30 ene 2021

 El PPD: el día siguiente a la consulta nacional del 31 de enero.

Es interesante observar que, en el caso de los precandidatos presidenciales del oficialismo, Sichel, Desbordes y ahora Briones, renunciaron a sus altos cargos en el Bancoestado y en los ministerios de Defensa y Hacienda para hacerse cargo de una precandidatura presidencial.  Se trata de una decisión correcta y de sentido común.

En un comentario anterior en este blog señalé que en el caso de los precandidatos presidenciales de la entonces Concertación y Nueva Mayoría, ningún precandidato presidencial mantuvo sus cargos institucionales en sus partidos, por una razón muy sencilla: para evitar un natural conflicto de interés.  

El PPD no tiene contemplado un procedimiento para estos efectos. También, valga señalarlo, nunca tuvo disponible más de un precandidato presidencial. Ricardo Lagos, el fundador y primer presidente del PPD copó por varios años todo el escenario partidario con la conformidad de decenas de miles de militantes del partido en esos años desde 1987 hasta el 2000, al menos. Con Lagos, como figura central, emblemática y distintiva, el PPD no necesitaba lidiar con candidaturas presidenciales en su interior. 

Y cuando el partido no tuvo un líder propio disponible más allá de Lagos, se optó por concentrar energías en los "precandidatos viables" de la Concertación: Frei, en 1993  y  después  como candidato único (externo al PPD) proclamado en un consejo nacional el 2009.

En el 2004 el "olfato" PPD permitió también adelantar la proclamación de Michelle Bachelet en el gran salón del Diego Portales y sin mayor trámite. Luego, entre el 2012 y el 2013 el PPD se sumó con bríos y mucho entusiasmo al retorno de la presidenta Bachelet y nuevamente, y sin mayor trámite el partido le brindó todo su genuino y afectuoso apoyo. Nadie en el PPD pretendió siquiera asomar algún interés de carácter presidencial.

El 2017 fue la excepción a la regla pues el PPD jugó la carta de proclamar a su fundador el presidente Ricardo Lagos nuevamente como la carta fundamental en un período muy crítico de la oposición. Las expectativas para el mundo progresista eran muy sombrías y desde el Maule el ex parlamentario y ex embajador Jorge Tarud anunció que salía al ruedo para competir con el fundador y figura emblemática del partido en la precandidatura presidencial. Y la verdad es que dicho intento no hizo mella y su inscripción interna fue acogida con benevolencia, pues para el 95% de la militancia y de la dirigencia nacional del PPD, Lagos era el candidato presidencial por excelencia. Nadie sospechó a tiempo, sin embargo que el PS desconocería a Ricardo Lagos y que le retiraría su apoyo. Este bochornoso hecho impactó fuertemente hasta el punto que el presidente resignó su candidatura, ya habiendo sido proclamado por el PPD.  

En esa oportunidad, en el 2017, la dirección política del partido entendió que siendo el presidente Lagos quien se levantaba como carta fundamental y habiéndose inscrito Jorge Tarud, no era necesario convocar a una consulta ciudadana pues el resultado final era total y absolutamente previsible entre ambos y se apreció que la tendencia interna en el PPD, abrumadoramente mayoritaria, sería naturalmente en favor del presidente. Por tanto, su proclamación era un mero trámite y así se hizo. Pero Lagos renunció a poco camino luego del portazo del PS y emergió una figura ajena al PPD, el senador Guillier, cuyos resultados ya todos sabemos. El partido, sin candidato presidencial propio, se resignó a brindar su mejor respaldo posible al senador Guillier.

El escenario de hoy con tres precandidatos presidenciales.

La situación de hoy, enero 2021 es totalmente distinta y sienta un precedente en todos los planos de la vida interna del partido. Tres dirigentes inscribieron su candidatura a la nominación presidencial del PPD: el ex canciller y presidente del partido, Heraldo Muñoz; el ex parlamentario Jorge Tarud (en su segundo intento) y el ex Ministro y Vicepresidente nacional Francisco Vidal. Todos con su respectivo historial de servicio público, lo que indica que el PPD al no contar con esas reservas de liderazgos  emblemáticos de antaño, abre hacia adelante un interesante escenario en donde ahora podrán entrar a jugar todo tipo de dirigentes, hombres y mujeres, líderes sociales, sindicales, de Pueblos Indígenas, académicos, etc. que ahora sí podrán ser actores relevantes, en la medida que otros personeros que han tenido fuertes (y cuestionables) influencias en el partido van marcando su retiro, obligado o no.

Muñoz y Vidal, finalmente, no renunciaron a sus cargos institucionales luego de anunciarse como precandidatos presidenciales y los han seguido ejerciendo. Esto fue motivo de debate en el partido por el tema del conflicto de interés. ¿Es imaginable que Sichel, presidente del Bancoestado, siguiese siendo ejecutivo, o que Desbordes hubiese dado el paso hacia una candidatura presidencial y mantenerse como Ministro? ¿Lo mismo Briones? Por cierto que no. Habría sido incomprensible. Se dirá, sin embargo, que esto tenía que ser así por tratarse de cargos de confianza presidencial y es más que evidente que no pueden seguir en sus cargos.  En el PS, cuando el senador Elizalde tan solo insinuó que estaba disponible para ser candidato a la nominación presidencial de su partido, las reacciones internas se dejaron sentir fuerte: siempre y cuando deje la presidencia del partido, se dijo.  Es que es del todo razonable. Pero en el PPD, aún ciertas cosas pueden suceder porque no tenemos una normativa que hubiese previsto este asunto y se mantiene todavía una cierta cultura de fronda. Por tanto, las decisiones en comento tienen carácter válido pero no son necesariamente correctas. Ya sabemos que entre la Ley y la Justicia hay una diferencia. 

Las lecciones para el futuro son que en un partido democrático deben existir normas que protejan a la propia institucionalidad partidaria de situaciones o casos en donde se presenten conflictos de interés, como -del mismo modo- será necesario regular o normar en nuestros estatutos que ante futuros reemplazos de parlamentarios, estos reemplazos sean resueltos por los ciudadanos de la región, distrito o circunscripciones correspondientes, como una manera de valorar a las regiones y promover el restablecimiento de elecciones complementarias en la Nueva Constitución.  Se dirá que todo esto son meros detalles, o "ruidos" como se dice hoy, pero ya sabemos que las formas hacen al fondo. Y que otros partidos políticos ni se arrugan si es su Consejo ejecutivo nacional o su Junta Nacional, su Comité Central o su Consejo Nacional quienes resuelvan sus candidatos presidenciales. O sea, sumados todos los integrantes de estas instancias políticas son menos de 2.000 personas  en comparación con una consulta ciudadana con una participación sobre 10.000, 15,000, 20.000 o más ciudadanos.

El día después..

Hacia la noche del domingo 31 de enero la comisión organizadora de la consulta ciudadana del PPD integrada a lo menos por dos representantes de los tres precandidatos a la nominación presidencial del partido, informará los resultados de dicha consulta. Esto será entre las 20:00 horas y la medianoche. La entrega a tiempo de los resultados será una importante señal de transparencia electoral. Los medios de prensa se afanarán en buscar la "noticia peliaguda" durante el día electoral. Por tanto, cualquier atraso más allá de lo razonable será objeto de inmediata especulación e interpretaciones de todo tipo. Y eso no será bueno ni aceptable para el PPD.

Habrá, por cierto, algún tipo de reclamos y esperamos que sean los menos: materiales electorales que llegan y/o son recibidos en direcciones dudosas; sellos alterados, gente que no pudo votar porque por alguna causa no estaba el padrón; mesas que se constituyeron muy tarde; vocales de un comando que se ausentaron o interesadamente "no se hicieron presentes"; lugares en donde un local se abrió con tardanza; votantes dudosos; algún "ejercicio" de urnas con votos adentro antes de iniciarse el proceso...¿Quién sabe? Son cosas que han ocurrido en el PPD y en otros partidos políticos, digámoslo con claridad, en elecciones internas.  Pero para eso estará disponible el Tribunal Supremo y la red de apoderados correspondientes que deberán hacerse cargo de tales reclamos y una red de veedores.

¿Saldrá fortalecido el PPD el primero de febrero hacia adelante?

Los tres precandidatos han señalado en estas horas recientes su "total disposición" a que el PPD deberá respaldar al candidato presidencial resuelto en la consulta ciudadana por mayoría de votos. Que esto es un deber institucional y que así lo demanda el "bien superior" del partido. Y que luego de la elección "todos volvemos a ser camaradas" y si hubo tensiones o discusiones fuertes previas, todo queda en el pasado...

Sabemos que esta retórica es absolutamente necesaria, pero serán los hechos los que hablarán por sí solos.  ¿Porqué? Porque todo depende de quién sea nominado y de la transparencia del proceso electoral. Es decir, de su liderazgo, de su capacidad de construir consensos, de trabajar con un sentido de pluralidad e inclusión. Y con la convicción de que en la tarea por delante, haciendo uso de otra frase retórica: "nadie sobra".  Veremos.  A veces los triunfadores también caen en esto de "cobrar cuentas"...y despreciar a los "derrotados".  Por eso, al momento de ejercer el derecho de sufragio los militantes del PPD al menos, deberán tener en cuenta qué precandidato representa una garantía real de unidad y de transparencia en su actuar.

Lo segundo son los temas procedimentales que de pronto resultan muy incómodos, pero que representan garantías reales de consenso y de construcción institucional y ante lo cual tenemos que hacernos una pregunta entre todos: ¿Si el nominado candidato presidencial ejerce un cargo institucional, deberá renunciar o mantenerse en él? ¿Es compatible que el candidato presidencial del PPD ejerza, a su vez, un cargo institucional en el partido y por tanto siga jugando un doble rol? ¿De qué depende esta situación? De nuestras normas internas y de un cierto sentido común de las cosas. 

Escenarios probables, en el mejor sentido de las cosas.

1.- Si como candidato presidencial del PPD resultare nominado el ex parlamentario Jorge Tarud, no pasa nada pues él no ejerce ningún cargo institucional. En consecuencia, podrá constituir sus equipos de campaña y el PPD estará totalmente a su lado, desde la mesa directiva nacional y toda la estructura partidaria en todo Chile.

