran en Heraldo Muñoz, que utilizó al PPD para un proyecto exclusivamente personal, que nunca creció ni entusiasmó, lo que llevó al PPD por senderos equivocados, donde la militancia se ha sentido más postergada, no escuchada, y ahora indignada con la conducción de los últimos años. Pero a la vez, algo ha pasado, en el sentido de despertar a varios militantes que quieren decir o manifestar: “a nosotros no nos ningunean”,  pero que quieren un cambio radical en el partido, y que se exprese lo que las bases han planteado por años. 



2.- ¿Qué situaciones afectan hoy la "marca" PPD ante la ciudadanía y cómo esto es recibido por usted?

Emilio Jiménez

La marca PPD es percibido como corrupta y floja. Pero eso es para todos los partidos.

Otilia Huentrutipai

Lo que afecta a todos, es que todos los políticos son unos ladrones y mentirosos. Y es ahí donde siempre defiendo y apelo a la razón de que la política y los partidos son  necesarios y que al estar hecha por hombres, estos son  corrompibles. A mí personalmente no me afecta, ya que mi entorno y mi comunidad saben de mi consecuencia política.

Verónica Pinilla.

No me parece adecuado hablar de marca. No somos una empresa sino un partido castigado por la ciudadanía. Pienso que nos ha costado entender cómo hacer la política en este cambio de época.

Michel Diabuno

Lo que afecta nuestra imagen, son las irregularidades cometidas años atrás mientras éramos parte del Gobierno, (MOP GATE, CORFO INVERLINK, Teoria del Jarron, TRANSANTIAGO, FERROCARRILES, ETC.) Y mas actualmente, el financiamiento de la política, (PENTA, SOQUIMICH); la destitución del Director del SII y el Asesor Jurídico para que no se querellaran; el Caso Caval etc.
Todos estos temas, están frescos en la memoria de la ciudadanía, y a pesar de no tener responsabilidad alguna, se les acusa a cualquier candidato por todos esos hechos, solo por pertenecer al “Partido de SOQUIMICH”
Esta percepción injusta no la podemos resolver quienes no tuvimos responsabilidad, y para avanzar hacia el siglo 21, es imprescindible, que se aclaren estos hechos vergonzosos, por quienes  los cometieron, o que se hagan acciones para aclarar, asumir y corregir si es necesario, dando las  disculpas por los hechos acontecidos.


María Antonieta Saá.

Es terrible lo que pasó. La marca PPD está desprestigiada totalmente. Me contaban muchos candidatos a constituyentes y concejales que la gente les contestaba ¡no! si eran del PPD. Es una expresión ciudadana que indica que estamos en el marco de la vieja política, de la cocina, del arreglín. Estamos en una situación con la ciudadanía, muy desmedrada dentro del marco de la vieja política.

Lucas Soto

El partido se ve como una estructura tradicional, como partido histórico que no ha realizado grandes transformaciones y que debe apostar a esas transformaciones, y algunos voceros no representan la militancia y por ende faltan voceros que realmente representen lo que es el partido.

Nicolás Eyzaguirre.

Lo anteriormente dicho. Al ser un partido más nuevo y no tener la tradición de lucha social del PS (o el PC), muchos nos identifican como quienes profitamos de décadas de gobiernos de centro izquierda. 

Francisco Manzano

Las malas prácticas, el financiamiento de la política asociado a los hechos del pasado (Sqm), la llamada cocina de los acuerdos a puertas cerradas, las votaciones de diversos parlamentarios a espalda de las necesidades de la gente y principios del partido....

Bernardo Jorquera

La palabra o vocablo "marca" denota "mercado". Y no creo que la política es mercado. Pareciera un producto o empresa. Curioso que en el PPD no costó que la palabra o vocablo se generalizara. Entiendo el tema del marketing y la sociología

Creo que afecta la imagen de un partido político el hecho que sus principales líderes están dedicados a proyectos personales,  a "negocios" y algunos cayeron en hechos concretos de corrupción que se justificó por la falta de financiamiento público de la política.

Recuerdo cómo, en el 2003, ( acuerdo de la modernización con la derecha) en una comisión que se formó para discutir el tema, defendí como dirigente sindical, la idea de un financiamiento total a la actividad política. Sin donaciones de ningún tipo. Y un connotado liderazgo del PPD planteaba lo contrario y un sistema mixto. Planteé mi advertencia de lo que pasaría con aquello. Y así pasó. SQM no sólo financió al PPD, sino que ¡hasta apareció como un afiliado al PPD!...

Ariel Gómez

Hoy la ciudadanía no valora al PPD. Considera que no es un partido de izquierda y cada vez lo vincula más a las fuerzas que defienden el sistema neoliberal imperante en Chile. La mala imagen se acentuó por el caso Chile Deportes y facturas falsas, y se ve al PPD como una entidad que permite la corrupción y que muchos de sus militantes más conocidos se reparten cargos de poder. En lo personal, varias veces me han preguntado “¿Qué haces en el PPD, si tu eres diferente?”, o me han dicho “Ud. es buena persona, no entiendo que hace en el PPD”.

Marcela Espinoza

Creo que nuestra marca fue mediáticamente vinculada  de forma permanente al financiamiento ilegal de la política  y a ser un partido que más allá de sus aportes indudables y esenciales desde su creación, se mantuvo sin una gran incidencia real en  el liderazgo de los cambios  estructurales que hoy nos explotan en la cara.

Como militante, estamos expuestas a ser sindicadas por situaciones lejanas a la  ética y estética, de las que nada tenemos que ver y cuando no nos conocen, eso crea una barrera o prejuicio en la ciudadanía. En otras ocasiones me han preguntado ¡¿Qué hago en el PPD?! y es ahí dónde hay que comenzar con la pedagogía y explicaciones. 

Alvaro Guzmán.

Corrupción e incoherencia entre nuestros discursos y valores con nuestras acciones. Por eso la gente no nos ve con buenos ojos.


Jorge Díaz.

Pienso que hay muchas situaciones, pero principalmente por las actuaciones y discursos de nuestros parlamentarios y de nuestras autoridades nacionales. Luego, un partido enclaustrado en la calle Santo Domingo; un partido "agarrado" de los espacios gubernamentales y públicos; un partido que abandonó las organizaciones sociales.

