MANIFIESTO
Plebiscito para una nueva Constitución
Chile enfrenta una encrucijada cuya solución definirá su destino como
país. El debate sobre reforma constitucional, nueva Constitución, y fórmulas
como plebiscito y asamblea constituyente, así lo demuestra. Las elecciones
presidencial y parlamentarias de 2013 pueden y deben ser una instancia para que
el país enfrente el debate sobre estas cuestiones
Frente a ello, los abajo firmantes queremos hacer pública nuestra
posición y contribuir positivamente a resolver el desafío histórico que
enfrentamos las chilenas y chilenos.
La crisis de Chile
A dos años de las movilizaciones sociales que conmovieron al país y
marcaron definitivamente el fin de un ciclo político, Chile no ha logrado
encaminarse hacia la solución de los problemas que impulsaron grandes
movilizaciones ciudadanas.
El tan
alabado crecimiento económico tiene pies de barro por su
altísima dependencia de factores
imprevisibles. La sustentabilidad a mediano plazo de este crecimiento es más
que dudosa. Los riesgos de caer en permanentes crisis energéticas se tornan
cada vez más palpables. Las desigualdades sociales, las discriminaciones, los
abusos de los poderes económicos, financieros y mediáticos persisten y más aún
se profundizan y extienden a diversos
campos. Las regiones despiertan y comienzan a reivindicar una participación más
equitativa en las decisiones vinculadas a un esfuerzo productivo que descansa,
primordialmente, en ellas. El Estado
subsidiario demuestra toda su ineptitud para enfrentar los desafíos de un nuevo modelo productivo,
social y cultural a la altura del siglo
XXI. La subordinación del Estado a los
intereses del mundo empresarial y, en especial, el financiero, más la debilidad
de sus capacidades económicas y técnicas provocan su constante atraso frente a
los dilemas del futuro. Pero sobre todo, el país carece de un debate y
propuestas de un proyecto colectivo abierto al porvenir.
Lo anterior
en un cuadro en el cual instituciones centrales de la democracia como el
Ejecutivo, el Congreso Nacional y los partidos políticos atraviesan una profunda y muy grave crisis de
representatividad y confianza.
El sistema
político no está cumpliendo con su tarea fundamental: procesar y resolver las
diferentes demandas de la ciudadanía de acuerdo al interés nacional. Así lo han
entendido los miles de ciudadanas y ciudadanos que han emprendido el camino de
la protesta y la movilización para expresar su
profundo malestar en las calles.
En la base
de todos los problemas planteados está
el orden constitucional que nos rige. Este fue implantado a través de un
plebiscito fraudulento en 1980 y consagra la existencia de un Estado neoliberal, herencia de la
dictadura y, en lo sustancial, se ha mantenido incólume hasta nuestros días,
perpetuando su crisis de legitimidad. En el orden económico social establecido
en la Constitución de 1980 es imposible resolver ninguno de los acuciantes
problemas cuya solución demandan grandes sectores de la población: educación
pública gratuita y de calidad; la transferencia de atribuciones y facultades
relevantes a las regiones asfixiadas por el hipercentralismo; un nuevo sistema
de salud, previsión y protección ambiental, entre otros. La actual Constitución, al limitar un rol
activo del Estado, consagrar un sistema político no representativo, negar el reconocimiento de
la multiculturalidad y una adecuada participación ciudadana, impide que el país
resuelva en forma libre y consensuada los problemas que le afectan.
Una nueva causa épica
Chile
necesita una nueva Constitución que surja de la voluntad popular. No basta con
reformas que, si bien pueden mejorar algunos aspectos, no se basan en la
soberanía del pueblo, generan una ilusión de legitimidad que oculta tanto su
origen como el resguardo de un orden socio económico injusto a través de un
sistema político de resabios autoritarios. Casi un cuarto de siglo de
democracia con una Constitución heredada
de una dictadura es un caso único en el mundo. Es urgente reparar el
principal déficit de la transición chilena, que ha sido perpetuar y mantener en
esencia inalterados los dos componentes fundamentales de la actual
Constitución: el orden económico social y el sistema político. Más aún, se trata de conseguir lo que nunca se hizo a lo largo de
nuestra historia: darle a Chile una Constitución de origen plenamente
democrático, sin lo cual ella carecería de legitimidad.
