13 ene 2021

Dieciocho mujeres y 16 hombres representarán la lista de candidatos/as del PPD a la Convención Constitucional.

Virtudes públicas y vicios privados de un proceso controvertido: el PPD es el partido que inscribe más mujeres a la convención constitucional, un solo candidato indígena y dos personas con capacidades diferentes. En lo público, se cumplieron varios estándares importantes. En lo privado: el PPD no está aún a la altura de una democracia participativa. 

En un escenario de complejas y controvertidas decisiones la mesa directiva nacional del partido, solo fue convocada a las 18:30 del lunes 11 de enero 2021, a menos de seis horas del cierre de inscripciones.

Adicionalmente han sido inscritos 62 candidatos a Alcaldes (13 mujeres) y 921 candidatos a concejales (368 mujeres).

NÓMINA DE CONSAGRADOS A LA CONVENCIÓN CONSTITUCIONAL: 

Región de Arica-Parinacota: Juan Rain, en representación de personas con capacidades diferentes, quien reemplaza a la candidata indígena Macarena Riveros, mujer que había sido priorizada por la Directiva Regional y la Secretaría indígena de la región. 

Región de Tarapacá: originalmente definido en las negociaciones electorales como "cupo hombre": Gonzalo Prieto.

Región de Atacama: la mesa debió votar entre Octavio Meneses y Marcelo Díaz. Meneses obtuvo ocho votos de un total de 11.

Región de Coquimbo: María Belén Rojas, independiente. 

Región de Valparaíso sur: Maricel Martínez y Carlos Ominami.  Ominami, ex PS y ex Ministro, quien fue integrado como "independiente".

Región de Valparaíso norte: la mesa debió votar entre Paula Tapia y la abogada Leslie Sánchez. Tapia obtuvo: seis votos de la mesa. Sánchez, cuatro votos (Bruna, Iturbe, Namuncura,Vidal) y una abstención (Daroch).

Región Metropolitana:

Distrito 8 (Cerrillos, Colina....): el actor Francisco Reyes en condición de independiente.

Distrito 9 (Conchalí, Huenchuraba, Independencia.....):Galic Agosin y Santiago Escobar (independiente)

Distrito 10 (La Granja, Macul, Ñuñoa....): Lucía López, Jaime Parada (ambos, independientes).

Distrito 11: (La Reina, Las Condes, Lo Barnechea....): libre.

Distrito 12: (Pirque, SJ de Maipo, La Pintana....): Pía Castelli. Originalmente estaba inscrito el único candidato Mapuche en Santiago, Lautaro Loncon, quien resignó su candidatura un día antes del cierre.

Distrito 13: originalmente definido en la negociación de lista como "cupo hombre", la mesa no tuvo opción de votar las preferencias entre la líder de mujeres Teresa Valdés, independiente, y el ex parlamentario Jorge Insunza. En consecuencia y como resultado de la definición previa de "cupos hombres" y "cupos mujeres", el nombre de Teresa Valdés fue retirado de la candidatura.  Los Vicepresidentes nacionales Tomás Iturbe y Domingo Namuncura expresaron su total desacuerdo con el procedimiento y solicitaron dejar constancia en acta oficial de su postura. Más adelante, un análisis de este emblemático caso.

Distrito 14 U(Alhue, Buin, Calera de Tango): libre.

Regiones al sur:

Distrito 15 O'Higgins sur: Codegua, Doñihue, Rengo): dos ppd para "cupo mujer" y "cupo hombre": Alicia Barrera y José Antonio Ramírez.

Distrito 16: O'Higgins norte: María José Becerra.

Distrito 17 Maule: (Constitución, Curicó...): Rodrigo Poblete (independiente).

Distrito 18 Maule:(Cauquenes, Linares): libre.

Distrito 19 Ñuble: (Bulnes, Chillán...) cupo mujer-hombre: Scarlett Hidalgo, Felipe Harboe.

Distrito 20 BíoBío (Concepción, Coronel, Talcahuano....): María Angélica Fuentes.

Distrito 21 BíoBío (Alto BíoBío, Cañete, Curanilahue, Contulmo...): Setefani Tisi y Luis Barceló.