2.- Si el electo es el actual Vicepresidente nacional, Francisco Vidal, dado que no contamos con una normativa procedimental, él deberá resolver de por sí y ante sí, si mantiene su cargo de primer Vicepresidente nacional. Caso contrario, si renuncia para dedicarse por completo a su campaña presidencial ahora como candidato oficial del PPD debiera ocurrir que su reemplazo provendrá de quién le seguía en la lista de candidatos a la mesa nacional en junio del 2018. Se trata de un reemplazo temporal y claramente institucionalizado. No se requiere llamar a una elección de reemplazo ni tampoco "nombrar a dedo" al vicepresidente nacional suplente.

3.- Si el electo es el actual Presidente del partido, Heraldo Muñoz, dependerá de su persona -porque no existe norma en contrario en la constitución del PPD- si mantiene o no su cargo de presidente institucional. En reciente declaración en un medio nacional (hoy sábado 30 de enero) ha dicho: "Eso lo veré en su momento"...Y deja abierto una interrogante.

Si mantiene su cargo como presidente institucional será su decisión, la que estarásujeta a todo tipo de interpretaciones. Si renuncia, y ahora sí de acuerdo a nuestras normas mínimas, será reemplazado de inmediato por el primer Vicepresidente nacional, en este caso Francisco Vidal, quien asumirá como Presidente nacional del PPD. Y así. Son nuestras normas, pero no está reglamentado si un candidato presidencial nominado oficialmente que es presidente del partido puede seguir ejerciendo ambas funciones. En consecuencia, una negativa será objeto de profundas controversias, pero la decisión -lamentablemente- es personal. 

Lo que acontezca institucionalmente al día siguiente del 31 de enero es relevante en cuanto a señales, pero las decisiones dependerán directamente de los actores mencionados en ausencia de una normativa explícita sobre el particular, lo que si tendremos que revisar en la siguiente reforma nacional de nuestros estatutos.

Y se inicia el pedregoso camino hacia La Moneda.

Desde la sede del PPD, en santo domingo en la cuadra 18 hacia el oriente y hasta la entrada principal de La Moneda, el palacio presidencial, hay cerca de 11 cuadras de distancia. La nominación presidencial mediante consulta ciudadana son las dos o tres primeras cuadras. Luego, una nueva consulta ciudadana entre Paula Narváez (PS) y nuestro candidato oficial son otras dos o tres cuadras. Finalmente, la elección presidencial entre todos los candidatos presidenciales son las siguientes y turbulentas cuadras ruidosas, con gente acelerada, en medio de una selva de cemento....caminando hacia un triunfo incierto...Creo que se entiende la metáfora.

La carrera del PPD a La Moneda con Lagos en la primaria de 1993 posicionó al partido a nivel nacional aunque perdimos con Eduardo Frei. La primaria de 1999 con Andrés Zaldívar compensó todo, además con un triunfo increíble con un 70% de votos y el fundador del PPD se convirtió en Presidente de Chile. En las carreras siguientes lo hicimos de la mano de Frei (1994) y de Michelle Bachelet (2005 y 2013). El PPD creció de manera considerable. Frei perdió en el 2010,  y en el 2017  y todo fue distinto y el mundo progresista -todos- se fue a pique.  No había mucho que hacer. El senador Guillier comprometió su mejor voluntad, pero el país estaba en otra (Chile cambó; nosotros no, se dice de manera recurrente). Y el PPD entendió que a partir del 2017 ahora  se las tiene que arreglar con sus propias uñas.

Para llegar a La Moneda el candidato presidencial del PPD tendría que imponerse en una primaria con Paula Narváez para resolver un candidato común PS-PPD y luego eventualmente con Ximena Rincón. El PR ha señalado su voluntad de llegar a primera vuelta en forma directa. Queda por verse lo que resolverán dentro del pacto de Unidad Constituyente, el PRO y Ciudadanos y luego el conjunto de toda la oposición. Y todo esto en muy pocas semanas.  Todo esto, de aquí hasta la primera fecha de primarias convencionales y hasta julio cuando se cumple el plazo legal para inscribir oficialmente a los candidatos/as presidenciales,. será un camino lleno de piedras. Y luego, si se se instala en la cumbre de estos procesos políticos tendrá que competir para superar la primera vuelta presidencial y así.

En síntesis: se trata de una carrera como de ensacados, ese divertido juego dieciochero de cuando éramos niños en donde el más hábil llegaba a la meta, en tanto que en el recorrido iban quedando los jugadores enredado en los sacos  con los que iban cayendo, y este juego que parte el lunes 1° de febrero, desde la sede de santo domingo hasta la Plaza de la Constitución, a diferencia del dieciocho, no será nada de divertido.

Entre otros aspectos el PPD deberá considerar lo que sucederá consigo mismo la noche del 11 de abril con los resultados electorales de alcaldes, concejales y constituyentes en la mano y se abra internamente la convocatoria para la otra elección: la de diputados y senadores y  la senatorial de Santiago que será un temazo, porque no habrá un solo candidato, predeterminado, ungido a dedo, puesto que el jardín electoral está abierto y ha terminado el tiempo de los candidatos/as "designados".

¿Cuál es el PPD que emerge el lunes primero de febrero luego de la nominación ciudadana del candidato presidencial?

El panorama inicial estará dado por el porcentaje de votación total obtenido en la noche del 31 de enero. El piso mínimo no debe ser inferior a la última elección interna del 18 de junio del 2018: diez mil votantes, en este caso, mayoritariamente militantes. 

Como esta consulta del 31 de enero es amplia y ciudadana, se podría estimar un universo que pudiese alcanzar el doble de lo votado en junio del 2018: 20.000 electores. Pero el cuadro hoy es diferente, con pandemia, cuarentenas, trámites administrativos de permisos en comisaríavirtual.cl, el temor natural a los contagios; lluvia; etc. No hay una posibilidad de hacer estimaciones seguras, pero el hecho de relevancia es que donde eligen más de diez mil personas, es muchísimo mejor que donde elijen 300...

¿Qué significa esto? Que una idea insinuada anteriormente en pasillos partidarios entre octubre y noviembre 2020, que la nominación presidencial del PPD fuese resuelta en un Consejo Nacional (tipo convención) con unos 300 dirigentes, alcanzó a rondar por un breve tiempo.  El Consejo de enero 2o21 sancionó claramente que fuese mediante una consulta ciudadana porque es evidente que un candidato presidencial tiene mejores fortalezas al ser elegido por el voto ciudadano que por un acotado grupo de dirigentes con votaciones ya predeterminadas.

 ¿Es esto una obligación absoluta? No. El candidato radical fue designado en un sencillo consejo nacional. Desbordes lo fue en otro consejo nacional de su partido. Paula Narváez lo fue en un comité central (¿120 miembros?). Y así. No hay nada totalmente cuestionable en estos procedimientos, pero el PPD instaló un sello de participación democrática desde 1992 cuando propuso y sostuvo elecciones primarias y no era ahora (ni tampoco mañana) el momento de abdicar de aquello, por mucho que algunas personas de buena fe piensen que da lo mismo quien decida: o el ciudadano con su voto o un puñado de dirigentes a "puerta cerrada"... 

Por tanto, si el resultado de la consulta ciudadana del 31 de enero se aproximase a los 10.000 votos de la elección interna de junio 2018 significaría que la mayor movilización electoral fue de militantes. Si la cifra es superada quiere decir que esos mismos 10.000 militantes fueron capaces de convocar a ciudadanos independientes y eso nos aproximase a unos 15.000 votantes o más, eso es un buen dato en las actuales circunstancias. Lo principal será que el candidato presidencial del PPD no tendrá que dar explicaciones en cuanto a que fue "designado" por un pequeño grupo de 300 personas. Y esto representa una base de legitimidad muy relevante. Ahora, si la votación en la consulta ciudadana del 31 de enero es menor a lo que fue la elección interna de junio 2018, es claro que el PPD entrará a un profundo y descarnado proceso de reflexión interna.

El PPD se jugará también parte muy importante de su destino en la elección de alcaldes, concejales y constituyentes el 11 de abril próximo. En cierto modo, el resultado marcará su destino y esto se ligará muy directamente con la candidatura presidencial y luego con la parlamentaria y senatorial. Por tanto, en el PPD se sabe desde ya que el accionar actual de los militantes en diversas tareas sociales, políticas y culturales tendrá mucha significación. 

Los precandidatos en juego y sus expectativas.

En esta especial campaña de precandidatos presidenciales a la nominación del PPD las ideas están presentes y se han expresado de manera principal en medios de prensa, mediante declaraciones y/o entrevistas en TV y foros. El vicepresidente Vidal, siguiendo las mejores tradiciones de potentes campañas presidenciales desde Aylwin hasta Michelle Bachelet II formó un equipo programático que logró instalar un documento de Bases Programáticas. Es el único documento conocido de ése carácter. Pero las ideas principales de Muñoz, Tarud y Vidal han sido difundidas en diversos medios y en numerosos conversatorios virtuales. 

Cada precandidato ha apostado igualmente a un reconocimiento de su trabajo político y social y han buscado cosechar la siembra de sus trayectorias y en ese sentido cada uno cuenta con méritos suficientes. Vidal no hace mucha mención de esos méritos no porque no lo crea necesario sino porque su enfoque central no está en lo ya realizado antes (sobre lo cual por lo demás ha reconocido que en muchas cosas que debió haber hecho antes o por las cuales pudo haber sido más enfático, debió haber sido más claro), sino en los dilemas del presente y las tareas de futuro con un gran acento en las contradicciones, desafíos y oportunidades. Su campaña ha sido principalmente de un "gran escuchar" a la gente y todos sus conversatorios comenzaron en general con las preguntas e inquietudes de la gente y como profesor habitual ha interactuado con las personas en amenas charlas de contenidos. 

Muñoz, ha compartido de manera genuina sus inicios en una familia de origen sencillo, un barrio (Estación Central), cuyas calles y callejones los conoció de niño y de su trabajoso ascenso social a partir de esfuerzos personales importantes. Su historia de vida representa lo que para muchas personas es el triunfo sobre las adversidades sociales. Luego será la experiencia acumulada en varios años en tareas políticas de nivel nacional e internacional lo que permite destacar en su estudiado acervo de ideas  y propuestas para un mejor país. Ambos, Vidal y Muñoz coinciden en la idea de avanzar hacia un Estado de Bienestar Social (Muñoz) o de Derechos Sociales (Vidal). El ex Canciller considera que su arribo al PPD ayer aplaudido y hoy criticado, ha sido parte de un proceso complejo en medio de un escenario lleno de desafíos y oportunidades pero también plagado de situaciones ingratas. Bueno, nadie dice que el escenario político es un campo de gladiolos. Más bien, se parece a un pantanal, pero esto es también un exageración. La opción política implica un valioso medio de compromiso social con la justicia, el derecho y una vida digna para todos y ser parte de esa misión ha de ser siempre un motivo de orgullo. A veces no es así. La política es ingrata, deja alegrías y sinsabores. Cuando Pinochet perdió en en 1988 el plebiscito del SI y del NO su atribulada esposa, la señora Lucía, no tuvo ningún pudor para declarar en los medios que "este es un país de ingratos"... El reconocimiento a los liderazgos no se mide por la forma cómo superaron las adversidades de la vida ni por los logros del pasado. Se mide porque lo que van construyendo en el presente y con mirada de futuro.