Es tarea de
las actuales generaciones refundar la República sobre la base de una Carta
Fundamental fruto de un imprescindible proceso constituyente plenamente
democrático. Y si bien será este el que defina los nuevos contenidos
constitucionales, existe una voluntad mayoritaria del país respecto a ciertos
principios:
-
El pueblo es
el titular supremo y permanente de la soberanía, por ende, deben promoverse: formas de expresión
directa como el plebiscito, la
iniciativa popular de ley, la posibilidad de revocatoria de mandatos y los
organismos deliberativos y participativos en los diferentes niveles de
decisión.
-
Quienes
gobiernan y deciden son las mayorías, con pleno respeto de los derechos
fundamentales de las minorías. Esto supone un nuevo sistema electoral y la
eliminación de los quórum calificados para la aprobación de ciertas leyes, como
las llamadas orgánico-constitucionales, que tienen por efecto sobre representar
a las minorías y conferirles poder de veto sobre las decisiones mayoritarias.
-
Las esferas
de lo público y lo privado deben estar adecuadamente equilibradas en la
regulación constitucional. Esto implica superar el carácter subsidiario del
Estado en la economía y en la gestión de los intereses sociales en ámbitos como la educación, salud, previsión
social y protección socioambiental.
Asimismo, se requiere redimensionar el rol del derecho de propiedad,
despojándolo del papel predominante y avasallador que tiene en la Constitución
actual. De esto se derivaría una nueva concepción del orden público económico y
del marco regulador de las actividades empresariales del Estado.
-
Los derechos
ciudadanos y los derechos de las
diversas categorías e identidades sociales, especialmente las de género,
infancia, juventud y adultos mayores y
pueblos indígenas deben ser adecuadamente protegidos, haciéndolos exigibles
frente a los tribunales.
-
Todos los
recursos naturales básicos tienen un carácter público, forman parte del
patrimonio de la Nación deben ser resguardados y utilizados sustentablemente.
-
La
arquitectura normativa de la nueva Constitución
en el marco de un Estado unitario debe basarse en una nueva y más
compensada fórmula de distribución del poder en la sociedad chilena, tanto
entre gobernantes y gobernados, como entre los órganos del Estado entre sí, y
entre el Gobierno central y los poderes regionales y locales. En tal sentido,
resulta prioritario establecer modalidades más avanzadas de descentralización
política y territorial, potenciando efectivamente a los gobiernos regionales
elegidos para la conducción de sus regiones y abriendo la posibilidad de
regímenes autonómicos para zonas del país habitadas mayoritariamente por
pueblos indígenas cuyo reconocimiento constitucional es un deber histórico de
justicia.
El debate y
la decisión sobre estos u otros principios y sus fórmulas de implementación
deberán ser materia del proceso constituyente que el país reclama.
Detrás de
los descontentos, las movilizaciones y la desconfianza en la política está el
clamor por iniciar una nueva etapa de nuestra República. La tarea es tan ardua
como urgente e imprescindible.
Chile ha
entrado al tiempo de las campañas electorales. En noviembre de este año el país
elegirá a su Jefe/a de Estado, a todos sus diputados y a la mitad del Senado.
Es un momento particularmente trascendente en la vida democrática. Las
estrategias electorales no pueden eludir un pronunciamiento sobre estas
cuestiones de fondo. De intentarlo, caerían en un electoralismo vacío que en
nada ayudará al fortalecimiento de la democracia. En la pasada elección
presidencial, las tres candidaturas de la centroizquierda, que en conjunto
sumaron un 56% de la votación, plantearon en sus programas la necesidad de una
nueva Constitución. El tema no estuvo en el centro del debate y la demanda
quedó sin respuesta. Al mismo tiempo,
para elegir los representantes al Parlamento seguirá operando –por
séptima vez- el abyecto sistema electoral binominal.