Distrito 22 Araucanía (Angol, Lumaco...):con dos cupos mujeres: Sofía Painequeo, cultora mapuche y Katherine Hidalgo.

Distrito 23 Araucanía (Carahue, Nueva Imperial, Temuco....): Eduardo Castillo y Violeta Palavichino.

Distrito 24, Los Ríos: la directiva regional había propuesto por mayoría de votos en un consejo regional al cro. Sergio Miranda. Luego apareció preinscrito el cro. Marco Leal. La situación obligó a una votación de la mesa: Por Leal, ocho votos. Por el candidato propuesto por el regional, dos votos (Vidal, Namuncura) y una abstención.

Distrito 25 Los Ríos: (Fresia, Frutillar....): libre.

Distrito 26 Los Lagos: cupo fue considerado en la negociación previa de lista unitaria para un representante de personas con capacidad diferente, el cro. Roberto Hurtado

Distrito 27, Región de Aysen: Paulina Ruz.

Distrito 28, Región de Magallanes: libre.

Una muy compleja experiencia en gestiones electorales.

En la historia de 33 años del PPD, desde las primeras resoluciones que se debieron adoptar para conformar la lista de candidatos al parlamento en 1989 y luego de concejales, la tarea de arribar a un resultado relativamente óptimo ha sido como caminar descalzo por una base de carbones encendidos. Los primeros quemados fueron siempre los "negociadores" políticos. Los chamuscados siguientes, la directiva nacional y finalmente, los "heridos electorales" de la fatigosa contienda: los ilusionados candidatos que quedaron "abajo" y que para bien y para mal, fueron "removidos" en medio de maniobras que, digámoslo con franqueza, la historia del PPD registra como de las peores prácticas, entre ellas, la "pérdida casual de carpetas de antecedentes antes de inscribir", la influencia de poderes parlamentarios, gubernamentales o de facciones internas que arremetieron para imponer a "sus" candidatos/as y, lo que no es menor, la manipulación de los caudillos. Esto pasa en todos los partidos políticos.

Estas prácticas son casi universales. Es decir, no involucran solo al PPD desde sus orígenes. Es un asunto que concierne a la existencia de todas las colectividades políticas de antes y de ahora. Por tanto, no debieran causarnos extrañeza los recientes acontecimientos que, en parte, reflejan un poco más de lo mismo, a vista e (im)paciencia de todos quienes sabemos y declaramos que hay que hacer algo mejor por la transparencia de estos procesos, pero finalmente los acomodos funcionan. He aquí un primer problema para todos los militantes y dirigentes del PPD; nunca bien resuelto.

En 1989 los partidos políticos y el PPD entre ellos, estaban atenazados por el perverso sistema binominal. La pelea por un cupo parlamentario en el consejo nacional de enero en 1989 fue simplemente a codazo duro (y no necesariamente limpio) puesto que quienes ganasen el codiciado cupo, ganaban -de entrada- un largo período como parlamentario gracias a que dicho cupo, fuese para el parlamento o para el senado, les permitía entrar al Olimpo parlamentario por varios períodos consecutivos. Pasar de ahí a la "doctrina" feroz de "el que tiene mantiene" era solo cuestión de algunos metros de distancia....La perfidia del binominal generó una casta de dirigentes que convivieron por varios años en el trono parlamentario, sin discusión. Lo mismo en el caso de Alcaldes y Concejales. Esto ocurrió en todos los partidos. Hago siempre esta aclaración.

Para otras personas quedó disponible otro escenario posterior: la elección municipal que elegía primero, concejales y luego entre los concejales elegían un Alcalde. Otra batalla campal y brutal. Los "equipos negociadores" se movían con experimentada destreza, siempre en sintonía con las facciones internas (esto, en todos los partidos políticos) para instalar a sus mejores "cuadros territoriales" y alcanzar el poder del gobierno municipal.  También bajo la égida del sistema binominal los "consagrados" pudieron gozar durante un poco más de 20 a 25 años de reelecciones sucesivas, taponeando a nuevas generaciones de dirigentes. A posterior, con la separación de la elección de Alcaldes y Concejales, el cuadro no cambió mayormente hasta que, por fin, finalmente hace breve tiempo se logró aprobar la ley que impide la reelección indefinida y con efecto retroactivo, lo que ayuda -en parte- a superar este largo proceso hoy tan cuestionado por la ciudadanía.