Los políticos saben que pueden partir siendo aplaudidos y amados....Hasta que afloran hechos o circunstancias que los rodean y que revelan su condición de líder o de jefe. Son dos cosas distintas y unir ambas es una tarea virtuosa. Entonces, si hoy los aplausos ya no son lo mismo, es porque algo ocurrió o está ocurriendo en el camino, lo que hace que las sensaciones vayan cambiando y es bueno tomar nota de aquello.

Jorge Tarud ha desarrollado una importante experticia luego de su experiencia parlamentaria e internacional como Embajador mostrando un gran dominio de cómo abordar la idea de un Estado moderno, inserto en un escenario internacional muy complejo, y en los temas sociales ha mostrado un adecuado dominio de ideas.

Los tres precandidatos, además, ha enfrentado momentos públicos complejos: aún se mantiene en el imaginario aquel primer foro televisivo al enfrentar la sencilla (y no tanto, en realidad) pregunta de si se sentían "feministas".  Las respuestas de los tres siguen siendo de antología y habría sido suficiente tan solo esos segundos de respuestas y chao. Pero no. El mundo feminista -como podía esperarse- reaccionó de inmediato en las redes sociales y medios de prensa y durante varios días como en el viejo coliseo romano con sus pulgares hacia abajo. ¿Resultado?  Rayón de pintura. Y de paso rayón para el PPD que se ha ufanado desde su IV Consejo estratégico del 2019 luego de declararse, entre otros conceptos, como "un partido feminista".  La opinión pública -feministas incluidas- envió a los tres precandidatos a clases de feminismo, con el agravante que luego, en la decisión de candidatos/as constituyentes, el numerito de la bajada electoral de la histórica dirigenta Teresa Valdés, en el bullado caso del Distrito 13 que privilegió a un hombre, rebalsó el vaso, lo que revela que el PPD en su conjunto, respecto de mujeres y Pueblos Indígenas va a tener que rendir un nuevo examen porque en estos temas no le alcanzó para aprobar el semestre (disculpen esta desviación mía, académica, de evaluar las cosas según las tareas cumplidas).

En suma y para el cierre: el día después de la consulta ciudadana será un PPD interesante el que emerja.

Es lo que esperamos con un candidato presidencial nominado oficialmente y con el respaldo de un voto ciudadana y no a "puerta cerrada". Esto es un dato virtuoso. Luego, vendrá el tiempo de restañar heridas (que las hay y si no se hace bien, con sentido unitario será complejo) y la expectativa sobre lo que el triunfador hará hacia adelante. ¿Será inclusivo? ¿Pluralista? ¿Integrador?. Esto en relación con el PPD. ¿Será un gran "escuchador" de la sociedad? ¿Tendrá la disposición para liderar un debate público que apunte a un país más justo, sin discriminaciones ni racismo, a un cambio de cultura y de prioridades económico-sociales? ¿Tendremos delante nuestro, como candidato presidencial oficial del PPD a un exponente de las mejores tradiciones de la lucha social con una mirada contemporánea y novedosa del cambio que todos quisiéramos para Chile?.  

El PPD juega mucho de las respuestas a estas preguntas, dependiendo de quién sea el nominado. Como decía en sus tradicionales conversaciones de prensa el fundador y presidente de Chile Ricardo Lagos: "No se trata de ésto, sino de lo otro. De aquello"... Éxito entonces para Heraldo Muñoz, Jorge Tarud y Francisco Vidal. No están jugando sólo sus intereses personales y expectativas políticas. Están jugando, en cierto modo, el destino del PPD en esta contienda. 

Domingo Namuncura, Vicepresidente nacional

Editor


19 ene 2021

Hoy, 20 de enero, cambio de mando en EEUU.

No hay vuelta atrás: EEUU con Biden y Harris.

 Por Marta Maurás (*)


En la víspera de la elección de dos senadores en el Estado de Georgia y la antevíspera de la tan esperada confirmación de la elección de Biden por el Congreso, nada es seguro en EEUU, a pesar del aplastante triunfo del demócrata y su compañera de lista, Kamala Harris, tanto en voto popular como en electores de los Estados.

El martes 5 de enero, dos incumbentes republicanos que no obtuvieron  la mayoría de votos necesaria para ser electos senadores enfrentaron a dos demócratas en una nueva votación. De ser elegidos estos últimos, el Senado quedaba con igual número en ambos lados, situación que no se había visto por décadas. Sería la Vicepresidenta Kamala Harris quien emitiría el voto dirimente, en caso de empates en dicho Senado. Un nuevo escenario, muy diferente al que enfrentó el presidente Obama. Por esto, Donald Trump apareció frenético, presionando personalmente a las autoridades del Estado de Giorgia e incitando a sus seguidores, al punto de incurrir en conductas no solo inmorales sino rayanas en el delito.



En cuanto a la confirmación por el Congreso, un mero trámite en tiempos "normales" se volvió complejo por las amenazas de más de cien congresistas y varios senadores de impedir que se avanzara o, al menos, de generar mucho ruido, si se cumplía con dicha confirmación. Con ello, la poca dignidad que le fue quedando a las instituciones federales del aparato democrático norteamericano, se desplomaría aún más, como efectivamente quedó demostrado con los sucesos de la invasión del Capitolio ante la sorpresa mundial. Un proceso que requerirá tacto y firmeza para recomponer la que otrora ha sido la primera democracia del mundo.

Sin embargo, estos son fuegos artificiales si consideramos que los desafíos que enfrenta la dupla Biden-Harris, para revertir la desmejorada situación nacional e internacional son enormes.  No solo está el hecho de la pandemia cuyo control es de la mayor urgencia con un proceso de vacunación que arriesga perder millones de dosis por el mal manejo del saliente gobierno de Tump y muchas más vidas. Está la pérdida de millones de empleos, el avance del hambre que se observa en las largas filas de autos,...si, de familias esperando su ración...Están presentes también como drama el racismo y la violencia policial.

En política exterior, sin duda EEUU no volverá a ocupar el mismo lugar singular de hegemonía con presencia universal. Será necesario reparar relaciones debilitadas o dañadas con aliados, y buscar aquellos grupos que ayuden a trabajar con China, con Irán y a contrarrestar la desinformación rusa. Es una nación que necesita un cambio de estilo más amigable, que Biden ha desplegado en tareas internacionales anteriores, y necesita reconocer que EEUU está en un lugar distinto hoy, buscando amigos y socios para nuevos desafíos.

(foto el mundo)

Probablemente, una de las tareas primordiales será la de dar vuelta al tema del cambio climático y sus terribles efectos. Biden ya había prometido volver al Acuerdo de París, un gesto esperado, pero no suficiente. Tendrá que trabajar con su propia industria para renovarse y buscar puntos de acuerdo con China y restablecer el valor de la tecnología verde, economía limpia, mucha inversión doméstica y en cómo el mundo acompaña esto. Lo mismo con la tecnología digital.

No hay espacio aquí para más, pero interesa cuál será la actitud respecto de América Latina. ¿Será indiferencia benigna, simpatía ocasional? ¿O será un real esfuerzo de enganchar con una región golpeada por la trampa de la explotación de recursos naturales y el férreo control de sus elites, encerradas en sus  barrios y balnearios, de aquí y de más allá?.

A nosotros nos corresponde buscar los espacios de encuentro y de cooperación en la región y definir un posicionamiento de "autonomía estratégica" frente a las grandes potencias que nos permita avanzar con un desarrollo justo, verde y sostenible.


(*) Marta Maurás, Socióloga, militante del PPD y actualmente Directora en el Foro Permanente de Política Exterior y consejera de Comunidad Mujer, fue nombrada Embajadora de Chile (2014-2018) en Ginebra, en el segundo gobierno de la presidenta Michelle Bachelet y ejerce como Secretaria Nacional de Asuntos Exteriores en el PPD.

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16 ene 2021

Reemplazo de la diputada Loreto Carvajal en Ñuble.

Mesa nacional no logra acuerdo entre priorizar una región o resolver en forma centralizada en Santiago.  

A las 20:00 horas del viernes 15 de enero la mesa directiva nacional fue convocada a una segunda reunión extraordinaria para resolver el reemplazo de la diputada Loreto Carvajal (Ñuble), quien asumirá a su vez como senadora en reemplazo del ex senador Felipe Harboe ahora candidato a la convención constituyente.

Originalmente, y con motivo de su decisión, Harboe había considerado como "natural" su reemplazo por la parlamentaria en razón de su labor legislativa y su experiencia en la región. Este reemplazo fue, finalmente, aprobado por unanimidad en la mesa nacional atendiéndose principalmente al criterio de que era razonable que un parlamentario en ejercicio asumiese ese reemplazo.  En vista de aquello el ex senador había sugerido entonces que la diputada hubiese podido ser, a su vez, reemplazada por su jefe de gabinete en el senado, Alejandro Vega, oriundo de Santiago aunque con algunas raíces en la región, asunto que generó diversas polémicas.

Aparentemente esto último entraba en un "rápido despacho", pero desde la primera sesión de mesa nacional para establecer un procedimiento quedó claro que el tema no era, a su vez, tan claro. De hecho, el vicepresidente nacional Domingo Namuncura apuntó a una precaución: la no conveniencia de continuar con la práctica de "cargos heredables" cuyas raíces se encuentran desde el antigüo sistema binominal. Además, el PPD en años anteriores ya había resuelto realizar una elección primaria en Coquimbo para reemplazar a un diputado del partido, y resultó electo Miguel Alvarado con el voto popular.  En consecuencia, el PPD cuenta con un importante precedente que no debemos ni podemos desatender.