A diferencia
de periodos anteriores, estas elecciones han sido precedidas por un fuerte
proceso de movilización y una crisis de representación política aun más aguda
que en otras ocasiones. En el año 2011,
la magnitud de las movilizaciones
sociales asombró a Chile e incluso al
resto del mundo.
Sin embargo,
las movilizaciones sociales requieren de un horizonte político común que
viabilice la concreción efectiva de sus demandas. Y las soluciones desde la
política deben encarnar las aspiraciones y propuestas de los movimientos
sociales. Impulsar un proceso constituyente, prerrogativa
de todos los pueblos consignada en la Declaración Universal de los Derechos
del Hombre y del Ciudadano (art. 29) y
que en Chile, después de más de dos
siglos, sigue siendo letra muerta, es precisamente
la tarea que puede revincular política y sociedad.
Meritorios
esfuerzos realizados en ocasiones anteriores en esta dirección han sido
marginados. La magnitud de la tarea hace que ningún actor social o
político pueda acometerla en forma
aislada. De allí la necesidad de una convocatoria lo más amplia posible, que
integre todos estos esfuerzos, con el objetivo único de hacer posible un
pronunciamiento ciudadano sobre un nuevo orden constitucional.
Para
impulsar este proceso es preciso construir un amplio movimiento que exija una
reforma constitucional y habilite a la
convocatoria de un plebiscito nacional sobre la necesidad de una nueva
Constitución.
Nuestra propuesta
Nuestra
propuesta y llamado son muy precisos. Se trata de movilizar al país en torno a
una reforma constitucional que permita un plebiscito, en el cual el pueblo se
manifieste respecto del cambio o la mantención de la actual Constitución. En el
caso que el resultado sea favorable al cambio, deberá dictarse una ley que
convoque a una instancia, una Asamblea
Constituyente nos parece la más adecuada, garantizando su representatividad
social, cultural, regional, política, étnica y de género, para la redacción de
una nueva Constitución. Quienes participen
en esta no debieran postularse en las siguientes elecciones de representación
popular. La nueva Constitución deberá ser ratificada por la ciudadanía en un
nuevo referéndum.
Buscamos
conciliar el respeto a la institucionalidad con la voluntad y la fuerza
legítima de la presión y movilización social para modificarla. Por ello
apoyamos la propuesta presentada por un conjunto de senadores que van en esta
misma línea y nos oponemos a todas aquellas fórmulas que reemplacen un proceso
democrático constituyente a través de un arreglo cupular sin participación de
toda la ciudadanía, meras consultas sin carácter vinculante o asambleas auto
convocadas sin marco institucional.
Quienes
suscribimos este manifiesto contamos con diversas trayectorias personales y
políticas. Algunos/as pertenecemos al campo artístico o cultural, otros/as al
ámbito político o al movimiento social. Tenemos diversas concepciones y
evaluaciones de lo que ha sido la democratización política y las
transformaciones de nuestro país en las dos últimas décadas. Hay quienes las evalúan
positivamente porque han democratizado el país y mejorado las condiciones de
vida de sus habitantes, otros las critican duramente por haber mantenido el
modelo socioeconómico y político legado por la dictadura. Nos une, sin embargo,
la convicción de que sin un gran movimiento unificado en torno a la única meta
de dar una nueva Constitución a Chile, el país no dará el salto que tanto necesitamos. Sabemos también
de la desconfianza que existe entre el mundo político y el mundo social. Pero debemos asumir que si persiste esta
actitud, también persistirá el actual
orden socio económico y político que da la espalda a la gran mayoría. Es por eso que, sin abandonar o sustituir ninguna
de las iniciativas sociales o políticas que hoy se llevan a cabo, y sin
intención alguna de formular proyectos de gobierno o crear nuevos referentes,
es hora de convocar a todos quienes deseen una nueva Constitución a concertarse
y movilizarse para ello, poniendo esta demanda en el primer lugar de sus
debates y propuestas de futuro.