En el PPD hay casos célebres que ahora son de antología y casi par una novela. Por un buen tiempo y ante diversas elecciones un espacio preferente de poder político son -precisamente- las "Comisiones electorales", una especie de entidad con poderes especiales que rápidamente se transforman en "extraordinarios" para marcar con su dedo a los escogidos y sacar del camino a otros, a conveniencia o no.  Comenzó entonces el período en que, a la doctrina de "el que tiene mantiene", se sumó la tesis de que la voz de los comunales y de las directivas regionales e incluso de consejos regionales podían rebotar contra "las recomendaciones" de las comisiones electorales en los Consejos Nacionales y mesa directiva, y las facciones alineaban a sus huestes para votar en un sentido u otro. Esto es lo que llamo las "democracias corporativas de los grupos de interés".  Y esto sí permanece hasta nuestros tiempos, en donde el principio de que "la voz de la regionales será totalmente respetada" es -digámoslo con franqueza- prácticamente un decir. no en todos los casos pero si en la gran mayoría de las situaciones. 

Pero volvamos a los casos de antología. Es cuestión de recordar que ya en el máximo de la impudicia, en una elección parlamentaria hace algunos años, las facciones internas lucharon para copar la "Comisión Electoral", entidad que ratificaría a los dueños de cupos parlamentarios y abrirían el Olimpo para algunos, nuevos candidatos/as. Pues bien, los cinco miembros de esa comisión electoral escogieron para sí mismos cinco distritos de clase A (los mejores de la cartilla nacional). Luego, con el cupo asegurado en la mano y sin tener que pasar por ninguna votación se presentaron como candidatos al parlamento, hicieron campaña.....¡Y los cinco perdieron la elección!....Notable...

A lo menos, después de ese "incidente", un Consejo Nacional siguiente tuvo la pudorosa virtud de establecer un Auto Acordado que a dios gracias prevalece hasta nuestros días (y toco madera), en cuanto a que de ahí en adelante, ningún miembro de comisiones electorales de cualquier tipo en el PPD puede ser incumbente para sí mismo, sea en elecciones internas como a cargos de representación popularcon lo cual ahora cualquier integrante de dichas comisiones debe declarar y sostener que no será candidato a nada en tanto tenga que resolver recomendaciones respecto de las candidaturas de otros.   En períodos anteriores las "Comisiones Electorales" eran integrales, es decir, estudiaban los datos electorales región por región, comuna por comuna y luego presentaban opciones a la mesa nacional -cuando éstas tenían mayor carácter horizontal- y realizaban la labor de búsqueda de candidatos y finalmente recomendaban las candidaturas "viables". Es de imaginar el poder que tenían en sus manos. Y si estaban copadas por alguna facción dominante, el destino de los no conversos a esa liga de facciones estaba determinado desde antes.

Directivas nacionales siguientes modificaron este esquema. Para el tema municipal y todo aquello se crearon "Comisiones de asuntos municipales" (otro espacio de poder en relación con las autoridades edilicias)  que interactuaban con las "comisiones electorales". Luego se crearon las "Comisiones de búsqueda de candidatos", en complemento con la comisión electoral.  

Tales comisiones de "búsqueda de candidatos" son otro caso notable en el PPD: porque con la idea de "posicionar al PPD" en lo electoral se pensó que ciertos cuadros militantes, aun con trabajo social, canas y arrugas en el rostro por su compromiso con los DDHH y la sociedad, no eran "suficientemente viables" (elegibles se dice ahora) y por lo tanto no resultaban del todo "interesantes". Las comisiones de búsqueda se lanzaron entonces a la caza de artistas de telenovelas, cantantes, personalidades fulgurantes del escenario, deportistas, discjockeys y figuras mediáticas de la farándula....Varios de ellos/es, por cierto, destronaron a los ya arrugados y canosos militantes sociales del PPD en la interna, fueron electos (gracias al sistema binominal, recordemos), no se la pudieron y finalmente, o renunciaron o se fueron porque la política no era para ellos/as...Y el PPD quedó mirando para arriba. 