Durante el transcurso del debate de la mesa el presidente institucional informó la presentación de propuestas regionales por parte del partido en Ñuble en las que, principalmente y de manera muy relevante se sugirió la realización de una elección complementaria en el marco de la elección primaria del 31 de enero. Gran iniciativa puesto que resuelve de inmediato tres cuestiones esenciales: 1.- se sigue la tradición instalada en la primaria de Coquimbo  2.- se acoge el planteamiento de un regional 3.- y lo más importante: cientos de ciudadanos de la región, eligen mediante voto popular a quien reemplace a la diputada Carvajal, en vez que lo decidan 11 sujetos instalados centralmente en Santiago.  Adicionalmente, entre los nombres propuestos a nivel regional están: Paulo de La Fuente, un prestigioso dirigente regional y Carol Lagos con un gran desempeño previo en la región. Por tanto se podía cumplir perfectamente con la norma democrática y regionalista de privilegiar el sentir de toda una región.  Hasta aquí, todo bien y esto se podría haber resuelto en minutos en virtud de convicciones y compromisos democráticos.

Craso error: responder a una propuesta regional, de suyo relevante, no era el tema fundamental.

En efecto, lo que se podía haber resuelto por consenso se transformó en un arduo debate. Cinco miembros de 11, de la mesa nacional, consideraron que había que votar de inmediato entre un candidato de Santiago (el secretario general a autoproclamado candidato) y la propuesta de una candidata mujer, de la región de Ñuble.  No hubo margen entonces para atender los requerimientos del PPD regional por consenso. 

Otros cinco miembros de la mesa, por cierto, estuvimos por acoger -como correspondía hacerlo- el planteamiento regional e incluso levantamos el concepto de que en esta ocasión es muy adecuado que una mujer reemplace a otra mujer, especialmente luego de los bochornos acontecidos con el retiro que hizo el equipo negociador, de la lista de candidatos a constituyentes en el distrito 13 de Santiago, de Teresa Valdés y Leslie Sánchez en Valparaíso. Acoger, además la propuesta de una elección complementaria, resolvía de manera limpia una gran decisión.  Otro miembro de la mesa, optó por abstenerse en esta decisión. En consecuencia, el resultado fue 5 votos en contra de la propuesta regional; cinco votos a favor (Rodrigo Daroch, Francisco Vidal, Tomás Iturbe, Camila Bruna, Domingo Namuncura) y una abstención. ¿Resultado? Empate. Se debía pasar entonces al segundo tema: votar de inmediato la designación (porque no es una elección) del o la reemplazante de la diputada Carvajal.

Mujer por mujer y acoger la propuesta regional como una expresión del compromiso del PPD con las regiones no tuvo suficiente eco en una mesa nacional de 11 dirigentes.

En la segunda tanda del debate para resolver el reemplazo de la diputada Carvajal, la situación siguió siendo abordada arduamente. En la mesa nacional había tres nombres disponibles: el secretario general, quien se presentó a título personal y el compañero Paulo de la Fuente (vicepresidente regional de Ñuble) y la compañera Carol Lagos, dirigenta regional propuestos por el regional y con una importante trayectoria social en la región. El resultado de una votación obligada, puesto que no se logró acuerdo respecto de una elección complementaria, el mejor camino y el más democrático y transparente fue el siguiente:

Votos por la compañera Carol Lagos: vicepresidentes Domingo Namuncura, Camila Bruna, Tomás Iturbe, Francisco Vidal, Rodrigo Daroch.

Votos por el secretario general: Andrea Muñoz, Sebastián Vergara, Katherine Araya, Cristóbal Barra (JPPD) y Carlos Cuadrado.

Abstención: presidente institucional.

¿Resultado final?. Nuevamente, empate. Y la situación quedó cerrada y suspendida hasta una nueva reunión extraordinaria de la mesa nacional (sería la tercera en esta ronda).

¿Virtudes públicas, vicios privados...?

Recomiendo para este verano el magnífico documental de Netflix del gran director Martin Scorsese sobre la escritora estadounidense Fran Lewobitz. Además de chispeante y profunda, con una serie de entrevistas que hacen pensar profundamente, el título del documental es muy extraordinario: "Supongamos que Nueva York es una ciudad". Vean el documental en Netflix. No se arrepentirán. Se los prometo. Además, con un gran director.

Como algunos saben llevo unos años trabajando un proyecto editorial sobre la historia del PPD y aun cuando ya está terminado lo esencial, y ahora en revisión, me ha costado encontrar un título atrayente y Scorsese me resulta una buena inspiración: "Supongamos que el PPD es un partido político". Interesante.

En 33 años de historia (a veces citar la historia propia no resulta muy cómodo) el PPD ha transcurrido entre luces y sombras. Hoy, digámoslo con franqueza entre más sombras que luces. Se entiende. Muchos de nosotros, como Fran Lewobitz amamos apasionadamente el PPD, como Fran las calles de Nueva York, sus centros culturales, los barrios que han hecho historia, los dolores acumulados entre sus paredes. Ella hace una hermosa descripción de una ciudad que indudablemente es histórica. Pero....aborrece todo lo malo y lo feo de la ciudad: el metro sucio y oscuro, los rincones de la delincuencia, la corrupción empresarial y política, los grandes proyectos urbanísticos que redujeron los áreas verdes solo al gran Parque central, la premura de la vida, el costo de los bienes y servicios.....Odia Nueva York, pero la ama entrañablemente. Fascinante.

Muchos de nosotros, como decía, finalmente hemos terminando amando apasionadamente este proyecto llamado PPD que abrazamos desde su fundación en 1987, cuyo 33 aniversario en diciembre del 2020 pasó sin pena ni gloria, salvo por algunos saludos en algunas redes internas. Y lo seguimos amando por la épica que pusimos aquí, por los valores que buscamos encarnar en el partido, por las tantas luchas sociales con las que ganamos grandes adhesiones sociales...Suponíamos que el PPD sería un gran partido político. Pero también aborrecemos muchas cosas y la crítica interna es para todos, horizontalmente. Nos quejamos de los caudillos, pero les seguimos dando votos y atendiendo sus llamadas telefónicas, a veces, dulces y acarameladas, otras veces amenazante y autoritaria y les seguimos dando hilo, como se dice. O sea, también somos responsables de a lo que hemos llegado.

En elecciones internas muchos se desesperan por llegar a los "altos cargos" comunales, provinciales, regionales y nacional. Luego, electos, varios dormitan o solo aparecen para votar alguna iniciativa de interés o se arriman al paraguas de algún caudillo comunal, regional o nacional. Y el partido en lo comunal, en lo provincial y regional e incluso nacional, se reduce solo a unos pocos que de verdad trabajan -todos ad honorem o al menos la inmensa mayoría- por esta "ciudad" llamada PPD. Y nos hemos acostumbrado a vivir en ella, como Fran lo señala en el documental, porque Nueva York amarra el alma de los soñadores. Acá, también, en lo local.

¿A dónde voy con esta reflexión entre Scorsese y el PPD? El director no tiene idea de la existencia del PPD. Seguro que vendría especialmente a Chile para filmar un documental, dada toda nuestra compleja y controvertida historia de egos, pasiones, y sueños frustrados y vigentes. Encontraría un material magnífico. Pero no. No va a suceder.

En la definición de un reemplazo de la diputada Carvajal, el PPD tiene una oportunidad única y extraordinaria, en este momento, de dar una señal ante la militancia: nacional y regional y ante el país, de una convicción y compromiso democrático de verdad.

¿Qué mejor que la persona que reemplace a la diputada sea electa en una elección complementaria, acotada claramente a la región de Ñuble, el 31 de enero en el marco de la primaria ciudadana para nominal el presidenciable del partido y entre candidatos/as de la región propiamente tal? 

¿Qué mejor para el PPD de este momento, que acoger la propuesta remitida por dirigentes regionales de Ñuble para dirimir entre dos precandidatos de la región propiamente tal y no con actores  provenientes del centralismo santiaguino?

¿Qué mejor para el PPD hoy que ante la mirada crítica de las mujeres, su red interna y de  los movimientos feministas en Chile, nuestra señal institucional sea que una mujer -de la región- reemplace a otra mujer?

¿Cómo deberían ser interpretadas estas tres señales en la militancia, en la sociedad y en el país sino como la demostración clara de un partido que acoge a su región -Ñuble-, que promueve una elección complementaria y que priorice a una mujer, siendo que el mismo PPD lleva en sus entrañas el acuerdo de constituirse en un "partido feminista"?

¿Porqué estas señales no fueron acogidas en la mesa nacional como resultado de un empate entre 11 personas que se supone deben representar el sentir militante y las convicciones y compromisos que resultan de nuestros propios acuerdos institucionales?

¿Un misterio? No. Para quienes llevamos 33 años de militancia, y amamos el PPD, como Fran Lewobitz ama "rabiosamente" dice ella a su ciudad, Nueva York, nosotros amamos este proyecto político pero aborrecemos las prácticas e intereses que se enseñorean entre nosotros (y nadie escapa a sus influjos) y que dañan profundamente la credibilidad del partido, como las sombras y cierto oscurantismo de Nueva York opaca su luminosidad. Y a aún así aquí estamos.

Y lo más peligroso: una pequeña ventana de poder....un simple cupo parlamentario temporal....desata pasiones increíbles. ¿Hemos olvidado o estamos olvidando que la política es para servir a los ciudadanos y al pueblo y no al revés?

Domingo Namuncura

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13 ene 2021

Dieciocho mujeres y 16 hombres representarán la lista de candidatos/as del PPD a la Convención Constitucional.

Virtudes públicas y vicios privados de un proceso controvertido: el PPD es el partido que inscribe más mujeres a la convención constitucional, un solo candidato indígena y dos personas con capacidades diferentes. En lo público, se cumplieron varios estándares importantes. En lo privado: el PPD no está aún a la altura de una democracia participativa. 

En un escenario de complejas y controvertidas decisiones la mesa directiva nacional del partido, solo fue convocada a las 18:30 del lunes 11 de enero 2021, a menos de seis horas del cierre de inscripciones.

Adicionalmente han sido inscritos 62 candidatos a Alcaldes (13 mujeres) y 921 candidatos a concejales (368 mujeres).

NÓMINA DE CONSAGRADOS A LA CONVENCIÓN CONSTITUCIONAL: 

Región de Arica-Parinacota: Juan Rain, en representación de personas con capacidades diferentes, quien reemplaza a la candidata indígena Macarena Riveros, mujer que había sido priorizada por la Directiva Regional y la Secretaría indígena de la región. 

Región de Tarapacá: originalmente definido en las negociaciones electorales como "cupo hombre": Gonzalo Prieto.

Región de Atacama: la mesa debió votar entre Octavio Meneses y Marcelo Díaz. Meneses obtuvo ocho votos de un total de 11.

Región de Coquimbo: María Belén Rojas, independiente. 