Hacemos un llamado a constituir una corriente de opinión amplia y
sin exclusiones en torno a una sola y específica tarea: movilizar al país para
que el Presidente y el Parlamento realicen una reforma constitucional que
establezca un plebiscito en el que la ciudadanía se pronuncie sobre la
necesidad de una nueva Constitución. Dicho plebiscito permitirá a todos las
chilenas y chilenos, resolver si quieren o no un nuevo orden constitucional,
del mismo modo que veinticinco años atrás fueron ellos los que resolvieron si
querían vivir en dictadura o terminar con ella. Y en el caso que en ese
plebiscito se apruebe el principio de una nueva Constitución, deberá
establecerse legalmente la instancia representativa que la elabore para que
finalmente sea sometida a un referéndum.
Corresponderá a la ciudadanía, de la cual formamos parte, y a las
organizaciones sociales y políticas desarrollar sus propias iniciativas para
obtener esta meta. En el caso que tal reforma constitucional no prospere,
deberán buscarse todas las medidas legítimas que permitan transformar las
elecciones presidenciales y parlamentarias en un plebiscito de hecho por una
nueva Constitución. Y desde ya manifestamos nuestra voluntad de comprometer a
todos los candidatos o candidatas con esta iniciativa, pensando en el destino
superior de Chile.
Primeros adherentes por orden alfabético
1.
Paulina
Acevedo
|
Periodista Observatorio Ciudadano
|
2.
Silvia
Aguilera
|
Editora LOM Ediciones
|
3.
Miguel Angel Altieri
|
Profesor PhD de Agroecología Universidad de Berkeley
|
4.
Lidia
Amarales
|
Pediatra, ex subsecretaria de Salud
|
5.
Javiera
Arce
|
Cientista política, académica Universidad de
Valparaíso
|
6.
Jorge Arrate
|
Ex ministro de Estado
|
7.
Matías Asún
|
Psicólogo social
|
8.
Fernando
Atria
|
Abogado constitucionalista
|
9.
Magdalena Atria
|
Abogada
|
10.
José
Aylwin
|
Abogado, codirector Observatorio Ciudadano
|
11.
Ignacio
Balbontín
|
Sociólogo, ex diputado de la República
|
12.
Manuel
Baquedano
|
Presidente Instituto Ecología Política
|
13.
Marcela
Baratelli
|
Secretaria Asamblea Ciudadana de Magallanes
|
14.
Pía
Barros
|
Escritora
|
15.
Víctor
Barrueto
|
Ex presidente de la Cámara de Diputados, ex
presidente del Partido Por la Democracia
|
16.
José
Bengoa
|
Rector Academia Humanismo Cristiano
|
17.
Nury Benítez
|
Vicepresidenta Agrupación Nacional de Empleados
Fiscales
|
18.
Giorgio
Boccardo
|
Sociólogo, director Fundación Nodo XXI
|
19.
Gabriel
Boric
|
Ex presidente FECH, director Fundación Nodo XXI
|
20.
Angel Bozán
|
Alcalde de Buin
|
21.
Edgardo Bruna
|
Actor, presidente Unión Nacional de Artistas
|
22.
Pedro Caballería
|
Alcalde de Rinconada
|
23.
Hernán Calderón
|
Presidente Conadecus
|
24.
Paulina
Calfucoy
|
Programa de Gestión y Economía Ambiental Universidad
de Chile
|
25.
Sergio
Campos
|
Premio Nacional Periodismo
|
26.
Juan Pablo Cárdenas
|
Premio Nacional Periodismo
|
27.
Camila
Carrasco
|
Vicepresidenta Federación de Estudiantes Universidad
de Santiago de Chile
|
28.
Eduardo
Carrasco
|
Músico, fundador Quilapayún
|
29.
