Primaria presidencial PS-PPD
Mesa directiva del PPD aprobó convocar para el 17 de abril el Consejo Nacional previsto para resolver el tema de primaria presidencial.
En consecuencia, y siendo transparentes, la idea de una primaria presidencial entre Paula Narváez, quien en una extensa entrevista de más de dos horas en el programa "Mentiras Verdaderas" en la Red (miércoles 3 de marzo), lució una excelente perfomance política, social y cultural, y el ex Canciller Heraldo Muñoz, se torna inviable, dado que lo que se había propuesto como una primaria no convencional o consulta ciudadana debía realizarse a fines de abril. si el CN se realiza el sábado 17 de ese mes ya no habrá espacio para un apretón de manos PS-PPD en una pre-primaria.
Los hechos.
Después de 30 días de inactividad la mesa nacional del PPD fue convocada el martes 2 de marzo. Se analizaron los escenarios relativos a las primarias presidenciales. Prevaleció ahí la idea de que es fundamental para el PPD conocer primero lo que serán los resultados de la elección del 11 de abril y conforme a aquello convocar al Consejo Nacional (CN) para el sábado 17 de abril. La tendencia de las opiniones en dicha reunión de mesa fue que entre otros factores, la recurrencia de elecciones primarias, con el agotamiento que implicó en el caso del PPD la consulta para nominar al candidato presidencial del partido, y que los ciudadanos están cada vez más distanciados de los partidos políticos, son datos que no favorecen una pre-primaria antes del 4 de julio.
Hubo miembros de la mesa que expusieron su natural inquietud en cuanto a que previamente, directivos PS-PPD habían concordado la idea de una primaria común para "fortalecer el sector" y que incluso aquello había formado parte de las ideas de los candidatos en la consulta presidencial del PPD (31 de enero pasado). También se argumentó que la dinámica de los hechos políticos está siendo más rápida de lo necesario y se entendía que lo normal habría sido convocar en marzo en la primera quincena al CN para dirimir los caminos a seguir. Pero la conversación de la mesa, del martes 2 de marzo, estuvo mayoritaria y claramente inclinada a posponer la decisión.
Otro elemento que cruzó el diálogo fue el hecho de que el PPD enfrenta un desafío monumental el 11 de abril en cuanto a la elección de alcaldes, concejales y constituyentes en listas del partido y los pronósticos son altamente inquietantes. En consecuencia, y sin perjuicio de seguir valorando que la unidad PS-PPD sigue siendo un objetivo relevante, la mesa resolvió un tema que ya era muy dominante en la conversación y cualquier otra opinión habría quedado simplemente en minoría, lo que hacía inviable incluso proponerla.
¿Qué posibilidades?...
El CN será convocado entonces para el 17 de abril. Será la versión 55 de los consejos nacionales desde la fundación del partido. Previo, todos tendremos a la vista, a partir de la medianoche del 11 de abril los resultados electorales. Los escenarios son previsibles:
1.- Lo óptimo es que el PPD logre mantener lo que tiene en alcaldes y concejales y logre arribar a la convención constitucional con un porcentaje de constituyentes
2.- Si el resultado en promedio se acerca al 5% o menos, se debiera considerar que el PPD tiene un problema estructural, de contenidos y de liderazgo semejante a un paciente con algún tipo de enfermedad en desarrollo y habrá que determinar si esa enfermedad es benigna (y por tanto, tratable) o no, y
3.- Lo ideal y lo mejor es que el PPD supere lo que tiene en alcaldes y concejales y se logre hacer elegir una cuota significativa de convencionales constituyentes, y que la cifra electoral promedio nos permita sostener entre un 6% y un 8% de los votos. Este escenario permite compartir al día siguiente un sencillo brindis. La opción del escenario 2 (en fase crítica de salud), nos hace depender de los diagnósticos médicos inevitables y un largo proceso de convalecencia, y el escenario uno (el más probable, ojalá) mantendrá al PPD más o menos en un mismo statu quo: ni tanto ni tan poco.