Juan Carlos Duhalde.

La Marca PPD arrastra desde hace tiempo un descrédito por hechos de corrupción que han involucrado a algunos referentes partidarios, por ejemplo el asunto Soquimich. Lo segundo es la baja cantidad de constituyentes elegidos, considerando que está elección en particular era la más connotada. Acá en el distrito 26 (Los Lagos) se puso un candidato impuesto desde Santiago con cero arraigo en la militancia local y por ende con resultados catastróficos en votación.

Yolanda Pizarro.

Los liderazgos centrados en los personalismos e intereses de unos, con prácticas reñidas con la ética. Según la mirada de Montaigne que es incluso mucho más brutal para expresarlo, puede que aquello haya triunfado  en una época en el PPD, pero hoy necesitamos otra forma de aproximarnos al poder: consensos y colaboración real, comunicación inclusiva y escucha atenta para la toma de decisiones. 

Jaime Ensignia.

La marca PPD es recibida como muy liberal en lo económico (R. Valdés, N. Eyzaguirre y otros). A veces con vestigios neoliberales, por ejemplo en lo relacionado con el sistema de pensiones.

Marta Maurás.

Marca desprestigiada. Por el suelo. Me da pena, y pienso que debemos abrir  un amplio espacio de conversación y construcción colectiva, no por orden de una cúpula.

Julián Goñi.

El PPD se ha transformado en el símbolo del deterioro de los partidos políticos y más allá de lo efectivo de la imagen construida, es el sentido instalado en la imagen colectiva de la comunidad. La marca PPD esta desgastada y en consecuencia no convoca a la comunidad. Lo complejo es que esta condición impide transmitir la credibilidad que requiere un partido político para convocar a los ciudadanos a depositar en nosotros su confianza.

Isabel Mayorga

Creo que la marca PPD ha sido una marca ampliamente conocida y que en su momento fue muy apreciada por la sociedad en su conjunto. Esto se dio en un contexto totalmente distinto al de  hoy.  Es imposible  no reconocer que las instituciones sufren desgaste  con el tiempo. Esta debilidad hoy es una fortaleza que permite al partido  adaptar su identidad a los nuevos tiempos a los cuales hay que agregar el escenario de pandemia donde las crisis se aceleran, y se incrementan las desigualdades y las diferencias. 

La marca PPD en su momento se diferenció y lo hizo muy bien y fue capaz de llegar a una amplia audiencia  y entrar en comunicación y empatía con la ciudadanía. Hoy el escenario es distinto, es muy frágil y  no solo para los partidos políticos también para el  gobierno e instituciones,  todo esta siendo cuestionado y las audiencias o la sociedad en general piden cambios inmediatos. Así, la sociedad se transforma a una velocidad más rápida que las instituciones. De esta forma la marca PPD ya ha cumplido un ciclo y creo que se dan dos escenarios posibles:  mantener la marca PPD y realizar un trabajo  partidario distinto  con nuevas estrategias que la puedan volver a posesionar,  lo que tomará tiempo y  recursos económicos, pero no es imposible. 

En el caso de que se quiera mantener la marca  debemos tener en cuenta que la ciudadanía también percibe  que  la  marca  PPD esta asociada a determinados liderazgos y grupos al interior del partido, lo que dificulta la comunicación con los votantes y audiencias  y hay un agotamiento  de este tipo de simbolismo respecto a lo que significan los liderazgos tradicionales. Cambiar esta estrategia de comunicación debe ser un debate interno en donde se debe tener claro qué está primero: ¿la marca o las vocerías?.  En este caso creo que la marca aun se puede recuperar asumiendo la crisis; cambiando las vocerías y  haciendo un trabajo de mayor vinculación con el medio en relación a nuevos discursos y propuestas y en eso el PPD tiene mucha capacidad entre muchos de sus militantes. Lamentablemente hoy hay una conducta  de repetir mas de los mismo. El PPD puede resignificar la marca, pero insisto que esto requiere tiempo, recursos y cambiar las vocerías y las figuras en los medios de comunicación  y redes sociales, como también el despliegue en terreno junto con algo no menor que es la reactualización de los ejes programáticos. El PPD puede hacer todo esto.

Por otro lado también se puede crear un nuevo partido, lo que  acortaría aun más los tiempos  que toma la estrategia anterior, pero se cargará con un fantasma que los adversarios políticos utilizarán en terreno y en los medios. Creo que la  militancia y la dirigencia deben vivir esta crisis y  aceptar el cambio  ya sea reposicionando la marca PPD o creando un nuevo partido.

Carlos Inquiltupa.

Somos percibidos como un partido corrupto y neoliberal.

Jorge Salinero.

Creo que la "marca" del PPD se encuentra devaluada a nivel global porque estimo que nuestro mensaje no se encuentra presente en la ciudadanía. En lo personal me resulta penoso y triste y creo poco convocante medidas dispuestas a los efectos.

Israel Campusano.

Me parece que es percibido en amplios sectores ciudadanos como “el partido de las privatizaciones con Lagos”, “del CAE con Bitar”, “de SQM”, “de Publicam”, de los "controladores",  etc.  y cómo un partido que le hace el juego a los abusos de los que más tienen y desconectado de las necesidades reales de la gente. Por mí es percibido con pesar, pero conozco a los militantes de base que están muy lejos de esas prácticas que han roto la fe pública, y eso me hace tener afecto al partido y la certeza que es necesario hacer todo por cambiar el actual desequilibrio entre intereses personales como trabajos y “prebendas” por sobre los intereses sociales y ciudadanos que el pueblo de Chile ha expresado en las calles y en las urnas.

Almagro Valdivia.

Las situaciones de corrupción, arrogancia y lejanía con la ciudadanía gravitan hasta hoy.

Juan René Santana.

La presencia de los mismos rostros que han dado la espalda al pueblo y el cinismo de ellos es lo que mas molesta en la ciudadanía y lo comparto plenamente y con libertad. Ya que no pertenezco a ningún lote y he tenido que dar e incluso inventar explicaciones ante el proceder de supuestos representantes de todos los militantes.


Pablo Peñaloza.