Todo ha sido trabajoso para la ahora afectada democracia interna en el PPD. Pero se alegará, y con cierta razón, que tales operaciones devengaron finalmente en "buenos resultados" para el PPD porque se convirtió en uno de los cuatro o cinco partidos políticos principales de Chile entre 1989 y el 2000 con poderosas bancadas parlamentarias. Cierto; de la mano del sistema binominal. Bueno, al menos hasta hace unos años atrás. Y el PPD se llenó de gente "interesante", aspiracionales a cargos públicos, municipales, parlamentarios....etc. El PPD creció en parlamentarios, en alcaldes, en concejales pero fue decayendo inexorablemente y de triste manera en dirigentes sociales, gremiales,  vecinales, campesinos, juventudes, profesionales asalariados, pobladores, con los cuales entre 1987 y hasta cerca del inicio del 2000 el PPD contaba con una amplia base social: su soporte fundamental. ¿Desde el 2000 a esta fecha?.....Bueno: somos lo que somos. Y los oropeles de los años de bonanza están enmohecidos.

El presente no nos pilla totalmente desprevenidos, pero sin fuerza democrática interna suficiente.

Desde antes de la segunda derrota presidencial del 2017, desde las elecciones del 2012 y siguientes  el PPD ya venía experimentando una disminución de sus indicadores electorales. De hecho, la elección parlamentaria  del 2017 fue magra y salvamos muy justo, con los senadores. Ahora, no es lo mismo fortalecer nuestra composición parlamentaria agregando invitados externos como "independientes". Eso es un asunto instrumental.  El punto es que el "capital electoral parlamentario propio ha bajado de manera ostensible. Y además tiene crudos efectos en el sistema financiero público del PPD: a menos parlamentarios electos, menos ingreso fiscal. Es así de claro.

En lo municipal nuestros resultados han sido estables, pero en los últimos años la situación se ha tornado igualmente compleja, hasta el punto que "voces expertas" en lo electoral, en el PPD, han afirmado que "con suerte podemos aspirar a sostener lo que tenemos"... Por cierto, siempre con la esperanza que podamos revertir un revés que nadie quisiese: disminuir nuestro caudal electoral, que en el caso parlamentario, si se aproximase a un 5% o una fracción menos: ¡Adios PPD legal!.  Nadie quiere esto, por cierto. Pero no era nuestro proyecto histórico llegar a este nivel, a un de ras de piso.  Buscar explicaciones para esto requiere un buen tiempo para decantar las causas. El problema es que ya no tenemos tanto tiempo para eso.

Por tanto, todos sabemos que el actual escenario electoral (municipal, concejales, gobernador, constituyentes) es fundamental para proyectar un potencial que tenemos que saber recuperar. Los resultados electorales pasada la medianoche del 11 de abril serán para el ppd como el informe de un scanner médico: negativo o positivo. Y sus efectos sobre la siguiente elección, parlamentaria y senatorial serán muy determinantes. ¿Qué decir del tema presidencial con un partido cuyos liderazgos aun no alcanzan 10 puntos en las encuestas nacionales?...Dejemos aquello a posterior.

La definición de candidatos constituyentes ha sido la primera y última prueba de fuego para la actual dirección política en relación con proyectos electorales. La actual mesa termina su período 30 días antes del 18 de junio cuando debiera ser reemplazada.  Se esperaba poder cumplir en este período 2018-2021 ciertos estándares mínimos para asegurar una adecuada correspondencia entre el sentir y las decisiones de las instancias comunales, regionales y nacional, y un diálogo a fondo con cada una para asegurar una toma de decisiones que fuese asumida y comprendida entre todos por igual, para compartir mejor la carga y las responsabilidades políticas del caso.  Porque en política sí hay un factor a considerar y es que no estamos todos obligados a lo imposible, especialmente después del estallido social y de la persistente crítica ciudadana a los partidos políticos en tránsito hacia el repudio total. Por lo tanto, cualquier decisión de tipo electoral y especialmente en lo concerniente a candidaturas, requería y requiere una sintonía y una sincronía entre todas las instancias de decisión, comunal, regionales y nacional por difícil que ésto sea.