Región de Valparaíso sur: Maricel Martínez y Carlos Ominami.  Ominami, ex PS y ex Ministro, quien fue integrado como "independiente".

Región de Valparaíso norte: la mesa debió votar entre Paula Tapia y la abogada Leslie Sánchez. Tapia obtuvo: seis votos de la mesa. Sánchez, cuatro votos (Bruna, Iturbe, Namuncura,Vidal) y una abstención (Daroch).

Región Metropolitana:

Distrito 8 (Cerrillos, Colina....): el actor Francisco Reyes en condición de independiente.

Distrito 9 (Conchalí, Huenchuraba, Independencia.....):Galic Agosin y Santiago Escobar (independiente)

Distrito 10 (La Granja, Macul, Ñuñoa....): Lucía López, Jaime Parada (ambos, independientes).

Distrito 11: (La Reina, Las Condes, Lo Barnechea....): libre.

Distrito 12: (Pirque, SJ de Maipo, La Pintana....): Pía Castelli. Originalmente estaba inscrito el único candidato Mapuche en Santiago, Lautaro Loncon, quien resignó su candidatura un día antes del cierre.

Distrito 13: originalmente definido en la negociación de lista como "cupo hombre", la mesa no tuvo opción de votar las preferencias entre la líder de mujeres Teresa Valdés, independiente, y el ex parlamentario Jorge Insunza. En consecuencia y como resultado de la definición previa de "cupos hombres" y "cupos mujeres", el nombre de Teresa Valdés fue retirado de la candidatura.  Los Vicepresidentes nacionales Tomás Iturbe y Domingo Namuncura expresaron su total desacuerdo con el procedimiento y solicitaron dejar constancia en acta oficial de su postura. Más adelante, un análisis de este emblemático caso.

Distrito 14 U(Alhue, Buin, Calera de Tango): libre.

Regiones al sur:

Distrito 15 O'Higgins sur: Codegua, Doñihue, Rengo): dos ppd para "cupo mujer" y "cupo hombre": Alicia Barrera y José Antonio Ramírez.

Distrito 16: O'Higgins norte: María José Becerra.

Distrito 17 Maule: (Constitución, Curicó...): Rodrigo Poblete (independiente).

Distrito 18 Maule:(Cauquenes, Linares): libre.

Distrito 19 Ñuble: (Bulnes, Chillán...) cupo mujer-hombre: Scarlett Hidalgo, Felipe Harboe.

Distrito 20 BíoBío (Concepción, Coronel, Talcahuano....): María Angélica Fuentes.

Distrito 21 BíoBío (Alto BíoBío, Cañete, Curanilahue, Contulmo...): Setefani Tisi y Luis Barceló.

Distrito 22 Araucanía (Angol, Lumaco...):con dos cupos mujeres: Sofía Painequeo, cultora mapuche y Katherine Hidalgo.

Distrito 23 Araucanía (Carahue, Nueva Imperial, Temuco....): Eduardo Castillo y Violeta Palavichino.

Distrito 24, Los Ríos: la directiva regional había propuesto por mayoría de votos en un consejo regional al cro. Sergio Miranda. Luego apareció preinscrito el cro. Marco Leal. La situación obligó a una votación de la mesa: Por Leal, ocho votos. Por el candidato propuesto por el regional, dos votos (Vidal, Namuncura) y una abstención.

Distrito 25 Los Ríos: (Fresia, Frutillar....): libre.

Distrito 26 Los Lagos: cupo fue considerado en la negociación previa de lista unitaria para un representante de personas con capacidad diferente, el cro. Roberto Hurtado

Distrito 27, Región de Aysen: Paulina Ruz.

Distrito 28, Región de Magallanes: libre.

Una muy compleja experiencia en gestiones electorales.

En la historia de 33 años del PPD, desde las primeras resoluciones que se debieron adoptar para conformar la lista de candidatos al parlamento en 1989 y luego de concejales, la tarea de arribar a un resultado relativamente óptimo ha sido como caminar descalzo por una base de carbones encendidos. Los primeros quemados fueron siempre los "negociadores" políticos. Los chamuscados siguientes, la directiva nacional y finalmente, los "heridos electorales" de la fatigosa contienda: los ilusionados candidatos que quedaron "abajo" y que para bien y para mal, fueron "removidos" en medio de maniobras que, digámoslo con franqueza, la historia del PPD registra como de las peores prácticas, entre ellas, la "pérdida casual de carpetas de antecedentes antes de inscribir", la influencia de poderes parlamentarios, gubernamentales o de facciones internas que arremetieron para imponer a "sus" candidatos/as y, lo que no es menor, la manipulación de los caudillos. Esto pasa en todos los partidos políticos.

Estas prácticas son casi universales. Es decir, no involucran solo al PPD desde sus orígenes. Es un asunto que concierne a la existencia de todas las colectividades políticas de antes y de ahora. Por tanto, no debieran causarnos extrañeza los recientes acontecimientos que, en parte, reflejan un poco más de lo mismo, a vista e (im)paciencia de todos quienes sabemos y declaramos que hay que hacer algo mejor por la transparencia de estos procesos, pero finalmente los acomodos funcionan. He aquí un primer problema para todos los militantes y dirigentes del PPD; nunca bien resuelto.

En 1989 los partidos políticos y el PPD entre ellos, estaban atenazados por el perverso sistema binominal. La pelea por un cupo parlamentario en el consejo nacional de enero en 1989 fue simplemente a codazo duro (y no necesariamente limpio) puesto que quienes ganasen el codiciado cupo, ganaban -de entrada- un largo período como parlamentario gracias a que dicho cupo, fuese para el parlamento o para el senado, les permitía entrar al Olimpo parlamentario por varios períodos consecutivos. Pasar de ahí a la "doctrina" feroz de "el que tiene mantiene" era solo cuestión de algunos metros de distancia....La perfidia del binominal generó una casta de dirigentes que convivieron por varios años en el trono parlamentario, sin discusión. Lo mismo en el caso de Alcaldes y Concejales. Esto ocurrió en todos los partidos. Hago siempre esta aclaración.

Para otras personas quedó disponible otro escenario posterior: la elección municipal que elegía primero, concejales y luego entre los concejales elegían un Alcalde. Otra batalla campal y brutal. Los "equipos negociadores" se movían con experimentada destreza, siempre en sintonía con las facciones internas (esto, en todos los partidos políticos) para instalar a sus mejores "cuadros territoriales" y alcanzar el poder del gobierno municipal.  También bajo la égida del sistema binominal los "consagrados" pudieron gozar durante un poco más de 20 a 25 años de reelecciones sucesivas, taponeando a nuevas generaciones de dirigentes. A posterior, con la separación de la elección de Alcaldes y Concejales, el cuadro no cambió mayormente hasta que, por fin, finalmente hace breve tiempo se logró aprobar la ley que impide la reelección indefinida y con efecto retroactivo, lo que ayuda -en parte- a superar este largo proceso hoy tan cuestionado por la ciudadanía.

En el PPD hay casos célebres que ahora son de antología y casi par una novela. Por un buen tiempo y ante diversas elecciones un espacio preferente de poder político son -precisamente- las "Comisiones electorales", una especie de entidad con poderes especiales que rápidamente se transforman en "extraordinarios" para marcar con su dedo a los escogidos y sacar del camino a otros, a conveniencia o no.  Comenzó entonces el período en que, a la doctrina de "el que tiene mantiene", se sumó la tesis de que la voz de los comunales y de las directivas regionales e incluso de consejos regionales podían rebotar contra "las recomendaciones" de las comisiones electorales en los Consejos Nacionales y mesa directiva, y las facciones alineaban a sus huestes para votar en un sentido u otro. Esto es lo que llamo las "democracias corporativas de los grupos de interés".  Y esto sí permanece hasta nuestros tiempos, en donde el principio de que "la voz de la regionales será totalmente respetada" es -digámoslo con franqueza- prácticamente un decir. no en todos los casos pero si en la gran mayoría de las situaciones. 

Pero volvamos a los casos de antología. Es cuestión de recordar que ya en el máximo de la impudicia, en una elección parlamentaria hace algunos años, las facciones internas lucharon para copar la "Comisión Electoral", entidad que ratificaría a los dueños de cupos parlamentarios y abrirían el Olimpo para algunos, nuevos candidatos/as. Pues bien, los cinco miembros de esa comisión electoral escogieron para sí mismos cinco distritos de clase A (los mejores de la cartilla nacional). Luego, con el cupo asegurado en la mano y sin tener que pasar por ninguna votación se presentaron como candidatos al parlamento, hicieron campaña.....¡Y los cinco perdieron la elección!....Notable...

A lo menos, después de ese "incidente", un Consejo Nacional siguiente tuvo la pudorosa virtud de establecer un Auto Acordado que a dios gracias prevalece hasta nuestros días (y toco madera), en cuanto a que de ahí en adelante, ningún miembro de comisiones electorales de cualquier tipo en el PPD puede ser incumbente para sí mismo, sea en elecciones internas como a cargos de representación popularcon lo cual ahora cualquier integrante de dichas comisiones debe declarar y sostener que no será candidato a nada en tanto tenga que resolver recomendaciones respecto de las candidaturas de otros.   En períodos anteriores las "Comisiones Electorales" eran integrales, es decir, estudiaban los datos electorales región por región, comuna por comuna y luego presentaban opciones a la mesa nacional -cuando éstas tenían mayor carácter horizontal- y realizaban la labor de búsqueda de candidatos y finalmente recomendaban las candidaturas "viables". Es de imaginar el poder que tenían en sus manos. Y si estaban copadas por alguna facción dominante, el destino de los no conversos a esa liga de facciones estaba determinado desde antes.

Directivas nacionales siguientes modificaron este esquema. Para el tema municipal y todo aquello se crearon "Comisiones de asuntos municipales" (otro espacio de poder en relación con las autoridades edilicias)  que interactuaban con las "comisiones electorales". Luego se crearon las "Comisiones de búsqueda de candidatos", en complemento con la comisión electoral.  

Tales comisiones de "búsqueda de candidatos" son otro caso notable en el PPD: porque con la idea de "posicionar al PPD" en lo electoral se pensó que ciertos cuadros militantes, aun con trabajo social, canas y arrugas en el rostro por su compromiso con los DDHH y la sociedad, no eran "suficientemente viables" (elegibles se dice ahora) y por lo tanto no resultaban del todo "interesantes". Las comisiones de búsqueda se lanzaron entonces a la caza de artistas de telenovelas, cantantes, personalidades fulgurantes del escenario, deportistas, discjockeys y figuras mediáticas de la farándula....Varios de ellos/es, por cierto, destronaron a los ya arrugados y canosos militantes sociales del PPD en la interna, fueron electos (gracias al sistema binominal, recordemos), no se la pudieron y finalmente, o renunciaron o se fueron porque la política no era para ellos/as...Y el PPD quedó mirando para arriba. 