La marca es muy resistida por la gente de izquierda y más joven que no han visto lo que fue el PPD y se queda con las políticas neoliberales defendidas por personeros del PPD. Las relaciones con la corrupción en el caso SQM y otros hechos como el TPP11 marcan la imagen de  cómo se ve hoy el PPD por un nuevo electorado.

Luis Betancour

Principalmente se ve como una marca PPD comprometida con cierto poder económico aún, relacionada a ciertas empresas, que algunos de nuestros representantes defienden  dentro de sus posibilidades, lo cual no es  representativo ante nuestros ideales.



María Loreto Barrientos.

La desconexión con la realidad que Chile vive hoy y el que los liderazgos siguen siendo expresados por personajes que ya no tienen credibilidad ante la sociedad. Es lamentable, dado que desde mi rol como dirigenta regional  he intentado generar partido desde el respeto a las bases  y esto se ve truncado cuando nos enfrentamos a las decisiones arbitrarias de liderazgos nacionales que siguen sumando errores en el actuar.

Michel Marzuka

Partido de personas y no de colectivo ni de ideas. Instrumental a las circunstancias e intereses particulares de su(s) controlador(es) y parlamentari@s.  Mantengo confianza en un cambio que reinvente al PPD manteniendo la “marca”, pero se necesita aunar fuerzas y no actuar de manera atomizada.

Mariela Huillipan.

Principalmente esta especie de militancia de primera y segunda,  donde la primera parece estar en la toma de decisiones del partido o país, pero en algunos casos alejados del sentir de la ciudadanía. Y una segunda militancia en terreno, con las bases, debiendo responder por el actuar de nuestros dirigentes, los cuales no tienen respuesta. Muchas veces tomando decisiones en Santiago, sin tener presente la realidad de las regiones. 

Fernando Bórquez.

Los hechos de corrupción, principalmente SQM y nuestra protección a los dirigentes responsables de esos hechos, nos hicieron cómplices por omisión. Ya es tarde para cambiar el pasado. Solo nos queda el futuro.

Olivia Corvalán.

La desconexión total con el cómo funcionan los partidos o movimientos políticos, lo que hace que cuando dices que militas en el PPD te miran como bicho raro.

3.- La Directiva nacional del PPD, en reunión extraordinaria (lunes 24 de mayo) resolvió convocar a un proceso de definiciones y reforma organizacional. ¿Lo consideras suficiente o se requiere algo más?.

Olivia Corvalán.

El PPD necesita un proceso refundacional total y profundo, una declaración de principios, una nueva orgánica, definir roles de las mujeres, jóvenes, Escuelas de formación; "no desechar lo mozo por lo dudoso": no dejar a la gente con experiencia fuera de los procesos, renovar no significa solo juventud.

Fernando Bórquez

Hubiese sido digno que nuestros dirigentes pusieran sus cargos a disposición del Consejo Nacional y de ahí a una mesa de transición. No sólo hay que reorganizar sino que fiscalizar el funcionamiento real del Partido, con metas claras y compromisos de inserción social.

Mariela Huillipan.

Si, es necesario. Pero esto debe ir de la mano con el actuar en consecuencia de nuestros dirigentes y autoridades PPD, en nuestros principios y luchas. Principalmente porque son los que están más expuestos. 

Michel Marzuka.

Se requiere cambio de liderazgos, rostros nuevos, principios, valores y reglamento nuevos. Nuevas formas de acción, establecer la meritocracia en vez de la dedocracia, conexión con las bases y la ciudadanía, reactivación y fortalecimiento comunales, limpieza de personas de malas prácticas. Que funcionen con transparencia los tribunales de honor y el tribunal supremo. Cambio del sistema electoral “binominal” interno.

María Loreto Barrientos.

Creo que nuestra reforma debe ir de la mano con la situación que Chile vive hoy. Nuestros ideales como partido siempre han estado de la mano con Chile, pero es la forma organizacional la que genera el corto circuito que nos desconecta  de la realidad.


Luis Betancour.

Nunca una reforma organizacional es suficiente, más aún si no es respetada. Creo que no basta solo eso, sino que deben regir también normas de una mayor y mejor formas de comunicación, participación y escuchas de toda la colectividad, terminar con los poderes caudillista y considerar más las bases. A la vez también pensar en cómo mirar a un nuevo Chile, nuevas caras y sobre todo una nueva imagen de gente joven.

Pablo Peñaloza.

Esto debe ser más que una auto flagelación por los malos resultados. Se debe superar lo que siempre se ha acostumbrado como una participación de papel por una real , que es lo que siempre se ha rehuido. Si se hace como siempre será insuficiente.

Juan René Santana.

Se pueden definir muchas cosas y realizar reformas de una organización de diferentes maneras, pero estas acciones EN NADA cambian si siguen apernados las mismas figuras y siguen apareciendo como referentes de la misma organización. El pueblo se manifestó y dijo BASTA de lo mismo. Si de mi dependiera, daría paso a nuevos rostros y los señores que lideran los diferentes grupos dentro del partido deben y tienen la obligación de aceptarlo y ser generosos. Todo tiene su momento y su tiempo y ahora estamos en un proceso de renovación, pero sin los padrinos de siempre.

Almagro Valdivia.

Debe haber a la brevedad una actualización estatutaria; cambio de lenguaje, contenidos y actuar en consecuencia.

Israel Campusano.

Es completamente insuficiente, porque lo genera la misma gente que es causal y responsable del problema; porque son los que fomentan las malas prácticas y han tomado decisiones perjudiciales en lo electoral y la constituyente. No puede ser suficiente un cambio cosmético generado justamente por actores a quienes no les conviene que las cosas cambien. Es necesario que las transformaciones sean desde la militancia, un proceso que nazca genuinamente de las bases y sea democrático, consultivo, vinculante, etc. Una especie de “Asamblea constituyente” interna para cambiar completamente aquello que daña al partido, donde las élites históricas desacreditadas públicamente propicien eso y sean observadores y no decisores. Ellos están desacreditados y representan la resistencia a un cambio necesario, se necesita un filtro de conflictos de intereses y probidad.

Jorge Salinero.