Lidia
Casas
|
Coordinadora del área Género y Derechos Humanos
Universidad Diego Portales
|
30.
Pía
Castelli
|
Tecnólogo médico
|
31.
Marcelo
Castillo
|
Presidente Colegio de Periodistas de Chile
|
32.
Camila Cea
|
Ex secretaria ejecutiva de la Federación de
Estudiantes de la Universidad de Chile
|
33.
Jacques
Chonchol
|
Ingeniero Agrónomo, ex Ministro de Estado
|
34.
Marcelino Collío
|
Coordinador nacional
Partido Wallmapuwen
|
35.
Ciro
Colombara
|
Abogado
|
36.
Dafne
Concha
|
Presidenta de la Coordinadora de Padres y Apoderados
por el Derecho a la Educación
|
37.
Edgardo Condeza
|
Presidente Movimiento por la Consulta y los Derechos
Ciudadanos
|
38.
Miguel Crispi
|
Coordinador Nacional Revolución Democrática
|
39.
Carlos Cuadrado
|
Alcalde de Huechuraba
|
40.
Cristian
Cuevas
|
Presidente de la Confederación de Trabajadores del
Cobre
|
41.
Enrique Dávila
|
Presidente directorio Fundación Chile 21
|
42.
Pedro Davis
|
Presidente CONUPIA
|
43.
Gloria
de la Fuente
|
Cientista política, directora Programa Calidad de la
Política Fundación Chile 21
|
44.
Víctor Hugo de la Fuente
|
Director de Le Monde Diplomatique
|
45.
Marco Antonio de la Parra
|
Siquiatra, dramaturgo
|
46.
Raúl
de la Puente
|
Presidente Agrupación Nacional de Empleados Fiscales
|
47.
Claudia
Dides
|
Socióloga, directora de Gestión de Proyectos,
Universidad Central
|
48.
Sergio Echeverría
|
Alcalde de San Joaquín
|
49.
Pamela Eguiguren
|
Matrona
|
50.
Jaime Ensignia
|
Director Proyecto Sociopolítico Fundación Friedrich
Ebert
|
51.
Ximena
Erazo
|
Arquitecta, presidenta Fundación Henry Dunant América
Latina
|
52.
Luis Eduardo Escobar
|
Economista
|
53.
Santiago
Escobar
|
Abogado, cientista político, coordinador editorial de
El Mostrador
|
54.
Raimundo
Espinoza
|
Presidente Federación de Trabajadores del Cobre
|
55.
Hugo
Fazio
|
Economista, director Centro de Estudios Nacionales de
Desarrollo Alternativo CENDA
|
56.
María de los Ángeles Fernández
|
Directora ejecutiva Fundación Chile 21
|
57.
Maya
Fernández
|
Bióloga, médico veterinaria
|
58.
Patricio
Fernández
|
Director de The Clinic
|
59.
Jorge
Fierro
|
Presidente Federación Nacional de Trabajadores del
Petróleo
|
60.
Francisco
Figueroa
|
Ex vicepresidente Fech, director Fundación Nodo XXI
|
61.
Carlos
Fortín
|
Abogado, cientista político
|
62.
Hernán
Frigolett
|
Economista
|
63.
Claudio
Fuentes
|
Cientista Político Universidad Diego Portales
|
64.
Iván
Fuentes
|
Ex vocero Movimiento Social por Aysén
|
65.
Cristián
Fuentes
|
Cientista político, director Programa Internacional
Fundación Chile 21
|
66.
Álvaro
García
|
Economista, ex ministro de Estado
|
67.
Mireya García
|
Presidenta Agrupación de Familiares de Detenidos
Desaparecidos
|
68.
Manuel Antonio Garretón
|
Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales
|
69.
Roberto Garretón
|
Abogado de Derechos Humanos
|
70.
Gabriel Gaspar
|
Analista internacional, ex embajador
|
71.
Bet
Gerber
|
Analista de opinión pública
|
72.
Olga Grau
|
Profesora titular Universidad de Chile.
|
73.