Todo ha sido trabajoso para la ahora afectada democracia interna en el PPD. Pero se alegará, y con cierta razón, que tales operaciones devengaron finalmente en "buenos resultados" para el PPD porque se convirtió en uno de los cuatro o cinco partidos políticos principales de Chile entre 1989 y el 2000 con poderosas bancadas parlamentarias. Cierto; de la mano del sistema binominal. Bueno, al menos hasta hace unos años atrás. Y el PPD se llenó de gente "interesante", aspiracionales a cargos públicos, municipales, parlamentarios....etc. El PPD creció en parlamentarios, en alcaldes, en concejales pero fue decayendo inexorablemente y de triste manera en dirigentes sociales, gremiales,  vecinales, campesinos, juventudes, profesionales asalariados, pobladores, con los cuales entre 1987 y hasta cerca del inicio del 2000 el PPD contaba con una amplia base social: su soporte fundamental. ¿Desde el 2000 a esta fecha?.....Bueno: somos lo que somos. Y los oropeles de los años de bonanza están enmohecidos.

El presente no nos pilla totalmente desprevenidos, pero sin fuerza democrática interna suficiente.

Desde antes de la segunda derrota presidencial del 2017, desde las elecciones del 2012 y siguientes  el PPD ya venía experimentando una disminución de sus indicadores electorales. De hecho, la elección parlamentaria  del 2017 fue magra y salvamos muy justo, con los senadores. Ahora, no es lo mismo fortalecer nuestra composición parlamentaria agregando invitados externos como "independientes". Eso es un asunto instrumental.  El punto es que el "capital electoral parlamentario propio ha bajado de manera ostensible. Y además tiene crudos efectos en el sistema financiero público del PPD: a menos parlamentarios electos, menos ingreso fiscal. Es así de claro.

En lo municipal nuestros resultados han sido estables, pero en los últimos años la situación se ha tornado igualmente compleja, hasta el punto que "voces expertas" en lo electoral, en el PPD, han afirmado que "con suerte podemos aspirar a sostener lo que tenemos"... Por cierto, siempre con la esperanza que podamos revertir un revés que nadie quisiese: disminuir nuestro caudal electoral, que en el caso parlamentario, si se aproximase a un 5% o una fracción menos: ¡Adios PPD legal!.  Nadie quiere esto, por cierto. Pero no era nuestro proyecto histórico llegar a este nivel, a un de ras de piso.  Buscar explicaciones para esto requiere un buen tiempo para decantar las causas. El problema es que ya no tenemos tanto tiempo para eso.

Por tanto, todos sabemos que el actual escenario electoral (municipal, concejales, gobernador, constituyentes) es fundamental para proyectar un potencial que tenemos que saber recuperar. Los resultados electorales pasada la medianoche del 11 de abril serán para el ppd como el informe de un scanner médico: negativo o positivo. Y sus efectos sobre la siguiente elección, parlamentaria y senatorial serán muy determinantes. ¿Qué decir del tema presidencial con un partido cuyos liderazgos aun no alcanzan 10 puntos en las encuestas nacionales?...Dejemos aquello a posterior.

La definición de candidatos constituyentes ha sido la primera y última prueba de fuego para la actual dirección política en relación con proyectos electorales. La actual mesa termina su período 30 días antes del 18 de junio cuando debiera ser reemplazada.  Se esperaba poder cumplir en este período 2018-2021 ciertos estándares mínimos para asegurar una adecuada correspondencia entre el sentir y las decisiones de las instancias comunales, regionales y nacional, y un diálogo a fondo con cada una para asegurar una toma de decisiones que fuese asumida y comprendida entre todos por igual, para compartir mejor la carga y las responsabilidades políticas del caso.  Porque en política sí hay un factor a considerar y es que no estamos todos obligados a lo imposible, especialmente después del estallido social y de la persistente crítica ciudadana a los partidos políticos en tránsito hacia el repudio total. Por lo tanto, cualquier decisión de tipo electoral y especialmente en lo concerniente a candidaturas, requería y requiere una sintonía y una sincronía entre todas las instancias de decisión, comunal, regionales y nacional por difícil que ésto sea.

Para abordar el escenario electoral interactuaron las Comisiones de Asuntos Municipales y la Comisión nacional electoral. Dos de las tradicionales instancias que asumen este tipo de tarea en coordinación con la presidencia y la secretaría general del partido, por la dinámica cotidiana de aquello y porque el ticket o mesa ejecutiva debe actuar funcionalmente en esa relación.  La mesa nacional integrada además por siete Vicepresidentes nacionales que actúan ad honorem pero con claras obligaciones estatutarias, deben estar constantemente al día de los detalles de cualquier tema político, nacional, institucional y/o electoral. Y en períodos de decisiones electorales se asume que la mesa nacional de 11 miembros titulares debe actuar de manera horizontal y transversal, en forma constante.

La mesa actual fue cumpliendo en parte estos procesos. Cuando asumimos en junio del 2018 dijimos ante toda la militancia y de manera solemne que escucharíamos a los regionales y a los militantes. Y prometimos superar la vieja mala práctica de que su voz daba lo mismo. Lo mismo en cuanto a cero tolerancia en cuanto a corrupción.

En diversas materias esta tarea se ha cumplido. Pero en el tema electoral y particularmente por la dinámica de estas semanas, y en medio de la tarea de buscar la unidad de la oposición y los apremios de los tiempos disponibles, los temas a resolver  fueron concentrándose en un "equipo negociador" con comunicación directa con el presidente y el secretario general, que asumió las complejas tareas de ir definiendo, de manera progresiva y de acuerdo a las urgentes negociaciones con partidos aliados, las mejores soluciones posibles para conformar la lista de candidatos a constituyentes. Y el resultado final es lo que es.

Previamente los regionales se reunieron. Adoptaron sus resoluciones. Se realizaron primarias comunales. Todas las instancias trabajaron con esmero y en materia de candidatos constituyentes se intercambiaron se adoptaron acuerdos importantes. La mesa ejecutiva y Los Vicepresidentes fueron tomando conocimiento a través de correos directos y llamadas telefónicas y en diversas conversaciones de problemas que iban surgiendo, por ejemplo, en relación con las candidaturas de constituyentes....La directiva acordó entonces encomendar al primer Vicepresidente nacional, Francisco Vidal liderar una comisión específica para abordar el tema de candidatos constituyentes. 

Esta comisión se amplió a otros vicepresidentes nacionales y se fue trabajando un esquema de nombres, en consulta con los regionales y otras orgánicas. Esto significó constantes llamadas telefónicas y reuniones vía zoom con los regionales.  Me consta que cada reunión de esta comisión permitió ir avanzando en medio de esas consultas. De pronto, otros actores importantes introdujeron variaciones de nombres sin suficiente consulta y por los lados hubo más de alguna "reunión paralela". Se discutieron esos nombres y se logró restablecer ciertos equilibrios. Hubo procesos difíciles  y finalmente la mesa fue tomando conocimiento y debatiendo los nombres de candidatos considerando la paridad de género, el tema de personas con capacidades diferentes y pueblos indígenas. Hubo un proceso de conversaciones que no fue fácil pero se fueron construyendo ciertos consensos. 

La situación más compleja se presentó con la proximidad de la fecha de inscripción (11 de enero) y sobre todo con las conversaciones a nivel de partidos de oposición. El PPD sostuvo una permanente voluntad de alcanzar una lista unitaria de candidatos constituyentes. El presidente institucional y la mesa pusieron ahí importantes expectativas, pero ello requirió conversaciones tras conversaciones, en tanto en el PPD la comisión de candidatos constituyentes seguía funcionando y a poco andar ya se visualizó que en varios casos no habría un necesario acuerdo (distrito 13 entre otros) y que se iba a requerir una comunicación muy permanente y estrecha con la mesa nacional y las regiones.

Desde el martes 5 de enero hasta la tarde del domingo 10 el equipo negociador se concentró reservadamente en sus tareas. El martes 5 se realizó mesa nacional y emergieron las primeras e importantes diferencias de opinión respecto de candidatos/as constituyentes y se acordó esperar a una nueva reunión para que, si fuese necesario, se votase respecto de cada proposición. Entre el miércoles 6 y hasta el mediodía del domingo 10 de enero la mesa no fue convocada, con el argumento de que se estaban realizando todavía las  conversaciones muy intensas en el pacto de Unidad Constituyente y no había certezas.  El domingo 10 en la tarde y a petición de varios Vicepresidentes, la mesa fue convocada pero como no había -según se argumentó- mayores y mejores antecedentes para resolver (relativos a las negociaciones) se pidió y se aceptó que la mesa se reuniese -si o si- el lunes 11 de enero, encima de la fecha de cierre de inscripción de candidaturas. Entre el viernes 8 de enero y el mismo lunes 11 los Vicepresidentes nacionales comenzamos a recibir llamadas telefónicas, de regiones, cartas email, mensajes en whatsapp desde diversas localidades demandando -legítimamente- información de detalles o circunstancias que no conocíamos. Por tanto, urgimos la reunión de mesa nacional durante el día lunes 11, la que fue convocada a las 20:30 pm, es decir, tres horas y media antes del cierre del proceso legal de inscripciones.  Estos son los hechos procedimentales.

Los casos emblemáticos más difíciles.

Lejos, por densidad, intensidad y controversia el caso del Distrito 13 de Santiago, respecto de la candidata Teresa Valdés y del ex parlamentario Jorge Insunza, fue el más complejo en el debate de la mesa nacional y el más agudo. El problema técnico fue que en el marco de cupos electorales, según el acuerdo que se estaba suscribiendo con los partidos de Unidad Constituyente, el cupo del D13, en el caso del PPD sería "hombre" y daba para un solo cupo. Esto, presentado de manera categórica, impidió a la mesa votar puesto que al modificarse la condición descrita la negociación sería afectada. El caso fue presentado como un paquete cerrado. Lo mismo en Arica-Parinacota para bajar a una candidata mujer del Pueblo Quechua en favor de una persona con capacidad diferente.