Creo que hubiera sido adecuado un Consejo Nacional y amplia invitación a la militancia para evaluar nuestros resultados en la elección y apreciar puntos fuertes y débiles en el evento, zonas y capacidades partidarias, mensajes, etc.

Carlos Inquiltupa.

Falta un trabajo con la militancia y en cada región un debate y análisis profundo de qué hacer.

Isabel Mayorga.

Creo que la Directiva Nacional debe aceptar y comprender el momento que se vive a nivel nacional y de todos los partidos tradicionales . Es un paso positivo  la reunión extraordinaria pero no debe  asumirse como una forma de revertir la crisis. Creo que la crisis hay que vivirla de cara a la ciudadanía ejerciendo el poder blando y con estrategias comunicativas usando todos los medios de difusión, hacer de esta crisis un momento histórico único, un hito en la historia de la colectividad después del retorno a la democracia y con nuevos aires para el nuevo Chile.  El nuevo partido o marca deben renacer con el nuevo Chile, como lo fue antes y lo es ahora .   

En este sentido adaptarse a los cambios es una ventaja comparativa y no obedece a que sea un partido instrumental, eso ya es de la vieja escuela. Un partido que no esta dispuesto a cambiar cuando debe cambiar  no es un partido democrático.  Así el PPD siempre ha estado y estará dispuesto a sacrificarlo todo por la justicia, la democracia,  la dignidad y la igualdad, y por representar el progresismo democrático .  Nació de un vacío político que nos dejó la dictadura, pero hoy puede transformar el sesgo de partido instrumental al de un partido  acorde a la nueva realidad, a lo que el escenario político requiere. Recuperar el lado humanista del partido comunicando  que se reconocen los errores y mostrando  que las emociones, ideas y divergencias entre la militancia y la directiva y la sociedad  es un proceso  natural de  cualquier  institución que ha sufrido el desgaste por los años, el cambio en la sociedad y que es  parte del convivir democrático, demuestra que el PPD es un partido sano, que vive sus crisis, las institucionaliza y las humaniza de cara a la ciudadanía. En este sentido creo que se requerirá más que una reunión extraordinaria para vivir la crisis y salir fortalecidos.

Yo esperaría que de esta reunión surgieran las primeras estrategias para vivir esta crisis. Es importante que exista un nivel intermedio que pueda ayudar en esto y busque consenso respecto de todas las decisiones que debe tomar el partido. Me parece que la Fundación por la Democracia debiera asumir un nuevo rol y ser mediadora. Además, la situación amerita crear una institución dónde sea ésta quien conduzca esta crisis, lo que no debe recaer ni en la marca PPD, ni en  la directiva. Pueden crear una instancia distinta: un comité , una comunidad, una  red,  algo que pueda ayudar a institucionalizar  este momento histórico de transición. En la medida que esta transición sea institucionalizada se podrá disminuir el ruido comunicacional, la erosión de la motivación y confianza de los militantes. Además, sirve de canal para mejorar la comunicación hacia la ciudadanía.

Julián Goñi.

Lo que que considero relevante es el “cómo” y “cuándo” lo vamos a hacer. Esta definición requiere un entorno facilitador y el principal es tener claridad de la nueva arquitectura política que se esta construyendo en Chile. El cómo, creo que debe ser un constructo colectivo entre nuestras diversidades

Marta Maurás.

El orden de los factores no altera el (mal) producto.

Jaime Ensignia.

Debería haber un proceso masivo y horizontal de debate sobre definiciones de coyuntura y estratégicas del PPD. Por cuanto, así no es suficiente.

Yolanda Pizarro.

La marca está dañada y no tengo claridad aún si es posible seguir en esta lógica como conglomerado político, y en ese contexto me abro a una reflexión profunda y colectiva para definir nuestro futuro que incluye el discutir sobre un nuevo referente con otros/as que comparten nuestro ideario feminista, verde y de economía sustentable y sostenible por mencionar algunos.

Juan Carlos Duhalde.

Todos los esfuerzos que se realicen en pro de salir del trance que vivimos y mejorar nuestra posición política, bienvenido sea. Se debería imponer condiciones por escrito y muy claras respecto a personeros  instalados en puestos de confianza de gobierno...Por ejemplo acá en la región, varios fueron seremis, directores y sin embargo cuando les pedimos que fueran de candidatos a la Municipal, ninguno quiso dar un paso adelante y asumir una candidatura. 

Marcela Espinoza

Se requiere éso y un profundo debate participativo, recambio de liderazgos, especialmente  femeninos y feministas, autónomos en las decisiones y  alejados de lógicas patriarcales  Así también, transparencia  y profundizar los procesos democráticos internos donde las acciones u omisiones  tengan consecuencias.  Creo que debemos  hacer un público e irrestricto compromiso con la ética y cero tolerancia a la corrupción.

Jorge Díaz.

Ciertamente debe haber una reforma organizacional y renovación de autoridades. Para mi gusto lo ideal sería que en todos los estamentos partidarios pudiese haber paridad de género. Considero que el Consejo nacional debe estar integrado por todos los presidentes/as comunales, concejales, alcaldes, consejeros regionales, gobernadores, parlamentarios, presidentes regionales y miembros de la Directiva Nacional. Al mismo tiempo, se debe dar vida (es decir realmente tomarlas en cuenta) y a su vez instalar exigencias en su funcionamiento a las distintas secretarias temáticas.

Álvaro Guzmán.

Lo ideal es que el procesos se haga en conjunto con la ciudadanía y no sólo militantes. Debemos generar espacios de participación ciudadana en este proceso.

Bernardo Jorquera.

Creo que se debiera convocar a un proceso de definiciones de fondo sobre el modelo económico , social y cultural. Un nuevo consejo que redefina al PPD como un partido de izquierda, socialista, feminista,  democrático, verde y social.

Francisco Manzano.

Cuando queremos una refundación del partido necesitamos dejar atrás las prácticas de la vieja política y de lotes, poner encima el trabajo colaborativo y colectivo por el ppd, con gente nueva que no esté asociada a estas malas prácticas. 

Nicolás Eyzaguirre.

Lo organizacional es clave para garantizar una efectiva democracia interna. Y esto, ligado a una profunda y genuina autocrítica de las “malas prácticas” del pasado.

Lucas Soto.