Coca
Guazzini
|
Actriz
|
74.
Alejandro
Guillier
|
Periodista
|
75.
Rafael
Gumucio
|
Escritor
|
76.
Manuela
Gumucio
|
Periodista, socióloga
|
77.
Juan Guzmán
|
Ex juez, abogado
|
78.
Patricio Hales
|
Diputado de la República
|
79.
Carmen
Hertz
|
Abogada de Derechos Humanos
|
80.
Tomás
Hirsch
|
Vocero del Humanismo para Latinoamérica
|
81.
Mario Horton
|
Actor
|
82.
Alejandro Huala
|
Alcalde de Coyhaique
|
83.
Federico
Huneeus
|
Economista, ex presidente FECH
|
84.
Monseñor Luis Infanti
|
Obispo de Aysén
|
85.
Jaime
Insunza
|
Historiador y académico
|
86.
Giorgio Jackson
|
Ex presidente FEUC
|
87.
Rolando
Jiménez
|
Presidente Movimiento de Integración y Liberación
Homosexual
|
88.
Federico
Joannon
|
Abogado, miembro del directorio de El Mostrador
|
89.
René
Jofré
|
Sicólogo, analista electoral
|
90.
Sara Larraín
|
Directora ejecutiva Chile Sustentable
|
91.
Francisca Lewin
|
Actriz
|
92.
Flavia
Liberona
|
Bióloga, directora ejecutiva Fundación Terram
|
93.
Daniel Lillo
|
Consejero Nacional Colegio de Periodistas de Chile
|
94.
Yerko
Ljubetic
|
Ex presidente Fech, ex ministro del Trabajo
|
95.
Luis
Maira
|
Ex embajador, ex ministro de Estado
|
96.
Denisse
Malebrán
|
Cantante
|
97.
René Mardones
|
Alcalde de San Esteban
|
98.
José Marimán
|
Dr. en Ciencias Políticas, académico Universidad
Alberto Hurtado
|
99.
Gonzalo Martner
|
Economista, ex presidente Partido Socialista de Chile
|
100.
María Isabel Matamala
|
Observatorio de Equidad de Género en Salud- OPS
|
101.
Esteban
Maturana
|
Presidente Confederación Nacional de Funcionarios de
Salud Municipalizada
|
102.
Marta
Maurás
|
Vicepresidente Comité ONU Derechos del Niño
|
103.
Alberto
Mayol
|
Sociólogo, académico Universidad de Chile
|
104.
Cecilia
Medina
|
Abogada, académica Universidad de Chile, fundadora
Centro de Derechos Humanos Universidad de Chile
|
105.
René Miranda
|
Asamblea Territorial de Independencia
|
106.
Danae
Mlynarz
|
Trabajadora social, cientista política
|
107.
Jaime Mulet
|
Ex diputado de la República
|
108.
Domingo
Namuncura
|
Ex director nacional de la Conadi
|
109.
Ricardo
Navarrete
|
Ex senador de la República
|
110.
Alfonso Néspolo
|
Periodista
|
111.
Javiera Olivares
|
Segunda vicepresidenta Colegio de Periodistas de
Chile
|
112.
Carlos
Ominami
|
Ex senador de la República, presidente honorario
Fundación Chile 21
|
113.
Juan Pablo Orrego
|
Ecólogo, presidente de ONG Ecosistemas
|
114.
Nivia Palma
|
Abogada, ex directora Fondart
|
115.
Andrés
Palma
|
Economista, ex diputado de la República
|
116.
Andrés
Pascal Allende
|
Sociólogo, vicerrector Universidad ARCIS
|
117.
Martín
Pascual
|
Presidente Asociación Chilena de ONG
|
118.
Jorge Pavez
|
Ex presidente Colegio de Profesores de Chile
|
119.
Pamela Pereira
|
Abogada de Derechos Humanos
|
120.
Claudia
Pérez
|
Actriz
|
121.
Francisco Pérez Bannen
|
Actor
|
122.