En el D13 la situación es igualmente delicada: cuatro de cinco directivas comunales estaban desde antes en favor del cupo mujer con Teresa Valdés. La líder, reconocida y valorada por diversas organizaciones feministas de Chile cuenta con una trayectoria social, política e intelectual ampliamente reconocida, y en el PPD cuenta con el total respaldo de la red nacional de mujeres. Merecía el lugar de candidata constituyente del PPD con creces. Pero su salida de la lista quedó sellada con el acuerdo previo de un "cupo hombre", sostenido por el equipo negociador, y respecto del cual la mesa nacional sólo fue informada tres horas antes del cierre del plazo de inscripciones y con el agravante de que no se podía modificar. Al no poderse votar, la situación quedó zanjada en favor del "cupo hombre". Los Vicepresidentes nacionales Tomás Iturbe y Domingo Namuncura explicitaron, entonces, su total desacuerdo con lo acordado y solicitaron que se consignase en acta su postura.

Otro caso que también revela un problema de procedimiento es que en el norte, en Arica-Parinacota, la principal candidata indígena, Macarena Riveros fue descartada por el equipo negociador, sin consulta a la directiva regional ni a la secretaría regional indígena ni a la Vicepresidencia nacional indígena y en su lugar y para responder a la norma legal de candidatos con capacidades diferentes, se optó por integrar a una persona que no estaba contemplada en el acuerdo regional. La decisión la tomó "el equipo negociador".

En otros casos, como en las regiones de Atacama, Valparaíso sur, BíoBio y Los Ríos la mesa debió votar las opciones, pero la mayoría de votos consagró las propuestas del equipo negociador. Fue el caso de Los Ríos, de Los Lagos y Arica-Parinacota en desmedro de los acuerdos regionales.

Y así, la mesa nacional arribó a las 23:15 de la noche del lunes 11 de enero con esa sensación de saber que los acuerdos y resoluciones no dejarían a nadie totalmente conforme en los distritos críticos. Y serán los electores, el 11 de abril quienes dirán si las operaciones del equipo negociador fueron o no correctas. El punto es que ante resultados negativos, la responsabilidad política (que en realidad debiera ser técnica) de dicho equipo negociador, como en otros procesos anteriores se diluye, y a la postre es el partido en su conjunto quien deberá hacerse cargo de las consecuencias políticas y electorales.

Otro aspecto a considerar, especialmente a futuro, es que militantes o dirigentes involucrados en temas de probidad no deben ser candidatos. Esto ha sido siempre muy difícil de encarar. En el PPD subsiste una cierta cultura de complacencia cuando debiera ser suficiente que aun cuando en un determinado caso no haya sanciones pero si antecedentes concretos de que alguna falta de probidad o corrupción haya ocurrido, aquello sea resuelto por una sentencia de inocencia comprobada de manera fehaciente y no por sobreseimientos por prescripción o porque una Fiscalía resignó continuar investigando porque las pruebas, a fin de cuentas, no son suficientes para establecer la veracidad de ciertos hechos, máxime cuando se trata de autoridades electas o designadas en cargos de dedicación exclusiva y que deben dedicarse solo a aquello y no a negocios o emprendimientos complementarios sin riesgo de entrar en una zona de conflicto de intereses, por muy legal que todo aquello pudiese ser. Cuando estos asuntos se pasan por alto lo que va ocurriendo es que los intentos por omitir o desmerecer el impacto de aquello extiende la falta de probidad a las instituciones que brindan protección a tales hechos.

Sé que en política y en un partido político decir estas cosas tiene como respuesta que son argumentos que rozan la ingenuidad y una moralina pretenciosa , hasta que la moral no puede ser tan virtuosa en un partido político, de tal forma que quienes apelamos a estos valores pasamos a ser considerados como alienígenas de la política: estamos en otro mundo y la real politik tiene otros parámetros... Puede ser.  Pero yo tengo la convicción que en política lo que realmente vale es ser y no parecer. La consecuencia es un valor. Y si creo que la política es para servir y no ser servido, me parece que son elementos fundamentales para proyectar una vida política consecuente y transparente.

En temas electorales se tejen muchos tipos de negocios, de presente y de futuro. Apoyar a determinados candidatos que después podrían ser presidentes de la república, ministros, subsecretarios, parlamentarios, alcaldes, concejales, etc. podría redituar en beneficios importantes o castigos políticos o electorales e incluso hasta laborales dependiendo de las opciones que, se supone libremente pueden adoptar las personas. ¿Hay algún militante del PPD, que desempeñó algún cargo público antes, y que en períodos electorales internos, por ejemplo, recibió alguna llamada "amenazadora" en caso de no apoyar a un determinado caudillo? Si. Los hay. Me consta, a partir del testimonio de diversas personas en distintos períodos, algunos/as de los cuales abandonaron el PPD. 

La política con valores aprecia a las personas por su libertad de conciencia. Y es del todo legítimo que los militantes puedan ejercer sin apremio sus derechos y sus opciones y no ser castigados por ello. Pero en los partidos existe el "cobro de cuenta". Si estuviste o estás en un determinado cargo o trabajo en un servicio público, tendrías que sentirte en deuda con el cro/cra que te contrató o te recomendó cuando en realidad lo esencial es cumplir bien las tareas y eso sería suficiente. Pero no. En algún momento te cobrarán la deuda, porque se consideró que lo actuado no era por mérito sino como un favor a retribuir. Esta práctica corrompe la política y denigra a las personas. Algunos dirán "la política es así...." Pero yo digo, no tiene porque ser así. Y no deber ser así.

Los partidos políticos son muy relativos. No son un fin en si mismo sino un medio para hacer mejor las cosas en beneficio de un pueblo. Algunas persones confunden el medio con el fin y se empeñan en seguir con las mismas malas prácticas de siempre, ignorando el estallido social, omitiendo las señales ciudadanas de "no más de lo mismo" y "operando" políticamente para sostener -ahora-  limitadas cuotas de poder. La pregunta esencial será siempre: ¿Y para qué?...

¿Podíamos haber llegado a un mejor resultado, con iguales estándares de mayor participación de mujeres en esta elección de candidatos Constituyentes?

Claro que si. Y con una mejor calidad en el procedimiento institucional. Los estatutos del PPD (nuestra propia Carta Magna que debemos reformar profundamente en paralelo con la nueva constitución) le otorgan a la mesa directiva nacional todas las potestades para adoptar las mejores decisiones políticas e institucionales, más aún si ha sido mandatada por un Consejo Nacional que confía en que dicha mesa hará lo mejor y lo más transparente.

Entre junio del 2018 y esta fecha esto ha ocurrido en diversos temas. En otros no. Y en lo que concierne a las decisiones electorales, por ejemplo, no debe escapar a nuestra responsabilidad institucional el hecho que, al margen del debate sobre candidatos constituyentes y estando apenas a tres horas y media del plazo de cierre, la mesa no abordó el listado de candidatos a Alcaldes ni concejales. Ni hubo tiempo. Es decir, han sido inscritos según como haya dispuesto el equipo negociador a partir de parámetros anteriores, pero no por resolución final de la mesa nacional.  En consecuencia, valga decir que la inscripción oficial de candidatos a Alcalde y Concejales no lleva consigo una resolución de la mesa nacional, porque no hubo tiempo en la noche del lunes 11 de enero, de abordarlo. En tal sentido sólo se cumple y se aplica un criterio de confianza en lo ya obrado por lo negociadores.

¿Podía la mesa nacional haber funcionado de manera más permanente, con reuniones diarias, si era posible, para acompañar el fatigoso trabajo del equipo negociador?  Por supuesto que si. Está dentro de sus deberes. La mesa nacional puede auto-convocarse, por mayoría de votos en una emergencia. Normalmente es convocada por la mesa ejecutiva. Al igual que la CP cuya última reunión fue hace tres semanas. Los procedimientos hacen la fortaleza de las instituciones. En esta oportunidad y con motivo de la inscripción final de candidatos constituyentes no podemos afirmar, responsablemente, que la mesa nacional en su integridad contó con las oportunidades necesarias para efectuar un seguimiento estricto de las decisiones que el equipo negociador iba adoptando, y al final se presentaron resoluciones ya resueltas técnicamente.

Teresa Valdés, en entrevista exclusiva en CNN Chile, en la noche del martes 12 de enero a la medianoche nos devuelve una contundente crítica a tener presente: "A 48 horas previas a la inscripción de candidaturas se me insinuó considerar inscribirme en otro distrito  lo que me resultó extraño pues ya estaba realizando un trabajo social en el Distrito 13 desde hace tiempo. El lunes 11 me entero que el cupo en dicho distrito sería para un hombre (Insunza) lo que revelaba una preasignación ya resuelta".

"Estos hechos, en un marco de elección primaria presidencial, permite preguntar sobre la conveniencia que quien dirige las negociaciones es al mismo tiempo un candidato. Los partidos políticos parecieran no considerar de manera suficiente que las mujeres somos ahora vigilantes de estos procesos. Y que este tipo de decisiones causa un daño profundo a la política; implica una pérdida de confianza. Yo había sido invitada por el PPD a ser candidata. Confié, pero la forma cómo se ha encarado esto, para priorizar a un cercano al candidato presidencial, es contraproducente".

Lecciones en pro de un Nunca Más.

Levantar un "Nunca Más" en el PPD respecto de prácticas discutibles, contrarias a un cierto estándar ético y de bajo nivel democrático institucional, implica un acto de coraje de los militantes y dirigentes que de verdad quieren erradicar estas experiencias. 

Significa un compromiso transversal, que supere los "grupos de interés" (el PPD no cuenta con "Corrientes de Opinión", de verdad) o lo que en sordina se menciona como "las pymes" del partido. Se requiere coraje para enfrentar los caudillismos, los operadores telefónicos, las amenazas o amedrentamientos laborales, el cobro de cuentas por "favores concedidos", las facciones que sólo negocian "cuotas de poder".....Se necesita mucho coraje para levantar propuestas en donde los dirigentes electos cumplan con sus obligaciones y valentía para formular proyectos inclusivos con mujeres, indígenas, jóvenes y la gente sencilla del partido. Se requiere valor para superar la cultura elitista en el PPD y en general en la política. En la sociedad esto fue el estallido social. En los partidos políticos debería ser la reacción de los de abajo. Todo depende del coraje y de la libertad de conciencia y de las convicciones. Pero claro, en 33 años de historia del PPD, los militantes siguen votando más de lo mismo.

Domingo Namuncura

Editor  

5 ene 2021

 Debate de precandidatos a la nominación presidencial del PPD, trasmitido en CNN derivó en un problema que hoy las redes sociales atacan sin piedad: el feminismo de los postulantes.