Si, es suficiente, aunque se espera un trabajo serio y bien hecho y que aquello que se resuelva se traspase a la práctica.

María Antonieta Saá.

Creo que lo convocado por la DN no es suficiente. Hay que cambiar y encontrar los tiempos democráticos del PPD. Gramsci decía que un partido tenía que preparar la sociedad que queríamos tener. No queremos una sociedad administrada por unos pocos, como es en el PPD, que tiene dueños. No queremos un partido tan poco democrático, como lo es . Yo creo que tenemos que calar a fondo y recuperar el espíritu democrático. Hoy es difícil que la ciudadanía nos crea, pero hay personas en el partido a las que la gente les cree y ahí no hemos perdido confianza. Por tanto, no basta una propuesta organizacional  o poner mujeres porque las mujeres somos atractivas hoy día para la ciudadanía… Tiene que ser de verdad, y esto la gente lo intuye y queremos que sea de verdad. Si el cambio no es de verdad la ciudadanía no nos va a seguir.

Michel Diabuno.

Como primer paso está en la dirección correcta, pero se debe convocar hasta el ultimo militante que desee participar, teniendo como objetivo fundamental el cambio de Estatutos, dejando claramente establecidos los derechos y obligaciones de Militantes y sobre todo de dirigentes, con sanciones claras y concretas, pero con un Tribunal Supremo imparcial. Por otra parte, se hace necesario que nuestros Parlamentarios presenten una moción para reformular la Ley de Partidos Políticos. Finalmente, creo que el PPD ha tenido un mal envejecimiento, no hemos podido posicionar caras nuevas y frescas, políticos que representen a cabalidad a las nuevas generaciones, y que nos hagan crecer de la mano con nuestros simpatizantes.

Verónica Pinilla.

Es suficiente, siempre y cuando no se considere que el resultado o la receta, ya está dada. Por lo tanto llamaría a tener mucho cuidado y respeto por los militantes y apostar por generar un proceso de profunda revisión interna, sin tratar de controlar de antemano a los convocados o convocadas para este momento.

Otilia Huitrutipai

¿Definiciones? ¿Definir qué? Si el partido ya se ha definido como ecologista, feminista y todos los "istas" que hay.  Sí se requiere algo más: que el presidente del partido, después de sus declaraciones, haya presentado su renuncia.

Emilio Jiménez.

No es suficiente. Siempre llamamos a reformas, elecciones internas, etc. Mínimo una señal política, como que toda la directiva renuncie, o similar.

Ariel Gómez.

Más allá de los aspectos organizacionales se requiere establecer con precisión y claridad la posición ideológica del Partido. Para muchos no militantes o militantes de otros partidos, el PPD “no es nada”, y no hemos sido capaces de tener un discurso y posiciones claras, enérgicas y fuertes sobre distintos temas. Agregar más términos al partido (verde, feminista, etc.) me resulta extraño y peligroso. Más bien se hace necesario reforzar la idea de un modelo social o de vida democrático, que no es sólo ir a votar, sino que impulsar un modelo que debe romper con el actual, al ser igualitario, inclusivo, equitativo, respetuoso de las diferencias, con un Estado Protector de las personas, respetuoso del medio ambiente, con redistribución de riquezas, con ciudades integradoras, donde todos podamos convivir en pie de igualdad y respeto. Por eso, el Partido por la Democracia debe tener la claridad de ser el Partido por un estilo de vida y una comunidad Democrática.

4.- Se ha convocado a elecciones internas para el primero de agosto. Con campaña presidencial en marcha, proceso de búsqueda de candidatos/as al parlamento...¿Es una fecha adecuada?

Ariel Gómez.

Dentro del contexto electoral del presente año, no es la mejor fecha, sin embargo es URGENTE renovar las directivas del PPD, en todos sus niveles, para poder hacer frente a la crisis que estamos viviendo.

Emilio Jiménez.

Debería ser antes.

Otilia Hunetrutipaii.

Es poco el tiempo, considerando la pandemia, pero para qué extender la agonía si ya en muchos distritos, perdón por  lo coloquial de los términos, el "cocimiento está listo". Van a seguir los mismos de siempre: repetición de apellidos y otros. Si al final ése es el problema. Todos nos hemos dado cuenta que somos material útil, para quienes han visto en la política la mejor fuente de trabajo, ya que no solo ganas dinero. Lo mejor es que eres autoridad del país, con todos los privilegios que eso conlleva.

Verónica Pinilla.

No me parece adecuado. Hoy el PPD debe abocarse a apoyar la candidatura presidencial de Paula Narváez.

Michel Diabuno.

Es adecuada y necesaria, a pesar de estar a contra reloj. El fracaso electoral es un mensaje claro y preciso, no supimos interpretar a la gente, y los Dirigentes Nacionales, Regionales y Comunales son los responsables políticos directos, por lo tanto, necesitamos un cambio de timón urgente.

María Antonieta Saá.

Me parece poco tiempo de aquí a agosto. Pero es un tiempo en donde podemos discutir. Lo otro sería postergar la elección interna hasta después de la elección presidencial y parlamentaria, que son esenciales. 

Hagamos elección interna pero sin consenso. El consenso ha matado al PPD, porque no se han configurado las posiciones distintas, y la gente del PPD no se ha pronunciado por ellas. No quiero consenso, entonces. Quiero listas y personas autónomas, libres, democráticas. No una sola lista. Creo que es importante que en la elección podamos discutir realmente los males del PPD, de cara a la realidad que tenemos; sin mentirnos y con posiciones claras. Yo sé que en el partido existe un clima de miedo. Eso es intolerable. La gente tiene susto de hablar y exponer sus propias posiciones; susto de ser excluida de candidaturas, de cargos internos en el partido y eso no puede ser. Tenemos que ser capaces de romper ese miedo; de plantear las cosas como son y que realmente, la meta sea una democracia interna. Eso es fundamental.

Con respecto a la lista parlamentaria creo que es muy importante la democracia interna. A mí me ha pasado que ha habido casos de compañeras de lista, como cuando yo postulé a Core, y que a último minuto la han cambiado en el Servel. ¿Con qué derecho?... Y ponen candidatos totalmente inadecuados. Bueno. Creo que para la elección parlamentaria tiene que hacerse una propuesta y con opinión de los comunales y de los regionales, y con fundamento. Y ya sean candidatos del partido o independientes la gente tiene que dar su opinión, porque ya se están proponiendo candidatos afuerinos amigos de alguien...