Puede ser que la descripción de estos tres escenarios sean insuficientes y seguramente así es porque se dirá que las variables multifactoriales del proceso social, político y electoral en el país son mucho más complejas. Y es verdad: hay enfermos que milagrosamente (sin una clara explicación médica) se recuperan de pronto. Un dato lo aporta la irrupción de Narváez en el escenario PS. Y es importante. En otros casos ni siquiera los diagnósticos un poco prometedores funcionan. Y así. Paula Narváez demostró en el programa "Mentiras Verdaderas" que cuenta con atributos muy relevantes y su conversación de lo humano, de la familia, de la sociedad, de sus trabajos y de sus compromisos y sobre todo de su mirada profunda sobre una gran variedad de temas, dejó en claro que cuenta con las capacidades necesarias para enfrentar un desafío presidencial de magnitud y le brinda al PS una buena cuota de respiro. Lo mismo, por cierto, Muñoz desde su particular experiencia política-gubernamental-internacional. Y con Rincón, que suma otra energía femenina en un período de expansión del derecho de género datos que indican que la centroizquierda, expresada en el pacto Unidad Constituyente, tiene liderazgos potentes. Se suma a esto la experticia jurídica y gubernamental del presidente del radicalismo, Carlos Maldonado y la sumatoria apunta entonces a que en la Unidad Constituyente sí hay un potencial importante.
Pero no es suficiente. Encuestas recientes de estos días indican que el ex alcalde Lavín y el alcalde Jadue siguen en la punta. Es más: la derecha y diversos candidatos concentran opciones de voto entre 27% y 34%. La Unidad Constituyente, entre 8% y 9%. Y la variedad de candidatos de izquierda entre 27% y 31%, situándose todavía entre 18% y 21% los encuestados sin decisión. El candidato de derecha, dominante, es Joaquín Lavín. El dominante en la izquierda es Jadué y el dominante en la Unidad Constituyente está por verse en la primaria legal del 4 de julio, siendo relativamente observable que el liderazgo principal podría resolverse ahí entre la senadora Ximena Rincón y la ex Ministra Paula Narváez, principalmente, observando el momento actual. Que la candidatura presidencial del PPD se instale oficialmente ahí dependerá de varios factores, entre los principales, de los resultados electorales hacia la medianoche del 11 de abril y del trabajo que será muy esforzado de los militantes y adherentes del partido.
En el 2016 el PPD obtuvo un 8,19% de la votación ciudadana en las municipales. Pero en el 2017 (parlamentarios) el partido sólo logró un 6,1% en un escenario más amplio. Con la parlamentaria del 2017 arribamos a un punto de la frontera de riesgo (5%). La tendencia desde el año 2012 en relación con la elección de alcaldes y concejales es inquietantemente a la baja. El PPD cuenta hoy con 25 alcaldes. En el 2016 eligió 26 y luego se agregaron alcaldes independientes asociados. Las comunas de Temuco, Rengo, Parral, Chillán, San Pedro de la Paz, Hualpén y Buin podrían hacer la diferencia. Y los votos que se obtengan en Valparaíso y Viña del Mar serán igualmente importantes en la sumatoria. Se trata de comunas nuevas en donde el PPD -manteniendo lo que tiene- podría incrementar su participación electoral. En gobernadores el partido postula tres candidaturas: Tarapacá, Araucanía y Valparaíso (ps-ppd aquí) y la elección de convencionales constituyentes PPD se presenta todavía con algunas incógnitas.
Todo esto es muy dinámico. En la presidencial si el movimiento progresista lograse un acuerdo de unidad las posibilidades de acceder a La Moneda adquieren un rango importante de viabilidad. Más, los augurios no son optimistas: la izquierda con Jadué jugará cartas propias. La Unidad Constituyente entrará al escenario con su candidato/a propio. La derecha se ordenará finalmente y disciplinadamente en torno al líder natural: Lavín y, por cierto, el Frente Amplio tendrá que jugar también en este complejo escenario por el simple hecho que sus candidatos al parlamento requieren un candidato/a presidencial. En consecuencia, si el movimiento progresista llega dividido a la elección presidencial con tres o cuatro listas tendrá al frente a una derecha mucho mejor estructurada. Estos son los datos de hoy, jueves 4 de marzo.
La campaña municipal.
Es de conocimiento público que el PPD recibirá de arcas fiscales (en virtud de la ley de financiamiento electoral) $ 634.199.476 que se distribuyen formalmente de la siguiente manera:
1.- Campaña Alcaldes = $ 119.428.857
2.- Campaña concejales = $ 223.267.081
3.- Campaña gobernadores = $ 101.401.990
4.- Campaña constituyentes = $180.101.548
Adicionalmente, para cumplir con los pisos mínimos de necesidades se requiere apelar a un crédito bancario por el orden de $ 150.000.000. En términos generales, el PPD requiere contar con una caja general de $ 904.000.000.