Malucha Pinto
|
Actriz
|
123.
María Eugenia Puelma
|
Encargada Departamento de Derechos Humanos Central
Unitaria de Trabajadores
|
124.
Rabindranath Quinteros
|
Ex intendente de la región de Los Lagos, ex alcalde
de Puerto Montt
|
125.
Santiago Rebolledo
|
Alcalde de La Cisterna
|
126.
Manuel
Riesco
|
Economista, vicepresidente del Centro de Estudios
Nacionales de Desarrollo Alternativo CENDA
|
127.
Eugenio Rivera
|
Economista, director Programa Económico Fundación
Chile 21
|
128.
Carola
Rivero
|
Concejala
|
129.
Luis
Riveros
|
Gran Maestro Gran Logia de Chile, profesor
universitario
|
130.
Patricio Rodrigo
|
Director Ejecutivo Corporación Chile Ambiente
|
131.
Carlos
Ruiz E.
|
Sociólogo, académico Universidad de Chile, presidente
Fundación Nodo XXI
|
132.
Pablo
Salvat
|
Filósofo político
|
133.
Hernán
Sandoval
|
Médico especialista en Salud Pública, ambientalista,
ex embajador de Chile en Francia, presidente Corporación Chile Ambiente
|
134.
Marcia
Scantlebury
|
Periodista, vicepresidenta directorio TVN
|
135.
Patricio
Segura
|
Periodista, consejero nacional Colegio de Periodistas
de Chile, dirigente Patagonia sin Represas, ex integrante mesa Movimiento
Social por Aysén
|
136.
Nissim Sharim
|
Actor
|
137.
Esteban Silva
|
Presidente Comité Ejecutivo Nacional Movimiento del
Socialismo Allendista de Chile
|
138.
Paulo
Slachevsky
|
Editor LOM Ediciones
|
139.
Andrés Solimano
|
Economista
|
140.
Bruno
Sommer
|
Periodista, director de El Ciudadano
|
141.
Francisco
Soto
|
Abogado, académico Escuela de Derecho Universidad de
Chile
|
142.
Ana
Stipicic
|
Vocera Alerta Isla Riesco
|
143.
Cecilia
Suárez
|
Presidenta Corporación para el Desarrollo Sustentable
|
144.
Claudia Torres
|
Conductora programa radial “Aysén tu problema es mi
problema”
|
145.
Osvaldo
Torres
|
Académico
|
146.
Marcelo Trivelli
|
Ex intendente Región Metropolitana
|
147.
Rafael
Urriola
|
Director del Programa de Protección e Inclusión
Social Fundación Chile 21
|
148.
Teresa
Valdés
|
Coordinadora del Observatorio de Género y Equidad
|
149.
Silvia Valdivia
|
Segunda directora Colegio de Profesores de Chile
|
150.
Esteban
Valenzuela
|
Director de Ciencia Política y RRII de la UAH
|
151.
Augusto
Varas
|
Sociólogo, presidente directorio Fundación Equitas
|
152.
Nelson Venegas
|
Alcalde de Calle Larga
|
153.
Myriam Verdugo
|
Periodista, consejera nacional Democracia Cristiana
|
154.
Raúl
Vergara
|
Capitán FACH (R),
ingeniero comercial Universidad de Chile
|
155.
Francisco Vidal
|
Ex ministro de Estado
|
156.
Cristian Villarroel
|
Dirigente Coordinadora por la Defensa del Agua y la
Vida
|
157.
Iván Vuskovic
|
Ex presidente CONAPYME
|
158.
Nancy Yáñez
|
Abogada, codirectora Observatorio Ciudadano
|
159.
Antonia
Zegers
|
Actriz
|
160.
Faride
Zerán
|
Premio Nacional de Periodismo, académica Universidad
de Chile
|
161.
Raúl
Zurita
|
Poeta, Premio Nacional de Literatura
|
Se invita a
adherir al correo nueva.republica2013@gmail.com
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