Para abordar el escenario electoral interactuaron las Comisiones de Asuntos Municipales y la Comisión nacional electoral. Dos de las tradicionales instancias que asumen este tipo de tarea en coordinación con la presidencia y la secretaría general del partido, por la dinámica cotidiana de aquello y porque el ticket o mesa ejecutiva debe actuar funcionalmente en esa relación.  La mesa nacional integrada además por siete Vicepresidentes nacionales que actúan ad honorem pero con claras obligaciones estatutarias, deben estar constantemente al día de los detalles de cualquier tema político, nacional, institucional y/o electoral. Y en períodos de decisiones electorales se asume que la mesa nacional de 11 miembros titulares debe actuar de manera horizontal y transversal, en forma constante.

La mesa actual fue cumpliendo en parte estos procesos. Cuando asumimos en junio del 2018 dijimos ante toda la militancia y de manera solemne que escucharíamos a los regionales y a los militantes. Y prometimos superar la vieja mala práctica de que su voz daba lo mismo. Lo mismo en cuanto a cero tolerancia en cuanto a corrupción.

En diversas materias esta tarea se ha cumplido. Pero en el tema electoral y particularmente por la dinámica de estas semanas, y en medio de la tarea de buscar la unidad de la oposición y los apremios de los tiempos disponibles, los temas a resolver  fueron concentrándose en un "equipo negociador" con comunicación directa con el presidente y el secretario general, que asumió las complejas tareas de ir definiendo, de manera progresiva y de acuerdo a las urgentes negociaciones con partidos aliados, las mejores soluciones posibles para conformar la lista de candidatos a constituyentes. Y el resultado final es lo que es.

Previamente los regionales se reunieron. Adoptaron sus resoluciones. Se realizaron primarias comunales. Todas las instancias trabajaron con esmero y en materia de candidatos constituyentes se intercambiaron se adoptaron acuerdos importantes. La mesa ejecutiva y Los Vicepresidentes fueron tomando conocimiento a través de correos directos y llamadas telefónicas y en diversas conversaciones de problemas que iban surgiendo, por ejemplo, en relación con las candidaturas de constituyentes....La directiva acordó entonces encomendar al primer Vicepresidente nacional, Francisco Vidal liderar una comisión específica para abordar el tema de candidatos constituyentes. 

Esta comisión se amplió a otros vicepresidentes nacionales y se fue trabajando un esquema de nombres, en consulta con los regionales y otras orgánicas. Esto significó constantes llamadas telefónicas y reuniones vía zoom con los regionales.  Me consta que cada reunión de esta comisión permitió ir avanzando en medio de esas consultas. De pronto, otros actores importantes introdujeron variaciones de nombres sin suficiente consulta y por los lados hubo más de alguna "reunión paralela". Se discutieron esos nombres y se logró restablecer ciertos equilibrios. Hubo procesos difíciles  y finalmente la mesa fue tomando conocimiento y debatiendo los nombres de candidatos considerando la paridad de género, el tema de personas con capacidades diferentes y pueblos indígenas. Hubo un proceso de conversaciones que no fue fácil pero se fueron construyendo ciertos consensos. 

La situación más compleja se presentó con la proximidad de la fecha de inscripción (11 de enero) y sobre todo con las conversaciones a nivel de partidos de oposición. El PPD sostuvo una permanente voluntad de alcanzar una lista unitaria de candidatos constituyentes. El presidente institucional y la mesa pusieron ahí importantes expectativas, pero ello requirió conversaciones tras conversaciones, en tanto en el PPD la comisión de candidatos constituyentes seguía funcionando y a poco andar ya se visualizó que en varios casos no habría un necesario acuerdo (distrito 13 entre otros) y que se iba a requerir una comunicación muy permanente y estrecha con la mesa nacional y las regiones.