El plan de gastos presentado a la mesa nacional recién el martes 2 de marzo considera como los gastos principales:
1.- Equipo de campaña (18 personas) : $ 95.480.000
2.- Arriendo, equipo informáticos, etc: $ 25.000.000
3.- Producción de materiales de campaña: $ 330.000.000
4.- Diseño, montaje fotos: $ 91.100.000
5.- Franja audiovisual candidatos constituyentes:$ 65.000.000
6.- Apoyo digital candidatos : $ 178.000.000
7.- Aportes en dinero : $ 70.000.000
Estos son los ítem principales. El presupuesto total suma $ 898.852.529 en 14 ítems. En comparación con recursos que estuvieron disponibles en las campañas del 2016 y 2017, en esta oportunidad el presupuesto general está por debajo de lo requerido; por tanto, entendemos que la comisión municipal a cargo deberá impetrar las medidas necesarias para compatibilizar el criterio de equidad de recursos para los candidatos/as con el de realismo electoral y esto será, de entrada, uno de los temas críticos de este período.
En suma...
La mesa nacional reunida el martes 2 de marzo recibió un amplio informe de estos temas, pero las decisiones reales ya estaban siendo implementadas desde antes, incluso desde enero cuando se conformó el comité inicial de la campaña mientras todos estábamos trabajando en la consulta ciudadana. A fines de enero y comienzos de febrero algunos Vicepresidentes nacionales solicitamos reunión extraordinaria de la mesa en febrero para debatir y anticipar los escenarios y las decisiones respectivas, pero no ocurrió. En consecuencia, y para ser transparentes, sólo fuimos informados el martes 2 de marzo de lo que ya está en marcha y ante una cadena de decisiones ya resueltas el único camino disponible era tan solo aprobar lo informado. No había espacio para discutir porqué tal o cual criterio y tampoco margen para corregir lo andado. Esto representa desde hace un buen tiempo un problema estructural de funcionamiento de las diversas instancias de conducción en el partido. Es un problema general. Por cierto, también se debe señalar, porque es justo hacerlo, que de todas maneras se cuenta con una planificación que requirió un tiempo de dedicación. Pero la mesa nacional sólo fue informada cuando ya toda la planificación estaba resuelta y es evidente que se hizo lo mejor que se pudo hacer.
Ahora, de acuerdo a la transparencia histórica de los hechos, este tipo de situaciones es relativamente habitual en la crónica del PPD. No es un hecho nuevo. En consecuencia, a futuro, y especialmente mirando hacia la siguiente campaña, presidencial y parlamentaria, sobre todo, será absolutamente necesario que el Consejo Nacional del 17 de abril apruebe un protocolo de procedimiento y que sea dicho Consejo soberano quien defina la estructura y composición del comando de campaña tanto de la presidencial como de la elección parlamentaria, que entre otras cosas pondrá nuevamente en tensión al partido, máxime si vuelven a repetirse episodios como el de Teresa Valdés y otros. Es decir, que sea la institucionalidad partidaria la que resuelva el cómo, quiénes y de qué manera se deberá trabajar, eso debiera ser el camino habitual.
La relación PS-PPD.
Es difícil pensar que el CN del sábado 17 de abril resuelva propiciar, finalmente, una pre-primaria PS-PPD. No habrá margen de fechas para aquello. Por eso era pertinente pensar que un Consejo soberano reunido en estos días de marzo podría haber resuelto este tema. En consecuencia, al CN tampoco le queda margen puesto que si se llegase a insistir en la pre-primaria ésta tendría que realizarse en el último día de abril y los solos datos de realidad indican que realizar una campaña pre-primaria en dos semanas...es algo que habitualmente no ocurre.