La experiencia con estos candidatos ha sido un desastre. Después han renunciado, no han tenido compromiso… Sin embargo, candidaturas enraizadas en el ppd y en los distritos tienen éxito. Por ejemplo, nuestra senadora por Aysén, es una gran persona; muy reconocida por su gente. Nuestra senadora en la cuarta región, Adriana Muñoz, también es reconocida y la gente sabe que es tremendamente trabajadora y vota por ella. Hay muchos otros compañeros que merecen el respeto y la marca no los afecta, pero cuando llevamos gente de afuera, por ejemplo, repetir al diputado Alinco, con todo lo que significa...Llevar al señor Soria...Hemos cometido errores como ésos.

Es cierto que una persona ajena al ppd puede ser electa, pero no nos prestigian. Entonces el PPD decae. Ha habido representantes  parlamentarios que finalmente no nos han prestigiado. Yo mismo tuve que enfrentar una "máquina" y si la ciudadanía no me apoyaba no hubiera sido candidata a Diputada y tuve cinco períodos muy satisfactorios, con primeras mayorías, porque la gente me conocía y me retiré a tiempo a pesar que aún podía seguir siendo parlamentaria. Entonces, creo que esos procedimientos tienen que terminar. De igual forma es cierto que las bases tienen que tener un sentido de realidad respecto de los candidatos/as porque el dato electoral es muy importante y si no hay listas de independientes a la elección parlamentaria creo que estamos perdidos. 

Lucas Soto.

Si. Es necesario un recambio porque así lo exige la democracia del partido.

Nicolás Eyzaguirre.

Es difícil combinar tantos desafíos en tan poco tiempo, pero la dirección actual está muy desgastada. 

Francisco Manzano.

Urge una elección interna, ya que la actual mesa ya cumplió su plazo legal y con la derrota electoral municipal es necesario una nueva dirección política que tenga lo que la ciudadanía espere del ppd. 

Bernardo Jorquera.

Me parece bien que haya lo más pronto posible nuevas elecciones internas. Y que todos los liderazgos tradicionales den un paso al costado y dejen de verdad el camino abierto para que la militancia de base asuma nuevos roles de conducción y representación.

Álvaro Guzmán.

Preferiría que la elección interna fuese una vez pasada las elecciones presidenciales y parlamentarias. Para tener un debate más profundo.

Jorge Díaz.

Pienso que podría ser prematuro tener elecciones ahora, en agosto, sin haber realizado un análisis profundo y a fondo sobre la realidad actual partidaria en que nos encontramos ya que estamos tocando fondo.

Marcela Espinoza.

En el Consejo Nacional se acordó agosto. ¿Qué instancia decidió la fecha del 1 de agosto?. En todo caso, creo que mientras antes mejor, siempre habrá algún motivo razonable para aplazar.  Solo si estuviéramos en una situación desbordada de pandemia, habría que revisar fechas, porque la vida está primero,  evidentemente.

Juan Carlos Duhalde.

Considero que la fecha no es la mejor, ya que hay muchos acontecimientos políticos importantes en Agosto: la elección presidencial presidencial, parlamentaria y de Cores. La fecha que considero adecuada debe ser a comienzos de diciembre, con el panorama político despejado.

Yolanda Pizarro.

No me preocupa la fecha. Creo que es urgente iniciar el proceso de conversación y que esta nueva mesa sea una bisagra para las decisiones futuras.

Jaime Ensignia.

Si. Es una fecha adecuada.

Marta Maurás.


No es un tema de fechas. La actual  dirigencia, es decir Presidente y Mesa y bancadas parlamentarias, deben una explicación de porqué se tomaron las decisiones que se tomaron, se rompieron compromisos y terminamos humillados.  Empezar una aventura presidencial antes de tener asegurados números razonables de constituyentes y alcaldes minó mucho entusiasmo, recursos y finalmente votos. 

Julián Goñi.

La crisis es de gran magnitud, y en consecuencia un proceso de análisis profundo requiere un tiempo prudente para definir el futuro del Partido y en este escenario, una nueva directiva tiene que tener el mandato de liderar este proceso. En consecuencia, la elección debiera hacerse post configuración del nuevo mapa político y definir la fecha de elección en Agosto me parece que no es adecuado.

Isabel Mayorga.

Creo que la crisis interfiere en este proceso. Lamentablemente los tiempos son cortos. Creo que se debe demostrar unidad y recuperar las  confianzas. No debería haber fecha mientras no se resuelva la crisis que existe. 

Carlos Inquiltupa

La Directiva Nacional debe renunciar y convocar a unas elecciones internas lo más pronto posible.

Jorge Salinero.

Las elecciones internas nos pondrán en vitrina y puede ser una ventaja, amén del mensaje a la sociedad como opción política para los tiempos que vive el país.

Israel Campusano.

La directiva que cometió un tremendo error político también esta desacreditada. No puede prolongar su permanencia ya que aunque existen excepciones en la mesa, la responsabilidad, la ética y la moral indica que lo lógico es que se retiren y se instale una directiva provisoria de consenso, que se haga cargo de los nuevos desafíos y en el proceso eleccionario interno esta directiva provisoria no pueda ser candidatos ni candidatas para que el único foco sea la transformación positiva del partido.

Almagro Valdivia.

Habiendo tantas elecciones por ley en cualquier momento que se hagan afectará. Hay que cambiar los cuadros directivos a la brevedad y en unidad.

Juan René Santana.

Mientras más rápido se va esta directiva mejor. Las dos ultimas direcciones que hemos tenido han sido un caos y han expuesto a nuestro partido y sin una muesca de arrepentimiento. Es tiempo de cambiar y ojalá a la brevedad posible. Por otro lado, los que hacen la pega de campaña preprimaria presidencial y proceso de búsqueda de candidatos/as al parlamento las realizan los soldados y no los que se sientan a esperar a sus amigos para bajar a los que realmente tienen oportunidad de hacer una buena representación de nuestro partido.