Desde el martes 5 de enero hasta la tarde del domingo 10 el equipo negociador se concentró reservadamente en sus tareas. El martes 5 se realizó mesa nacional y emergieron las primeras e importantes diferencias de opinión respecto de candidatos/as constituyentes y se acordó esperar a una nueva reunión para que, si fuese necesario, se votase respecto de cada proposición. Entre el miércoles 6 y hasta el mediodía del domingo 10 de enero la mesa no fue convocada, con el argumento de que se estaban realizando todavía las  conversaciones muy intensas en el pacto de Unidad Constituyente y no había certezas.  El domingo 10 en la tarde y a petición de varios Vicepresidentes, la mesa fue convocada pero como no había -según se argumentó- mayores y mejores antecedentes para resolver (relativos a las negociaciones) se pidió y se aceptó que la mesa se reuniese -si o si- el lunes 11 de enero, encima de la fecha de cierre de inscripción de candidaturas. Entre el viernes 8 de enero y el mismo lunes 11 los Vicepresidentes nacionales comenzamos a recibir llamadas telefónicas, de regiones, cartas email, mensajes en whatsapp desde diversas localidades demandando -legítimamente- información de detalles o circunstancias que no conocíamos. Por tanto, urgimos la reunión de mesa nacional durante el día lunes 11, la que fue convocada a las 20:30 pm, es decir, tres horas y media antes del cierre del proceso legal de inscripciones.  Estos son los hechos procedimentales.

Los casos emblemáticos más difíciles.

Lejos, por densidad, intensidad y controversia el caso del Distrito 13 de Santiago, respecto de la candidata Teresa Valdés y del ex parlamentario Jorge Insunza, fue el más complejo en el debate de la mesa nacional y el más agudo. El problema técnico fue que en el marco de cupos electorales, según el acuerdo que se estaba suscribiendo con los partidos de Unidad Constituyente, el cupo del D13, en el caso del PPD sería "hombre" y daba para un solo cupo. Esto, presentado de manera categórica, impidió a la mesa votar puesto que al modificarse la condición descrita la negociación sería afectada. El caso fue presentado como un paquete cerrado. Lo mismo en Arica-Parinacota para bajar a una candidata mujer del Pueblo Quechua en favor de una persona con capacidad diferente.

En el D13 la situación es igualmente delicada: cuatro de cinco directivas comunales estaban desde antes en favor del cupo mujer con Teresa Valdés. La líder, reconocida y valorada por diversas organizaciones feministas de Chile cuenta con una trayectoria social, política e intelectual ampliamente reconocida, y en el PPD cuenta con el total respaldo de la red nacional de mujeres. Merecía el lugar de candidata constituyente del PPD con creces. Pero su salida de la lista quedó sellada con el acuerdo previo de un "cupo hombre", sostenido por el equipo negociador, y respecto del cual la mesa nacional sólo fue informada tres horas antes del cierre del plazo de inscripciones y con el agravante de que no se podía modificar. Al no poderse votar, la situación quedó zanjada en favor del "cupo hombre". Los Vicepresidentes nacionales Tomás Iturbe y Domingo Namuncura explicitaron, entonces, su total desacuerdo con lo acordado y solicitaron que se consignase en acta su postura.

Otro caso que también revela un problema de procedimiento es que en el norte, en Arica-Parinacota, la principal candidata indígena, Macarena Riveros fue descartada por el equipo negociador, sin consulta a la directiva regional ni a la secretaría regional indígena ni a la Vicepresidencia nacional indígena y en su lugar y para responder a la norma legal de candidatos con capacidades diferentes, se optó por integrar a una persona que no estaba contemplada en el acuerdo regional. La decisión la tomó "el equipo negociador".

En otros casos, como en las regiones de Atacama, Valparaíso sur, BíoBio y Los Ríos la mesa debió votar las opciones, pero la mayoría de votos consagró las propuestas del equipo negociador. Fue el caso de Los Ríos, de Los Lagos y Arica-Parinacota en desmedro de los acuerdos regionales.

Y así, la mesa nacional arribó a las 23:15 de la noche del lunes 11 de enero con esa sensación de saber que los acuerdos y resoluciones no dejarían a nadie totalmente conforme en los distritos críticos. Y serán los electores, el 11 de abril quienes dirán si las operaciones del equipo negociador fueron o no correctas. El punto es que ante resultados negativos, la responsabilidad política (que en realidad debiera ser técnica) de dicho equipo negociador, como en otros procesos anteriores se diluye, y a la postre es el partido en su conjunto quien deberá hacerse cargo de las consecuencias políticas y electorales.