¿Qué destino tiene entonces la idea de una unidad PS-PPD si finalmente ambos partidos deberán competir en la primaria legal de la Unidad Constituyente del 4 de julio? ¿Cómo se marca en ese escenario de competencia entre Narváez, Muñoz, Rincón, Maldonado, Meo...un énfasis específico en el ideario común? El PPD jugará una compleja apuesta buscando triunfar y asumir el liderazgo presidencial de la Unidad Constituyente y ya es un dato que el nominado presidencial del PPD sólo obtuvo un 51% de los votos de la consulta ciudadana del 31 de enero y Vidal logró un 43% de los sufragios. Por los resultados de dicha consulta ya sabemos que dos de cada tres votos, a lo menos, fueron de militantes movilizados y hubo zonas electorales en donde el factor "acarreo ciudadano" fue determinante. ¿Está todo el PPD detrás de la campaña presidencial partidaria? ¿luego de estos resultados?
Un factor coadyuvante en estos procesos es el de la integración de todos los actores necesarios para reforzar una campaña presidencial de un partido político. Esto resulta cuando se aplica de verdad el axioma: "En el partido nadie sobra" Pero, ¿Cuando en una campaña presidencial partidaria sí hay gente que sobra y ocurre por diversos factores o sesgos, qué se puede esperar en cuanto a los apoyos o respaldos necesarios para impulsar una compleja apuesta?
Vivimos esto en la primaria de 1993 cuando Lagos compitió con coraje ante Frei Ruiz-Tagle. Las encuestas le daban a Frei una interesante ventaja y eso bastó para que un segmento del PPD, no menor, declamase su "total apoyo al fundador", pero bajo sordina se acercaron rápidamente al "entorno de Frei". En otro escenario más general, ocurrió en el 2009 con la segunda campaña de Frei quien enfrentó la crisis de la concertación con el surgimiento de la candidatura de Marco Enríquez Ominami. ¿Cuántos de nuestro sector señalaron que Frei era si o si nuestro candidato, pero íntimamente y en otros casos no tanto, votaron inclusive por Meo...?
Sinceremos los escenarios: ¿Cuántos PPD observan con simpatía la candidatura de Narváez pero no lo dirán públicamente? Las razones de estos muy complejos temas son muy variadas. El dato duro es que para lograr que Muñoz triunfe en la elección primaria legal del 4 de julio y se imponga sobre Narváez, Rincón, Maldonado y eventualmente Meo, requiere desde ahora a un PPD efectiva y estrechamente unido y con todos sus dirigentes integrados en todos los ámbitos de la campaña. Esto, además de los recursos que, para los efectos de la presidencial no provienen ni pueden provenir del aporte fiscal de los $ 634.000.000 que están destinados exclusivamente para la campaña municipal y de constituyentes. ¿Cómo y desde dónde se financiaría la campaña presidencial del PPD de aquí al 4 de julio? ¿Se entiende la complejidad de cómo ganar esa elección?
El PPD ha hecho intentos históricos fallidos y exitosos para liderar una campaña presidencial. Fallido: en la primaria de 1993 (Lagos v/s Frei). En 1999: muy exitoso en la primaria Lagos-Zaldívar (guaraca, como se dice en la jerga popular) y Lagos ganó la Presidencia de Chile. La única vez, hasta hoy, en 34 años de historia que un candidato propio, de nuestras filas, arribó a La Moneda. Fallido en el 2017: con un CN proclamando a Lagos y luego Lagos resignando la candidatura por la actitud desalentadora del PS, nuestros aliados. Y ahí tuvimos que sumarnos a promover la candidatura del Senador Guillier. Hoy, 2021: el 4 de julio: ¿Fallido o exitoso? Digámoslo claramente: de nosotros depende. Pero de todos nosotros. De todos. Sin excepción ni sesgos.
Para que el PPD siga trabajando la idea de una unidad de las fuerzas políticas de centro-izquierda necesita ser reconocido y valorado social y políticamente como un partido con potencial electoral. Si tan sólo logramos mantener lo que tenemos, algo se puede seguir haciendo. Si nos empinamos al 7% u 8% y un poco más será bueno y mucho lo que podemos hacer. Y si logramos ganar la primaria presidencial del 4 de julio, definitivamente, es que la sociedad chilena nos encomienda un mandato fundamental, de país. Y estos datos, electorales y políticos, las fuerzas políticas de todos los lados los leerán y entenderán a la perfección. En consecuencia: miremos el vaso medio lleno: hay un cierto margen para realizar un esfuerzo sobrehumano y monumental. Pero necesitamos desde ahora un PPD con una muy fuerte reconstrucción de confianzas y mejor estructurado**
Domingo Namuncura
Vicepresidente nacional
Editor.
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