De partida, la connotación "ser feminista" ya es objeto de controversia. ¿Deben declararse los hombres como "feministas"?  Cito a Andrés Montero, en el portal mujeres en red porque estimo que resume muy bien el punto.

"En la sociedad patriarcal, todos los hombres somos machistas por definición. Algunos se declaran feministas. Cuando me preguntan si me considero un hombre feminista, enseguida me acuerdo de Trinidad y Tobago, y aquella enseñanza me hace responder con cautela.

La respuesta corta a la pregunta es que no, que un hombre no puede ser feminista. Que un hombre llegara a ser feminista implicaría por propia ontología que el feminismo habría ejercido sobre la sociedad toda su capacidad transformadora y, por tanto y una vez lograda, establecida y mantenida la igualdad, el feminismo ya no tendría objeto, y serlo tampoco ni para hombres ni para mujeres.

Por tanto, mi impresión es que los hombres pueden “estar feministas”, pero no “ser feministas”. Nos falta el componente existencial. De manera que, igual que fui negro por un rato para volver a constituirme en blanco, puedo ser feminista hasta que el patriarcado y su socialización interiorizada en mí en multitud de hábitos y scripts de conducta inherentemente inconscientes, en modos pautados y recurrentes de pensar sentir y actuar, toman de nuevo posesión de mi identidad existencial y me recargan la construcción política y social del hombre que llevo dentro.

De esto todos los hombres que se declaran feministas deberían ser conscientes y mantener siempre una cierta prudencia autocrítica vigilante. Porque la pregunta del título sería equivalente a plantearse ¿puede un hombre ser mujer? La respuesta corta es que no.

Si un hombre, probablemente en contacto con el feminismo, hubiera tomado la consciencia suficiente del modelo social en que ha sido educado y de su rol en el sistema patriarcal; si tras la consciencia hubiera profundizado en la teoría feminista; si tras la profundización hubiera efectuado un ejercicio introspectivo y correctivo constante de desarraigo de esos modos pautados y recurrentes de pensar, sentir y actuar sobre las mujeres; y si además aplicara en su comportamiento habitual rutinas activas de acción igualitaria… si todo estos condicionales se dieran, tal vez tendríamos a un hombre que se aproxima a “estar” en el feminismo. No obstante, estar del todo en el feminismo requiere todavía algo más.

Ese algo más que requiere, para el hombre, es adherirse, sumarse al liderazgo ejercido por las mujeres feministas. Entonces “estará” en el feminismo, militará en el feminismo, pero a mi modo de ver no llegará a “ser” feminista. Y debería aspirar a serlo únicamente en sentido finalista, es decir, en la certeza de que llegar a serlo conllevaría que la sociedad patriarcal habría sido desnaturalizada y que ser feminista sería una cualidad del propio sistema social y no de sus individuos"  

(ver crónica completa enhttp://www.mujeresenred.net/spip.php?article2337)



Ahora a lo nuestro.

Que las mujeres puedan ser consideradas "una gran ayuda", "leales" y/o"eficientes"; que los indígenas puedan ser "respetables", pero son muy conflictivos, estén donde estén; que los jóvenes son una promesa de futuro, pero el presente es nuestro.....etc. revela que tenemos un problema de convicciones y compromiso. ¿En qué sentido?

En que estos grandes temas aún no alcanzan a permear a los partidos políticos más allá de sus relevantes declaraciones de principio, acuerdos programáticos o definiciones "estratégicas". Veamos qué dice al respecto el IV Consejo Nacional estratégico del PPD (2019) al respecto. "La izquierda tradicional era machista, homofóbica, centralista y depredadora del entorno".....Siiii.  Está escrito en el resumen oficial de conclusiones.

Y como resultado el texto concluye en que el PPD se define como "feminista": "porque priorizamos una reformulación de la sociedad que ponga fin al patriarcado y donde los hombres y mujeres gocen de derechos y espacios similares, con igualdad en la diversidad. Nos proponemos la transformación cultural de nuestras relaciones sociales de todos y todas, basadas en la dignidad , el respeto y la consideración de las personas".  

Vidal se desarrolló -según señaló en el debate televisivo- en el marco familiar de una formación fuertemente machista pero que con los años aprendió de María Antonieta Saa el valor del feminismo... Heraldo citó su experiencia familiar como referencia en su comprensión del valor de las mujeres y sus derechos. Nuestro Jorge Tarud, se "declaró feminista", y luego destacó a las mujeres como leales, eficientes y "una gran ayuda", destacando que en su trabajo parlamentario contó con la colaboración preferencial de mujeres. Todas las respuestas tienen que ser consideradas genuinas. Y era cuestión de tiempo que las redes sociales, desde la misma madrugada, concentren hoy su crítica al tratamiento de este tema por parte de los tres postulantes a la nominación presidencial.  

Matamala, el periodista conductor del debate -seguramente sorprendido- le instó al ex diputado: "¿La mujer es una "ayuda"?.. a lo que Jorge respondió con un categórico "Nooo....Lo que quiero decir..." Pero lo dicho, ya estaba dicho y hoy las redes sociales nos dan como tarro (en el viejo decir popular).


Mujeres y pueblos indígenas han caminado un largo trecho de discriminaciones, violencia, marginación y exclusión. 

Esto es lo primero que hay que constatar. Recordemos esas viejas tertulias en el Club de La Unión, con poderosos apoltronados en los viejos sillones de cuero, sosteniendo un vaso de oporto o de whisky añejado: "¿Qué eso de "mujeres sufragistas"? ¿Están locas? ¿De dónde les vino esto de que ellas también pueden votar en los delicados asuntos del país? Su papel es la casa y los niños...."

Y qué decir de los Pueblos Indígenas. Primero: borrachos, campesinos ignorantes, que solo sirven para limpiar el jardín, hacer el aseo y madrugar como panaderos... Luego, en pleno siglo XX al XXI ahora son conflictivos, porfiados, duros, no se puede dialogar con ellos, son intransigentes, violentistas. Después, terroristas y ahora hasta narcos...

Los estereotipos están asociados a una visión cultural dominante y al ejercicio del poder. Y por mucho que en los partidos las corrientes en favor del derecho de género, de la inclusión de los indígenas, de la apertura hacia los liderazgos jóvenes formen parte de nuestras mejores declaraciones de principio y bases programáticas, la vieja cultura del Club de la Unión persiste entre nosotros, ahora, de manera encubierta pero siempre aflora a través del pensamiento genuino. 

Tenemos entonces por delante una tarea política importante y compleja porque los estereotipos requieren una acción educativa y cultural contestaria profunda en los partidos políticos. El PPD no escapa a esta necesidad y por otra parte se requiere, así como la sociedad chilena obligó al congreso a aprobar una reforma de escaños indígenas, es decir la incorporación obligada en cupos reservados de pueblos originarios, así también los partidos políticos tendrán que aprobar y profundizar la tarea de garantizar los protagonismos de mujeres, indígenas y jóvenes como un derecho y no como un favor, "hasta que la dignidad de estos actores sea reconocida y valorada".

El PPD ha dado algunos pasos en sus 33 años de historia. En realidad, para ser precisos, solo en recientes años. Se aprobó la creación de una Vicepresidencia nacional de la Mujer, en forma directa, es decir se trata de un escaño reservado para mujeres, en propiedad y derecho, en la mesa nacional. Pero esto solo se hará efectivo a partir de la elección interna de junio 2021.  Y en cuanto a los pueblos indígenas en el PPD, tan solo recordemos que 21 años después de su fundación y luego de muchas peleas y votos rechazados, se creó la Vicepresidencia nacional indígena en el 2008, pero con una trampita que puso en aquel entonces el experto electoral José Auth. Para ser electo Vicepresidente indígena, el candidato tendría que doblar al último de la lista... De tal modo que si no lo lograba, entonces ¡adiós! vicepresidencia.   Asumí entonces el desafío de abordar esa candidatura y recorrí el país, en esa ocasión acompañando a Auth como candidato a la presidencia del partido, para demostrarle que un indígena podía ser vicepresidente del partido sin la "trampita".....Y el resultado fue una elección en la que más que dupliqué al último de la lista para el período 2008-2010. Pero instalar una vicepresidencia en el PPD ha sido nadar contra la corriente.

Veintiocho años después de la fundación, en el consejo nacional del Canelo de Nos, en medio de la derrota presidencial y con tan solo 80 consejeros nacionales (el partido había perdido la bonanza de los cargos de gobierno y otros), logramos aprobar el voto que la Vicepresidencia indígena fuese elegida en forma directa, sin trampita electoral y por lista aparte. El voto fue aprobado y se puso en práctica en la elección interna del 2016, resultando electo el cro. Fermín Levio, ahora en propiedad, como séptimo vicepresidente nacional, en la mesa, como indígena. A partir de esta elección y en forma permanente, el PPD es el único partido en todos los partidos políticos existentes, que cuenta con esta norma especial. Por cierto, en la elección del 18 de junio del 2018, acompañando a Heraldo Muñoz como candidato a presidente, postulé nuevamente a la vicepresidencia indígena resultando electo con la primera mayoría nacional entre los vicepresidentes (3.100 votos) y segunda mayoría nacional después de Heraldo Muñoz (con un poco más de 4.000 votos). En síntesis: todos los candidatos/as indígenas en el PPD a la vicepresidencia indígena tienen hoy su escaño asegurado en la mesa directiva nacional, después de 33 años de bregar y bregar.

En cuanto a las mujeres, el consejo nacional del 2016 acordó la creación de la Vicepresidencia nacional de la Mujer, como una octava vicepresidencia, electa también en lista aparte. Pero, como verán que ocurre, la mesa del entonces presidente partidario Gonzalo Navarrete, omitió, descuidó o convino un acuerdo político para que dicha vicepresidencia fuese electa en junio del 2018, lo que no pudo ocurrir, en parte porque las gestiones de acreditar un nuevo estatuto nacional se realizaron muy encima de los plazos legales. En consecuencia, en la elección interna de junio 2021, por primera vez en nuestra historia partidaria, las mujeres en el PPD podrán levantar candidatas propias, unipersonales o en lista, para ocupar la octava vicepresidencia nacional ahora en derecho como Vicepresidencia nacional de las mujeres. Y así. Reordenar los patriarcados en favor de los derechos de la mujer y abrir más espacios a los Pueblos Indígenas, son tareas que requieren todavía un mayor compromiso.

Pero volvamos al debate sobre el feminismo en el programa de CNN. Mi conclusión en este momento es que requerimos mayor escuela formativa a todo nivel sobre estos temas.

Domingo Namuncura

editor