Otro aspecto a considerar, especialmente a futuro, es que militantes o dirigentes involucrados en temas de probidad no deben ser candidatos. Esto ha sido siempre muy difícil de encarar. En el PPD subsiste una cierta cultura de complacencia cuando debiera ser suficiente que aun cuando en un determinado caso no haya sanciones pero si antecedentes concretos de que alguna falta de probidad o corrupción haya ocurrido, aquello sea resuelto por una sentencia de inocencia comprobada de manera fehaciente y no por sobreseimientos por prescripción o porque una Fiscalía resignó continuar investigando porque las pruebas, a fin de cuentas, no son suficientes para establecer la veracidad de ciertos hechos, máxime cuando se trata de autoridades electas o designadas en cargos de dedicación exclusiva y que deben dedicarse solo a aquello y no a negocios o emprendimientos complementarios sin riesgo de entrar en una zona de conflicto de intereses, por muy legal que todo aquello pudiese ser. Cuando estos asuntos se pasan por alto lo que va ocurriendo es que los intentos por omitir o desmerecer el impacto de aquello extiende la falta de probidad a las instituciones que brindan protección a tales hechos.

Sé que en política y en un partido político decir estas cosas tiene como respuesta que son argumentos que rozan la ingenuidad y una moralina pretenciosa , hasta que la moral no puede ser tan virtuosa en un partido político, de tal forma que quienes apelamos a estos valores pasamos a ser considerados como alienígenas de la política: estamos en otro mundo y la real politik tiene otros parámetros... Puede ser.  Pero yo tengo la convicción que en política lo que realmente vale es ser y no parecer. La consecuencia es un valor. Y si creo que la política es para servir y no ser servido, me parece que son elementos fundamentales para proyectar una vida política consecuente y transparente.

En temas electorales se tejen muchos tipos de negocios, de presente y de futuro. Apoyar a determinados candidatos que después podrían ser presidentes de la república, ministros, subsecretarios, parlamentarios, alcaldes, concejales, etc. podría redituar en beneficios importantes o castigos políticos o electorales e incluso hasta laborales dependiendo de las opciones que, se supone libremente pueden adoptar las personas. ¿Hay algún militante del PPD, que desempeñó algún cargo público antes, y que en períodos electorales internos, por ejemplo, recibió alguna llamada "amenazadora" en caso de no apoyar a un determinado caudillo? Si. Los hay. Me consta, a partir del testimonio de diversas personas en distintos períodos, algunos/as de los cuales abandonaron el PPD. 

La política con valores aprecia a las personas por su libertad de conciencia. Y es del todo legítimo que los militantes puedan ejercer sin apremio sus derechos y sus opciones y no ser castigados por ello. Pero en los partidos existe el "cobro de cuenta". Si estuviste o estás en un determinado cargo o trabajo en un servicio público, tendrías que sentirte en deuda con el cro/cra que te contrató o te recomendó cuando en realidad lo esencial es cumplir bien las tareas y eso sería suficiente. Pero no. En algún momento te cobrarán la deuda, porque se consideró que lo actuado no era por mérito sino como un favor a retribuir. Esta práctica corrompe la política y denigra a las personas. Algunos dirán "la política es así...." Pero yo digo, no tiene porque ser así. Y no deber ser así.

Los partidos políticos son muy relativos. No son un fin en si mismo sino un medio para hacer mejor las cosas en beneficio de un pueblo. Algunas persones confunden el medio con el fin y se empeñan en seguir con las mismas malas prácticas de siempre, ignorando el estallido social, omitiendo las señales ciudadanas de "no más de lo mismo" y "operando" políticamente para sostener -ahora-  limitadas cuotas de poder. La pregunta esencial será siempre: ¿Y para qué?...

¿Podíamos haber llegado a un mejor resultado, con iguales estándares de mayor participación de mujeres en esta elección de candidatos Constituyentes?

Claro que si. Y con una mejor calidad en el procedimiento institucional. Los estatutos del PPD (nuestra propia Carta Magna que debemos reformar profundamente en paralelo con la nueva constitución) le otorgan a la mesa directiva nacional todas las potestades para adoptar las mejores decisiones políticas e institucionales, más aún si ha sido mandatada por un Consejo Nacional que confía en que dicha mesa hará lo mejor y lo más transparente.