Pablo Peñaloza.

Los liderazgos de la directiva no están para seguir. Lamentablemente las circunstancias no son las mejores, pero habrá que hacer lo que corresponde realizándolas .

Luis Betancour.

No sería la fecha más adecuada, creo yo, por todo lo que se comenta; pero si fuera necesario y urgente para calmar en parte las inquietudes internas habría que adecuarse. 


María Loreto Barrientos.

Creo que la fecha es inapropiada por el calendario electoral del país, pero efectivamente es necesario realizar el recambio, aunque este apuro puede generar que los nuevos liderazgos, si bien pudiesen ser rostros nuevos podrían obedecer  a lotes y grupos de las cúpulas partidarias y eso significaría continuar, tal vez, en la misma senda sin ofrecer cambios reales.

Michel Marzuka.

Si no se hacen cambios ahora o antes de noviembre volverán a funcionar las maquinarias internas para designar a los candidatos al parlamento. Hay que crear competencia por méritos con un reglamento, método de evaluación y proceso transparente, para seleccionar a los candidatos. 

Mariela Huillipan.

Más que adecuada es muy necesaria. Este ha sido un año de varias elecciones con campañas complejas, pero con una militancia y un partido que requiere un cambio de directivas a nivel nacional y regionales, por lo que considerando la urgencia y los tiempos me parece bien.

Fernando Bórquez.

Deberían ser lo antes posible, creo que agosto es tarde.

Olivia Corvalán.

Las fechas deben ser de acuerdo a un calendario oficial y respecto de las internas debemos trabajar primero para refundar el partido y después ver quien o quiénes podrían conducir el nuevo proyecto.

5.- En relación a la elección interna de dirigentes. ¿Es más adecuado una "lista de consenso" o una "competencia abierta".

Olivia Corvalán.

Deberían ser dos listas cerradas. Para la reformulación o de definición se puede elegir a quien lidere ese proceso como espacio transitorio y después elección . Proceso al que puedan postular también los que lideraron la tarea de reformulación.  Se deben entregar funciones con responsabilidades. Los que vivimos el 73 somos fuente de consulta y no de protagonismo. Y hay que preguntarle a los jóvenes porqué no militan en nuestro partido y qué es lo que saben del PPD. Como dato anecdótico, en las universidades no conocen al partido.  ¿Tendremos la generosidad, como adultos, de dar un paso al costado y ser referentes poniendo al servicio nuestra experiencia?

Fernando Bórquez.

Que haya competencia. No me gusta el consenso. Deja a todos contentos pero a medias.

Mariela Huillipan.

Va a depender de la situación que se dé con los postulantes. Si no existe consenso, ¿Para qué forzar un acuerdo que puede hacer más daño al partido? La competencia no es mala. A mí parecer, lo importante es llevar un buen proceso electoral mostrando a la ciudadanía que este partido está muy vivo y activo.

Michel Marzuka.

Competencia abierta pero con previa selección por competencia para los cargos internos y excluyendo a quienes ya hayan sido dirigentes por dos períodos aunque hayan sido alternados, porque los mismos de siempre actuarán como siempre y no habrá cambios efectivos. Igual como sucede en el parlamento. Hay que limitar la permanencia en el poder y al menos facilitar la competencia. Para la definición de candidatos al parlamento seleccionar por curriculum político, capacidades sociales y técnicas y antecedentes intachables.

María Loreto Barrientos.

Competencia abierta. Es la oportunidad de dar paso a nuevos liderazgos. La competencia democrática es lo apropiado, ya que todos sabemos que el consenso se arregla entre lotes y eso no es lo que las bases piden.

Luis Betancour.

Las dos fórmulas son viables. Las formas posteriores de administrar o dirigir son las erróneas muchas veces. Los seres humanos somos muy cambiantes y poco persistentes.

Pablo Peñaloza.

Las listas de consenso en el PPD significan arreglos cupulares entre determinados lotes. Nada más en contra de lo que la realidad requiere hoy. Un consenso con autoproclamados por la campaña de Heraldo terminaría por enterrar al PPD.

Juan René Santana.

Una competencia abierta y basta de "amiguismos".

Almagro Valdivia.

Más bien una lista de unidad en que cada quien en su nivel estén representadas todas las sensibilidades pujando hacia el mismo lado. El bien superior en catástrofe es Chile. Eso es distinto al consenso. Una competencia abierta supone ciertos supuestos de normalidad que en la crisis que vivimos, muy excepcional, no existe. Además, la mitad perdedora se iría para la casa y aquí, por pocos que seamos, nos necesitamos a todos. 

Israel Campusano.

Ninguna elección interna podría ser legítima si no es ampliamente democrática, consultiva, participativa y vinculante. La única directiva de consenso aceptable es una provisoria que reemplace a la actual lo antes posible y que esta directiva provisoria no pueda ejercer de candidatos a una nueva directiva o a otro cargo de elección popular para no perder el foco. También será importante la inclusión de las regiones de manera federalista y pensar en la autonomía de los pueblos originarios en la nueva organización del partido, considerando una amplia paridad en género, pueblos originarios, comunidad LGTB+, etc.

Jorge Salinero.

Estimo muy adecuada la competencia abierta desde la crisis interna., lo cual obligará a todo tipo de definiciones y se verá el verdadero arrastre de las mismas.

Carlos Inquiltupa.

Competencia abierta.

Isabel Mayorga.

Como lo señalé,  que en estos momentos de crisis lo mejor es crear una institucionalidad transitoria que evalué el futuro del partido y  la marca PPD. Pero en específico, algo que puede ayudar es descentralizar este tipo de decisiones. Esto permitiría  levantar datos importantes a la hora de ver las preferencias de cada regional y comunal, de cómo están leyendo el momento que se vive y el verdadero  compromiso  que tienen con el partido. Creo por ejemplo, que si hay más opciones a nivel regional o comunal  por lista única esta debiera ser la decisión.