Entre junio del 2018 y esta fecha esto ha ocurrido en diversos temas. En otros no. Y en lo que concierne a las decisiones electorales, por ejemplo, no debe escapar a nuestra responsabilidad institucional el hecho que, al margen del debate sobre candidatos constituyentes y estando apenas a tres horas y media del plazo de cierre, la mesa no abordó el listado de candidatos a Alcaldes ni concejales. Ni hubo tiempo. Es decir, han sido inscritos según como haya dispuesto el equipo negociador a partir de parámetros anteriores, pero no por resolución final de la mesa nacional.  En consecuencia, valga decir que la inscripción oficial de candidatos a Alcalde y Concejales no lleva consigo una resolución de la mesa nacional, porque no hubo tiempo en la noche del lunes 11 de enero, de abordarlo. En tal sentido sólo se cumple y se aplica un criterio de confianza en lo ya obrado por lo negociadores.

¿Podía la mesa nacional haber funcionado de manera más permanente, con reuniones diarias, si era posible, para acompañar el fatigoso trabajo del equipo negociador?  Por supuesto que si. Está dentro de sus deberes. La mesa nacional puede auto-convocarse, por mayoría de votos en una emergencia. Normalmente es convocada por la mesa ejecutiva. Al igual que la CP cuya última reunión fue hace tres semanas. Los procedimientos hacen la fortaleza de las instituciones. En esta oportunidad y con motivo de la inscripción final de candidatos constituyentes no podemos afirmar, responsablemente, que la mesa nacional en su integridad contó con las oportunidades necesarias para efectuar un seguimiento estricto de las decisiones que el equipo negociador iba adoptando, y al final se presentaron resoluciones ya resueltas técnicamente.

Teresa Valdés, en entrevista exclusiva en CNN Chile, en la noche del martes 12 de enero a la medianoche nos devuelve una contundente crítica a tener presente: "A 48 horas previas a la inscripción de candidaturas se me insinuó considerar inscribirme en otro distrito  lo que me resultó extraño pues ya estaba realizando un trabajo social en el Distrito 13 desde hace tiempo. El lunes 11 me entero que el cupo en dicho distrito sería para un hombre (Insunza) lo que revelaba una preasignación ya resuelta".

"Estos hechos, en un marco de elección primaria presidencial, permite preguntar sobre la conveniencia que quien dirige las negociaciones es al mismo tiempo un candidato. Los partidos políticos parecieran no considerar de manera suficiente que las mujeres somos ahora vigilantes de estos procesos. Y que este tipo de decisiones causa un daño profundo a la política; implica una pérdida de confianza. Yo había sido invitada por el PPD a ser candidata. Confié, pero la forma cómo se ha encarado esto, para priorizar a un cercano al candidato presidencial, es contraproducente".

Lecciones en pro de un Nunca Más.

Levantar un "Nunca Más" en el PPD respecto de prácticas discutibles, contrarias a un cierto estándar ético y de bajo nivel democrático institucional, implica un acto de coraje de los militantes y dirigentes que de verdad quieren erradicar estas experiencias. 

Significa un compromiso transversal, que supere los "grupos de interés" (el PPD no cuenta con "Corrientes de Opinión", de verdad) o lo que en sordina se menciona como "las pymes" del partido. Se requiere coraje para enfrentar los caudillismos, los operadores telefónicos, las amenazas o amedrentamientos laborales, el cobro de cuentas por "favores concedidos", las facciones que sólo negocian "cuotas de poder".....Se necesita mucho coraje para levantar propuestas en donde los dirigentes electos cumplan con sus obligaciones y valentía para formular proyectos inclusivos con mujeres, indígenas, jóvenes y la gente sencilla del partido. Se requiere valor para superar la cultura elitista en el PPD y en general en la política. En la sociedad esto fue el estallido social. En los partidos políticos debería ser la reacción de los de abajo. Todo depende del coraje y de la libertad de conciencia y de las convicciones. Pero claro, en 33 años de historia del PPD, los militantes siguen votando más de lo mismo.

Domingo Namuncura

Editor