Creo que el PPD esta en la capacidad de sus militantes en la creatividad y las propuestas para el país, y  ahí debe haber innovación y  el partido puede hacerlo comenzando a trabajar  en una línea comunicacional fuerte  y otra institucional. Será necesario usar estrategias en ambos escenarios. Aun el PPD tiene potencial y también  debe recordar a la ciudadanía todo lo que ha hecho bien en el pasado y que su nacimiento fue la luz de esperanza en uno de los períodos más oscuros de nuestra historia. Disentir es parte de la democracia. El PPD debe luchar para que los miles de ciudadanos que no se atreven hoy a disentir encuentren en el PPD un espacio también por que que ese es su ADN . 

Julián Goñi.

Si la elección es para elegir una directiva para liderar un proceso profundo, amplio e inclusivo del conjunto de los militantes del partido, que nos permita definir entre todos la estrategia sobre la cual se tomarán las decisiones de futuro, la lista debería recoger las distintas visiones que coexisten en su interior. Una elección en competencia no genera las condiciones habilitantes para avanzar ese proceso.

Marta Maurás.

Hace años que el PPD comete el pecado mortal contra la democracia de no querer competir y hacer arreglos que luego pasan la cuenta. Por cierto, negociar y acomodar posiciones es necesario, pero siempre que haya competencia abierta, de cara a la militancia y a la ciudadanía.

Jaime Ensignia.

Competencia. Una lista de consenso perpetúa el estatu quo.

Yolanda Pizarro.

Lo relevante para mí es que quienes lleguen a encabezar sean no solo caras nuevas sino confiables para las bases partidarias. Que inviten a una revisión sobre los que debemos o no conservar; de qué manera recuperamos la confianza ciudadana; cómo enfrentamos los desafíos que se han exacerbado producto de la pandemia como la feminización de la pobreza, por ejemplo, y en este contexto trabajar para contribuir con ideas y acciones a superarla.

Juan Carlos Duhalde.

Considerando los difíciles momentos que vivimos como partido, creo que se deben impulsar listas de consenso para evitar más disputas internas con los consabidos costos que ya conocemos. Por último considero que debemos estrechar filas y además, necesitamos y merecemos tiempos de unidad. Por lo menos acá, en nuestra región nos haría bien...recordando que en la última elección interna, la lista perdedora nos llevó a la justicia.

Marcela Espinoza.

Una competencia abierta, y ojalá existan muchas opciones, pues eso fortalece la democracia interna y se concentra menos el poder. Nuestro partido es bien especial porque a veces una siente que cuando dice que cree que es mejor la competencia.... te hacen ver como que estuvieras “atentando en contra del PPD”.

Jorge Díaz.

Si bien, considero que debe haber competencia y soy partidario de ésta, pero el miedo que me da es que surjan, se muevan y funcionen los lotes para acaparar los distintos cargos y aquí no ha pasado nada.

Álvaro Guzmán.

El proceso de renovación debe ser disruptivo. Eso no se hace con consensos. Deben competir los distintos proyectos para renovar el partido.



Bernardo Jorquera.

Debe haber competencia abierta y no listas ni nombres de consenso. Y deben elegirse nuevos rostros en cada nivel : mujeres, jóvenes, dirigentas/es sociales, sindicales, vecinales, deportivos, etáreos, militantes de base, ciudadanos. Sólo de esa forma se puede lograr la reconexión y reencuentro de confianzas y relegitimación con la ciudadanía, en cada barrio, sector, institución, población, comuna.

Francisco Manzano.

Siempre la competencia interna enriquecerá al ppd con las ideas y formas de hacer política por encima. Basta de la cocina partidaria donde en cuatro paredes se cierra el acuerdo de la lista de consenso.

Nicolás Eyzaguirre.

Competencia abierta, pues al menos una lista debe nacer de la efectiva democracia interna, su objetivo fundamental y, sabemos, hay fuerzas que no querrán entran en esa área.

Lucas Soto.

Una lista de consenso lo más amplia posible y que se comprometa con las demandas sociales.

María Antonieta Saá.

Con respecto a la elección interna, me opongo a los consensos. Creo que no le han hecho bien al partido. Sí a la competencia, fraterna, solidaria, con temas importantes y debates al interior del partido.

Michel Diabuno.

Nuestro Partido nació en medio de una Dictadura, con el único objetivo de lograr la anhelada Democracia. En consecuencia, y en mi opinión, se debería prohibir por estatutos, la posibilidad de tener elecciones con “Listas de Consenso”, ya que es totalmente contradictorio a las elecciones libre y demócratas. Competencia abierta si o si.

Verónica Pinilla.

Creo que más que consenso o no, el dilema es cómo se resuelve este conflicto de falta de legitimidad. Ése es el tema central

Otilia Huentrutipai.

Se debe practicar la democracia. Somos el partido por la democracia. Que gane el que saque más votos

Emilio Jiménez.

Competencia. Pero más importante es que el sistema tiene que ser auditado externamente para dar garantías a los militantes. Todavía hay muchas irregularidades.

Ariel Gómez.

Competencia abierta, no puede haber consenso cuando se observan almas,  proyectos e intereses diferentes en el PPD.

Muchísimas gracias a los compañeros y compañeras que

 gentilmente accedieron a brindar sus respuestas y reflexiones en 

este blog en tiempo récord, dando -así- una muestra de su 

compromiso con la sincera verdad y pensamiento que debemos 

saber compartir entre todos/as.

Seguiremos con este proceso de conversación porque contribuye a 

formarnos una idea de lo que  nuestras bases y dirigentes piensan 

del momento actual. Y que esto sirva también como insumo para 

nuestros necesarios debates.

La sección de comentarios, de este blog, también está disponible 

para compartir opiniones.

Saludos cordiales a todos/as.


DOMINGO NAMUNCURA
Vicepresidente nacional indígena 
Editor 

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2 comentarios:

"el newman" dijo...

Después de leer éste interesante debate, aun me da vueltas, a quién le preguntaron para ponerse detrás del caballo cojo que resulta ser la candidatura de Narvaez. Parecer ser los últimos estertores de la vieja Concertación que se niega a morir, y más aún, dejarde lado su posición de poder y privilegio.
Yo creo que hay que hacer la pérdida, y dejar de defender posiciones que sólo nos alejan de la ciudadanía que hoy nos da la espalda con justa razón.
saludos

Marta dijo...

Felicitaciones, Domingo. Ayudas a un debate interno a no se da normalmente!

Comisión Nacional Electoral